Si eso fue lo que les dije a mis amigos, sólo una pastilla más y ya
no volveré a consumir otra. Pero como siempre, nunca he podido de dejar
de consumir drogas.
Mis padres y mis amigos me han dicho que deje de consumir drogas, porque puede irme mal y como siempre nunca les hago caso.
Hace dos días, consumí más de una pastilla sólo para salir de la depresión, me comenzó a doler la cabeza y me desmaye.
Recuerdo que al día siguiente amanecí acostado en la cama de un
hospital, viendo a mis padres que estaban a un costado de la cama,
llorando sin parar y yo sin poder moverme y decirles que no se
preocupen que yo voy a estar bien.
Hoy estoy muy triste porque mis padres y amigos ya no me hacen caso,
yo les hablo fuerte e incluso hasta les grito para que me hagan caso,
pero ellos no me escuchan. Creo que yo ya estoy muerto por el simple
hecho de que no me hablan e incluso juraría que no me ven. En la tarde vi a mis padres llorar como nunca habían llorado, preguntándose porque tuve que morir.
Si tan sólo hubiera hecho caso nada de esto hubiera pasado. Pero yo
siempre decía: “Sólo una pastilla más” y ya no vuelvo a consumir otra,
pero nunca cumplí. Qué lástima!
Así que amigo si te encuentras undido en las drogas trata de salir de ellas antes de que te pase lo mismo y sea demasiado tarde.
Autor. Carlos Martín Mendoza Beteta.
No permitas que una pastilla, un cigarro, una cerveza o una
inyección te domine. Fuiste hecho para gobernar y no para ser
gobernado. Dios está a tu lado para ayudarte. Míralo a él.
Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la
tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las
aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.
Genésis 1:27-28.