MUY BIEN DICHO LORELY
..
mira MARIA--TE DEJO ESTO , es otro punto de vista---
SENTIRTE MENOS DE LO QUE ERES
Todo el mundo se pregunta si Juan no será el Mesías. Y Juan se pone en su lugar. No niega lo que es. Pero tampoco se aprovecha del ambiente para expresarse en lo que no es.
El bautiza con agua. El Mesías bautizará con Espíritu Santo. No soy digno ni de desatarle la correa de sus sandalias.
No se trata de sentirse más de lo que es. Pero tampoco menos de lo que uno es. Se trata de ser lo que realmente uno es. Existen las dos tentaciones. Sentirse menos.
Es una falsa humildad. Sentirse más. Es soberbia. Lo importante es ser lo que realmente somos. Es la verdad la que nos da nuestra verdadera talla. Con frecuencia nos atacan las dos tentaciones. Las dos igualmente malas. En todo caso, es preferible pecar por sentirse más que por sentirse menos.
H. J.M. Nouwen escribe algo que, a muchos, les pudiera sorprender y hasta escandalizar. Pero creo que dice una tremenda verdad: "Al cabo de muchos años, he podido constatar que la trampa más peligrosa en nuestra vida no es el éxito, la popularidad o el poder, sino el autodesprecio".
Nouwen lo dice de una manera mucho más clara. Personalmente siempre he estado convencido de que "sin un poco de amor propio, podemos terminar siendo basura". La razón es muy clara:
Se ama aquello que sentimos que vale
Guardamos muy bien, aquello que consideramos de gran valor.
En la Caja Fuerte no guardamos la basura, sino las joyas y los cheques.
La basura la tiramos en los cestos o papeleras y la dejamos en la puerta a la espera de que pase el carro de la limpieza.
Si tú no te valoras, estás pecando contra ti mismo, porque no te valoras en lo que eres.
Si tú no te valoras, estás pecando contra Dios, que nunca se dedicó a hacer basura.
Si tú no te valoras, estás pecando contra la esperanza, porque no esperas ya nada de ti.
Si tú no te valoras, estás pecando contra el amor, porque no serás capaz de amarte nunca.
Si tú no te valoras, tampoco valorarás a los demás.
Si tú no te valoras, tampoco amarás adecuadamente a los demás.
Si tú no te valoras, nunca vivirás a gusto tu vida. Te aguantarás. Te resignarás.
Si tú no te valoras, nunca serás agradecido a Dios por el don de tu vida, y vivirás resentido con El.
Si tú no te valoras, corres el peligro de ser un resentido social, porque te considerarás menos que los demás.
Si tú no te valoras, no te dirá nada la encarnación de Jesús.
Si tú no te valoras, nunca sabrás leer el amor que Dios te reveló en la Cruz.
Valorarse uno a sí mismo, no es orgullo ni vanidad.
Es vivir en la verdad.
Valorarse uno a sí mismo, no es soberbia. Es vivir agradecido a Dios.
Valorarse uno a si mismo, no es autosuficiencia. Es reconocer la obra de Dios ti.
Valorarse uno a sí mismo, es escuchar la voz de Dios que cada día nos dice: "tú eres mi hijo, el amado".
La autoestima es el mejor camino:
Para amarse uno a sí mismo. Para sentirse uno a gusto consigo mismo.
Para sentir ganas de seguir viviendo. Para sentir ganas de seguir luchando en la vida.
El autodesprecio es:
Sentir que no eres nada. Sentir que no vales nada.
Sentir que no sirves para nada. Sentir que no eres importante para nadie.
Vivir no es lo mismo que existir. El que se autodevalúa a sí mismo, existe, pero no vive.
Vivir es sentir la vida por dentro. Vivir es sentir el aliento y el gusto de ser.
Vivir es sentir la alegría de la vida.
Despreciar a alguien, es matarlo en vida.
Despreciar a alguien, es negarle el derecho a la felicidad consigo mismo.
Despreciar a alguien, es no reconocerle como don de Dios.
Despreciar a alguien, es cerrarle las puertas a la esperanza.
Despreciar a alguien, es decirle a Dios que se equivocó con él.
Despreciar a alguien, es dejar de amarlo.
Eres más de lo que piensas. Vales más de cuanto tú te valoras.
Eres, no lo que los demás piensan de ti, sino lo que Dios piensa de ti.
Y por más que te creas poca cosa, eres algo maravilloso para Dios.
Por eso: Dios cree en ti. Dios tiene fe en ti.
Dios tiene esperanza en ti. Y por eso te ama. ¡Dios tampoco ama la basura!
Una pregunta de amigo:
¿Verdad que muchas veces te has confesado de tu autosuficiencia?
Pero ¿alguna vez te has confesado de tu autodesprecio?
Oración
Señor: quiero ser como Juan. Frente a Ti realmente soy poca cosa.
Pero aún así soy más de lo que a veces pienso.
Hazme grande, pero con humildad.
Haz que triunfe, pero sin que me crea más que los demás.
Me basta conocer mi verdad. Y la medida de mi verdad eres Tú.
P. Clemente Sobrado, C. P.