La importancia de la boca radica en que está conectada con el exterior y
es la parte inicial del proceso alimenticio. A través de ella el
sistema masticatorio da acceso y alojamiento a una cantidad
inimaginablemente grande de bacterias, la cuales pueden causar diversas
infecciones.
Es necesario tener una buena higiene oral ya que ésta puede remover las
bacterias y restos alimenticios atrapados entre los dientes, para
evitar los procesos infecciosos. El cepillado correcto y el enjuague
bucal evitan: el mal aliento y las caries que comienzan por una
degradación y desmineralización del esmalte dental.
Si no se tratan los dientes que tienen caries puede seguir una penetración
e infección a nivel dentario y luego una invasión al tejido nervioso
dental y tejidos periféricos, provocando abscesos y pus.
Lo que a su vez a la larga puede traer como consecuencia infecciones que
se conviertan en gingivitis que es cuando los tejidos blandos y el
soporte de los dientes se infectan. La gingivitis es una infección a
nivel de la encía adherida, caracterizada por la inflamación,
enrojecimiento, sangrado y molestia alrededor o entre diente y diente,
lo bueno es que es un proceso infeccioso reversible. Lo malo es que
varias sustancias que se producen por esta infección pueden llegar al
torrente sanguíneo y aumentar las posibilidades de sufrir un ataque
cardíaco.
Si la gingivitis no se cura a tiempo se puede convertir en una
periodontitis afectando los tejidos como la encía insertada, ligamentos
y hueso. Esta enfermedad es irreversible, por lo tanto los tejidos no
se recuperan, además se pueden producir aftas.
Se recomienda:
- El cepillado de los dientes después de cada comida
- Usar hilo dental y otros accesorios de limpieza como cepillos interdentales, estimuladores y enjuagues
- Visitar al odontólogo cada seis meses para que te ayude a asear las zonas que se te dificultan
- Tener una excelente nutrición
- Hay que tener en cuenta la forma, textura y tamaño de los cepillos
- Elegir uno de acuerdo a la edad
- Buscar cepillos que tengan el mango recto
- Las cerdas deben de ser plásticas (no se deben de usar cepillos con cerdas naturales, ya que conservan la humedad)
- Las cerdas deben de ser suaves y firmes con puntas redondeadas
- Es necesario de remplazarlo cado dos o tres meses de uso, los cepillos “despeinados” irritan las encías y no limpian adecuadamente
- Se puede acudir con un especialista para que nos asesore en caso de tener dudas
- Existe una gran variedad de pastas de dientes que se ajustan a las necesidades de cada persona, hay para prevenir caries con fluoruros o control de placa bacteriana. También hay blanqueadoras, desensibilizantes, así como para prevenir la acumulación de sarro. Un odontólogo puede indicar cuál es la más adecuada