Se evaden fácilmente, no les gusta que les riñan, necesitan estar
siempre distraídos, viven inmersos en su pequeño mundo... No. No
hablamos de los hijos sino de los novios. Si no quieres que la rutina y
el aburrimiento se apoderen de vuestra relación ¡Atenta a estos
consejos!
La rutina es uno de los peores enemigos de una pareja.
Peleas que se repiten, hábitos que nunca varían, conversaciones que
siempre tratan de lo mismo... Tarde o temprano el aburrimiento nos
atrapa y, aunque reavivar la relación es cosa de dos, solemos culpar de
la del hastío de nuestra vida al que tenemos al lado.
Si no
quieres que la monotonía rompa vuestra relación, aprende a tratar a tu
chico: un poco más de libertad y de emoción harán que el aburrimiento
no exista para vosotros. ¡Dale vida a tu relación!
Lo que para ti es pura diversión para ellos es una tortura sin fin.
Ellos suelen ir directos a por lo que les interesa, por eso no
entenderá tu afán por probarte media tienda y te dirá que todo te queda
bien para huir lo antes posible. Si lo sacas de paso, mejor que sea en
un centro comercial donde se pueda escapar hacia la zona de deportes o
electrónica.
Tenemos que admitir que hemos heredado de nuestras madres esa tendencia
a sermonear por todo o a montar un drama por nimiedades: que si ha
llegado tarde, que si se le olvidó llamar, que si trabaja demasiado…
¡Así puedes agotar su paciencia! (Y la de cualquiera)
Es fácil acostumbrarse a que él lo decida todo pero, si quieres
sorprenderlo ¡toma la iniciativa! Romper la rutina de vez en cuando ya
sea con un plan divertido, un nuevo juego en la cama, o una receta
exótica dará más vida a vuestra relación.
Tal vez tu quisieras estar las 24 horas pegada a él como una lapa, pero
el prefiere quedar con sus amigos o relajarse escuchando música solo.
¿Significa eso que no te quiere tanto como tú a él? No, el problema
está en que has permitido que toda tu vida gire alrededor de él. Un
poco de independencia no significa que lo quieras menos. No te anules
y, de paso, déjale respirar.
A veces no ocurren cosas tan extraordinarias como para dejar
deslumbrada a nuestra pareja con la anécdota pero tampoco hace falta
eso para que la comunicación fluya entre vosotros. Piensa que cualquier
tema cotidiano aderezado con un poco de cariño y seducción deja de ser
aburrido. Por ejemplo, puedes preguntarle qué comió y sugerirle un
lugar donde ese menú está especialmente bueno para ir juntos, o
simplemente abrazarlo y preguntarle si te echo de menos en el trabajo.
Tal vez te inquiete demasiado no saber qué pasa por su cabeza, pero
tienes que asumir que no lo puedes controlar todo ni preguntar cada dos
segundos ¿En qué piensas? o ¿Qué te pasa? Esa no es la manera más sutil
de hacer que se abra a ti.
siempre distraídos, viven inmersos en su pequeño mundo... No. No
hablamos de los hijos sino de los novios. Si no quieres que la rutina y
el aburrimiento se apoderen de vuestra relación ¡Atenta a estos
consejos!
La rutina es uno de los peores enemigos de una pareja.
Peleas que se repiten, hábitos que nunca varían, conversaciones que
siempre tratan de lo mismo... Tarde o temprano el aburrimiento nos
atrapa y, aunque reavivar la relación es cosa de dos, solemos culpar de
la del hastío de nuestra vida al que tenemos al lado.
Si no
quieres que la monotonía rompa vuestra relación, aprende a tratar a tu
chico: un poco más de libertad y de emoción harán que el aburrimiento
no exista para vosotros. ¡Dale vida a tu relación!
Lo que para ti es pura diversión para ellos es una tortura sin fin.
Ellos suelen ir directos a por lo que les interesa, por eso no
entenderá tu afán por probarte media tienda y te dirá que todo te queda
bien para huir lo antes posible. Si lo sacas de paso, mejor que sea en
un centro comercial donde se pueda escapar hacia la zona de deportes o
electrónica.
Tenemos que admitir que hemos heredado de nuestras madres esa tendencia
a sermonear por todo o a montar un drama por nimiedades: que si ha
llegado tarde, que si se le olvidó llamar, que si trabaja demasiado…
¡Así puedes agotar su paciencia! (Y la de cualquiera)
Es fácil acostumbrarse a que él lo decida todo pero, si quieres
sorprenderlo ¡toma la iniciativa! Romper la rutina de vez en cuando ya
sea con un plan divertido, un nuevo juego en la cama, o una receta
exótica dará más vida a vuestra relación.
Tal vez tu quisieras estar las 24 horas pegada a él como una lapa, pero
el prefiere quedar con sus amigos o relajarse escuchando música solo.
¿Significa eso que no te quiere tanto como tú a él? No, el problema
está en que has permitido que toda tu vida gire alrededor de él. Un
poco de independencia no significa que lo quieras menos. No te anules
y, de paso, déjale respirar.
A veces no ocurren cosas tan extraordinarias como para dejar
deslumbrada a nuestra pareja con la anécdota pero tampoco hace falta
eso para que la comunicación fluya entre vosotros. Piensa que cualquier
tema cotidiano aderezado con un poco de cariño y seducción deja de ser
aburrido. Por ejemplo, puedes preguntarle qué comió y sugerirle un
lugar donde ese menú está especialmente bueno para ir juntos, o
simplemente abrazarlo y preguntarle si te echo de menos en el trabajo.
Tal vez te inquiete demasiado no saber qué pasa por su cabeza, pero
tienes que asumir que no lo puedes controlar todo ni preguntar cada dos
segundos ¿En qué piensas? o ¿Qué te pasa? Esa no es la manera más sutil
de hacer que se abra a ti.