Muchas mujeres se casan al llegar a cierta edad con la pareja que tienen en ese momento, pues piensan que después ya no lo podrán hacer, por desgracia, esto no garantiza un matrimonio feliz. En la actualidad se podría pensar que la mayoría de las mujeres ya no tienen, como una de sus metas principales, casarse en una gran iglesia, vestidas de blanco y con una gran fiesta...
Pero la verdad esto no es cierto, aún ahora, en pleno Siglo XXI, muchas mujeres ven el casarse como un paso indispensable en su realización personal.
El problema, por supuesto, no es su deseo de pasar la vida con alguien más, sino que en su afán por cumplirlo, muchas se equivocan a la hora de ir al altar.
Es decir, ¿quién no ha oído el caso de tal mujer que se casó con su pareja sólo porque pensaba que ya debía hacerlo, pues tenía más de 30 años?
Por supuesto que lo más recomendable no es casarse sólo por que ya se tiene ciertos años, pero por desgracia no todas las mujeres lo entienden así. Esto se debe a que una gran parte de la gente piensa que la edad ideal para contraer matrimonio es entre los 26 y los 30 años.
Por otra parte, muy pocas mujeres piensan que después de los 30 sea bueno casarse; esto ocasiona que muchas mujeres, por todos los medios, intenten casarse antes de esta edad. Esta forma de pensar crea una presión que no todas las mujeres logran superar; así terminan por contraer nupcias no por que realmente lo deseen sino para cumplir con su rol social.
En ocasiones, inclusive, dejan de lado su desarrollo profesional con tal de cumplir con su labor de esposas o madres; por supuesto, esto no garantiza la felicidad.
Las estadísticas indican que las uniones que inician de esta forma, no son felices y al cabo de pocos años se terminan separando.
Así que si planeas casarte sólo porque piensas que se te está pasando la edad, mejor reflexiona bien esta decisión y considera que ahora las parejas se casan más grandes.
Recuerda, el amor y el matrimonio no son sólo cuestión de edad sino de madurez, responsabilidad y gustos afines; para casarse es necesario tener un plan común.
Además, considera que no todas las personas son iguales; la mayoría de las veces, a los 20 años, no se está lo suficientemente maduro para casarse, pero en ocasiones pasa lo contrario.
Si te consideras responsable y madura para asumir esta responsabilidad, adelante, pero antes analiza todo lo que vas a dejar atrás.
El tiempo ideal para casarse es cuando....
> Sabes administrarte.
> Tienes madurez y eres responsable.
> Cuentas con un plan a futuro con tu pareja.
> Estás enamorado y la otra persona te corresponde.
> No tienes dependencias emocionales o económicas con los padres u otros familiares.
Responsabilidades
También debes pensar en las nuevas responsabilidades que adquirirás, por ejemplo: los niños, el cuidado del hogar. Si no estás dispuesta a asumirlas o no quieres dejar las libertades de tu vida de soltera, lo mejor es que no contraigas nupcias.
Antes de casarte también es indispensable que se hayas desarrollado intelectual y profesionalmente, ¿por qué? Porque al estar casados será mucho más difícil hacerlo, pues la casa y los hijos requieren y merecen tu atención.
Es decir, es esencial que antes de unir tu vida con alguien, lleves a cabo tus inquietudes y busques alcanzar el éxito, pues el matrimonio no sustituye los deseos de superación profesional. El matrimonio debe ser visto como una nueva forma de afrontar la vida más fácilmente y no una carga para uno o ambos cónyuges.
¿Embarazada?
Si estás embarazada es indispensable que lo pienses muchas veces. Si no hay amor y deseo de compartir la vida entre los dos, entonces es mejor no casarse.
Aunque también hay que evaluar los pros y contras y definir si los dos ponen de su parte para darle al bebé un hogar integrado y maduro. La responsabilidad es de ambos y juntos pueden encontrar una solución para los tres.
Fomenta el bienestar en tu relación
Ya sea que te vayas a casar o ya lo estés, es importante que fomentes la comunicación para tener una relación feliz y completa
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Para lograr el bienestar en pareja sigue estos pasos:
1. Date tiempo para conocer a tu pareja; aprende cuáles son tus proyectos, valores, aspiraciones e ideales.
2. Antes de casarte, acepta a tu pareja como es; si no puedes soportar tal o cual actitud, entonces no te cases.
3. No creas que al casarte o con el paso del tiempo la otra persona cambiará sus errores o defectos de la noche a la mañana.
4. Conversa todos los días con tu pareja de forma sincera, amable y desenvuelta.
5. Planeen entre ambos lo que desean tener en el futuro y cómo lo van a lograr.
6. Si se pelea o te molesta algo de tu pareja, no lo guardes o lo dejes pasar, platícalo y busca resolver rápidamente ese problema.
7. No te comportes ante las demás personas como si estuvieras soltera si ya está casada o comprometida.
8. Recuerda, en un verdadero matrimonio debe haber amor y, por lo tanto, verdadero interés por los problemas y preocupaciones de la pareja.
9. Cuando discutan sobre un desacuerdo, negocia con justicia y accede a ver el panorama desde el otro punto de vista.
10. No pienses sólo en ti mismo, un matrimonio es de dos; los dos deciden y los dos se comprometen.
11. Date tiempo para conquistar a tu pareja, no supongas que va a estar enamorado de ti siempre si no se lo demuestras.
12. El amor es como un jardín, debe regarse todos los días; no olvides los detalles y las muestras de cariño.
13. En los momentos de crisis como peleas o discusiones fuertes, no culpes a tu cónyuge.
14. El matrimonio es compartir la vida y las aficiones, date tiempo para estar con tu pareja y desarrollar intereses comunes.
15. Recuerda, el respeto y la consideración nunca deben dejarse de lado bajo ningún motivo.
16. Asume la responsabilidad que te toca y reconoce tus errores cuando te equivoques.