Suegra, esta carta te la escribo con todo el cariño que por ti siento… Sí, sé que es tarde en la noche, pero no quise irme a dormir sin antes decirte lo mucho que significas para mí, y aprecio que me hayas dado tu amistad… y la posibilidad de conocerte y compartir momentos contigo... No soy de las personas que dicen las palabras de los labios hacia afuera, yo las digo de los labios hacia adentro, sé que eres una persona maravillosa y por eso Dios te dio la bendición de tener un hijo maravilloso, qué gracias a ti lo he podido conocer.
No pienses que te escribo estas palabras por cuestión de que yo quiero agradarte, No pienses que es así... Yo te escribo porque mi corazón me ordena que te haga saber la gran persona que eres y el valor humano que representas para mí... Sé que siempre has apoyado a tu hijo y que has estado disponible para enfrentar cualquier situación que el tenga... Eres la madre correcta, qué siempre has estado en el lugar preciso, tomándolo de la mano en momentos de dolor, tomándolo de la mano en momentos de tristeza y yo te lo agradezco tanto… Tanto que seas así con el, ya Dios sabrá gratificar tus esfuerzos y dedicación por el.
Quizás y no me equivoco al decir que buena madre, también eres buena suegra, te conozco poco, pero con mirarte me inspiras amor, cariño, ternura y respeto... Solamente puedo decirte que te quiero, y que en mi corazón estás tú y tu hijo... ¡Te quiero suegra! Te quiero con todo mi corazón y sólo le pido a Dios que nunca se aparten de mi lado, porque sé que sin ustedes mi vida sería triste. En un rinconcito especial de mi corazón tengo guardado tu imagen, tus sonrisas, tus charlas y tu cariño... Están en lugar reservado sólo para ti, tu hijo y nuestra amistad, pues eres ese tipo de suegra casi extinta que parece adivinar mis pensamientos y siempre está ahí con tu hijo.
¡Te quiero mucha suegra! Esta carta te la escribo porque estando acostado pensé en ti y me levanté de mi cama para escribírtela y enviártela envuelta con todo el cariño que te tengo... Ya la leerás mañana, mientras tanto, aquí te dejo todo mi cariño de tu nuera, y amiga, te dejo mil bendiciones.
Gracias por tu cariño y comprensión, te quiero suegra mía, como tú no hay dos.
No pienses que te escribo estas palabras por cuestión de que yo quiero agradarte, No pienses que es así... Yo te escribo porque mi corazón me ordena que te haga saber la gran persona que eres y el valor humano que representas para mí... Sé que siempre has apoyado a tu hijo y que has estado disponible para enfrentar cualquier situación que el tenga... Eres la madre correcta, qué siempre has estado en el lugar preciso, tomándolo de la mano en momentos de dolor, tomándolo de la mano en momentos de tristeza y yo te lo agradezco tanto… Tanto que seas así con el, ya Dios sabrá gratificar tus esfuerzos y dedicación por el.
Quizás y no me equivoco al decir que buena madre, también eres buena suegra, te conozco poco, pero con mirarte me inspiras amor, cariño, ternura y respeto... Solamente puedo decirte que te quiero, y que en mi corazón estás tú y tu hijo... ¡Te quiero suegra! Te quiero con todo mi corazón y sólo le pido a Dios que nunca se aparten de mi lado, porque sé que sin ustedes mi vida sería triste. En un rinconcito especial de mi corazón tengo guardado tu imagen, tus sonrisas, tus charlas y tu cariño... Están en lugar reservado sólo para ti, tu hijo y nuestra amistad, pues eres ese tipo de suegra casi extinta que parece adivinar mis pensamientos y siempre está ahí con tu hijo.
¡Te quiero mucha suegra! Esta carta te la escribo porque estando acostado pensé en ti y me levanté de mi cama para escribírtela y enviártela envuelta con todo el cariño que te tengo... Ya la leerás mañana, mientras tanto, aquí te dejo todo mi cariño de tu nuera, y amiga, te dejo mil bendiciones.
Gracias por tu cariño y comprensión, te quiero suegra mía, como tú no hay dos.
Me la encontré por ahí...
Me hizo llorar, así quiero verme como suegra.