Hola a todas.
Quería compartirles algo: Hoy está muy de moda el término “bullyng” aunque en realidad es una situación que ha sucedido de toda la vida solo que ahora le pusieron nombre. Saben? de niña yo fui víctima de acoso escolar y fue horrible. Yo era la típica alumna bien portada que sacaba excelentes calificaciones y tenía una conducta impecable y los profesores siempre me ponían de ejemplo ante todos y pues eso hizo que todo mundo me odiara. Me hacían de todo: escupirme en la cara, me rompían mis cosas, en las clases nadie se sentaba conmigo, en la hora del recreo nadie me hablaba, me ponían apodos (que francamente no quiero recordar) me pegaban chicles en el pelo y así una interminable lista de abusos hacia mi persona que ocurrían todos los días.
En ese entonces yo era una niña como de 8-9 años y esas agresiones me causaban un gran estress, una gran angustia porque me daba cuenta de que estaba sola frente a toda esa gente que desde que empezaba el día ya estaban maquinando la manera de hacerme daño. Yo les decía a los profesores pero hacían caso omiso y hasta les resultaban graciosas las cosas que me hacían, una vez mi mamá fue a hablar con la profesora pero fue peor porque ahora no solo eran los “compañeritos” los que me hacían la vida imposible sino que también la maestra se les sumó y se dedicaron a hacerme la vida miserable al grado de que para mí ir a la escuela era un verdadero suplicio.
Me volví una niña introvertida, retraída, temerosa, en exceso tímida. Tenía pavor de que alguien se me acercara porque ya sabía que lo único que querían era lastimarme y abusar de mí, así que opté por aislarme, alejarme lo suficiente para que nadie me hiciera daño. No tuve otra opción que sufrir en silencio ya que al parecer a nadie le importaba lo que me pasaba, mis papás eran los únicos que se preocupaban pero también tenían sus problemas que resolver y cada vez que yo llegaba diciendo las cosas que me hacían en la escuela terminaban diciéndome “tienes que aprender a defenderte”.
Esto que les cuento duró varios años hasta que por fin terminé la primaria y pude descansar de eso ya que cuando entré a la secundaria el bullyng desapareció (aparentemente) de mi vida. Quiero decirles que este tipo de acoso deja una profunda huella en la vida de quien lo padeció, hoy en día soy una persona adulta que aún tiene que lidiar con esa cicatriz que me dejó ese terrible acoso.
En el trabajo siempre soy respetuosa y amable con los demás pero sigo siendo reservada ya que tengo miedo de que la gente quiera lastimarme y humillarme como ya lo han hecho antes. De repente me saco de onda porque todo mundo platica, comen juntos, se llevan bien (aparentemente) y yo estoy como muy aislada. Me ven seria y enseguida dicen “qué antipática” pero lo que ellos no saben es que soy así por todas las cosas que de niña me pasaron.
Lo que yo viví me afectó mucho porque cuando llego a tener un conflicto con mi novio, o con una amiga o incluso en mi familia y hasta en el trabajo enseguida empiezo a sentir esa ansiedad y esa angustia que sentía de niña porque de alguna manera hago una especie de “regresión” a esos tiempos en donde tan mal la pasé y empiezo a creer y a sentir que todos son malos conmigo y que lo único que quieren es abusar de mí, humillarme, lastimarme.
Alguna vez recurrí a un psicólogo y de alguna manera me ayudó pero las huellas que deja un acoso de ese tipo en tu vida no se van tan fácilmente, día con día lucho contra este “fantasma” del bullyng. Mi autoestima se vio seriamente afectada porque muy seguido me siento tonta, poca cosa, torpe a pesar de que otras personas me dicen “eres muy bonita y muy agradable” yo no me lo creo. Me costó trabajo encajar en el ambiente de la oficina ya que ha sido una mezcla de los traumas que vengo arrastrando y también un poco el hecho de que hay gente con la que simplemente no se puede tratar.
Esas heridas del pasado se hacen presentes muy seguido en mi vida, no me dejan avanzar, me bloquean, me siento angustiada, ansiosa, deprimida… ese fantasma del bullyng llega sin más ni más como diciendo “aquí estoy y no me iré, seguiré fastidiándote la vida”. Mucha gente dice “ya supéralo” (como si fuera tan fácil) lo dicen porque no lo han vivido, no tienen idea de lo que se siente.
Hoy en día sigo en esta lucha y cuando alguien quiere abusar de mí me da mucho coraje! Primero lloro de impotencia (como cuando era niña) y luego me enojo y ese enojo se transforma en hostilidad hacia la gente (como una manera de protegerme) y entonces termino haciendo el papel de la grosera antipática… ya no sé cómo manejar esto.
Si ustedes tienen hijos y sospechan que están siendo víctimas de bullyng escúchenlos pero sobre todo CRÉANLES porque muchos papás dicen “ay son cosas de niños luego se les pasa” no! este tipo de acoso adquiere dimensiones impresionantes si no es tomado en serio y quienes somos víctimas de estos acosadores terminamos sufriendo mucho y con el autoestima muy estropeada.
Veo las noticias en donde niños han muerto víctimas de sus acosadores, o terminan suicidándose… es terrible! Yo sobreviví gracias a que siempre tuve una familia amorosa de lo contrario creo que habría terminado igual. Espero que mi testimonio le sirva de ayuda a alguien para que esto no suceda más.
Quería compartirles algo: Hoy está muy de moda el término “bullyng” aunque en realidad es una situación que ha sucedido de toda la vida solo que ahora le pusieron nombre. Saben? de niña yo fui víctima de acoso escolar y fue horrible. Yo era la típica alumna bien portada que sacaba excelentes calificaciones y tenía una conducta impecable y los profesores siempre me ponían de ejemplo ante todos y pues eso hizo que todo mundo me odiara. Me hacían de todo: escupirme en la cara, me rompían mis cosas, en las clases nadie se sentaba conmigo, en la hora del recreo nadie me hablaba, me ponían apodos (que francamente no quiero recordar) me pegaban chicles en el pelo y así una interminable lista de abusos hacia mi persona que ocurrían todos los días.
En ese entonces yo era una niña como de 8-9 años y esas agresiones me causaban un gran estress, una gran angustia porque me daba cuenta de que estaba sola frente a toda esa gente que desde que empezaba el día ya estaban maquinando la manera de hacerme daño. Yo les decía a los profesores pero hacían caso omiso y hasta les resultaban graciosas las cosas que me hacían, una vez mi mamá fue a hablar con la profesora pero fue peor porque ahora no solo eran los “compañeritos” los que me hacían la vida imposible sino que también la maestra se les sumó y se dedicaron a hacerme la vida miserable al grado de que para mí ir a la escuela era un verdadero suplicio.
Me volví una niña introvertida, retraída, temerosa, en exceso tímida. Tenía pavor de que alguien se me acercara porque ya sabía que lo único que querían era lastimarme y abusar de mí, así que opté por aislarme, alejarme lo suficiente para que nadie me hiciera daño. No tuve otra opción que sufrir en silencio ya que al parecer a nadie le importaba lo que me pasaba, mis papás eran los únicos que se preocupaban pero también tenían sus problemas que resolver y cada vez que yo llegaba diciendo las cosas que me hacían en la escuela terminaban diciéndome “tienes que aprender a defenderte”.
Esto que les cuento duró varios años hasta que por fin terminé la primaria y pude descansar de eso ya que cuando entré a la secundaria el bullyng desapareció (aparentemente) de mi vida. Quiero decirles que este tipo de acoso deja una profunda huella en la vida de quien lo padeció, hoy en día soy una persona adulta que aún tiene que lidiar con esa cicatriz que me dejó ese terrible acoso.
En el trabajo siempre soy respetuosa y amable con los demás pero sigo siendo reservada ya que tengo miedo de que la gente quiera lastimarme y humillarme como ya lo han hecho antes. De repente me saco de onda porque todo mundo platica, comen juntos, se llevan bien (aparentemente) y yo estoy como muy aislada. Me ven seria y enseguida dicen “qué antipática” pero lo que ellos no saben es que soy así por todas las cosas que de niña me pasaron.
Lo que yo viví me afectó mucho porque cuando llego a tener un conflicto con mi novio, o con una amiga o incluso en mi familia y hasta en el trabajo enseguida empiezo a sentir esa ansiedad y esa angustia que sentía de niña porque de alguna manera hago una especie de “regresión” a esos tiempos en donde tan mal la pasé y empiezo a creer y a sentir que todos son malos conmigo y que lo único que quieren es abusar de mí, humillarme, lastimarme.
Alguna vez recurrí a un psicólogo y de alguna manera me ayudó pero las huellas que deja un acoso de ese tipo en tu vida no se van tan fácilmente, día con día lucho contra este “fantasma” del bullyng. Mi autoestima se vio seriamente afectada porque muy seguido me siento tonta, poca cosa, torpe a pesar de que otras personas me dicen “eres muy bonita y muy agradable” yo no me lo creo. Me costó trabajo encajar en el ambiente de la oficina ya que ha sido una mezcla de los traumas que vengo arrastrando y también un poco el hecho de que hay gente con la que simplemente no se puede tratar.
Esas heridas del pasado se hacen presentes muy seguido en mi vida, no me dejan avanzar, me bloquean, me siento angustiada, ansiosa, deprimida… ese fantasma del bullyng llega sin más ni más como diciendo “aquí estoy y no me iré, seguiré fastidiándote la vida”. Mucha gente dice “ya supéralo” (como si fuera tan fácil) lo dicen porque no lo han vivido, no tienen idea de lo que se siente.
Hoy en día sigo en esta lucha y cuando alguien quiere abusar de mí me da mucho coraje! Primero lloro de impotencia (como cuando era niña) y luego me enojo y ese enojo se transforma en hostilidad hacia la gente (como una manera de protegerme) y entonces termino haciendo el papel de la grosera antipática… ya no sé cómo manejar esto.
Si ustedes tienen hijos y sospechan que están siendo víctimas de bullyng escúchenlos pero sobre todo CRÉANLES porque muchos papás dicen “ay son cosas de niños luego se les pasa” no! este tipo de acoso adquiere dimensiones impresionantes si no es tomado en serio y quienes somos víctimas de estos acosadores terminamos sufriendo mucho y con el autoestima muy estropeada.
Veo las noticias en donde niños han muerto víctimas de sus acosadores, o terminan suicidándose… es terrible! Yo sobreviví gracias a que siempre tuve una familia amorosa de lo contrario creo que habría terminado igual. Espero que mi testimonio le sirva de ayuda a alguien para que esto no suceda más.