Y dijo Tony de Mello refiriéndose a “él”: Todo lo que hace falta para descubrir al ego es, una palabra de adulación ó de crítica.
Nunca mejor descripto y con tanta sencillez. Es que eso es justamente el EGO, una parte de nosotros en donde su “compensatorio” es la constitución de un YO sano y desprendido, cuya base se centra en la simple humanidad manifestada como tal.
Y como no hace falta entrar en tanta teoría cognitiva ni filosófica para entenderlo, vamos a ponerlo en ejemplos y palabras.
¿Estabas en una relación, en donde ése compañer@ eligió por los motivos que sean finalizarla (cada cual acá puede proyectar alguna experiencia personal) ó un ser querido está sufriendo y no podés hacer nada al respecto, ó te han echado del trabajo, ó ésa amistad finalizó y estás desbastad@ y con una mezcla de impotencia, ira, y dolor? Bien, pueden sucederle a éstas situaciones un abanico de emociones, la primera reacción que va a nacer de tu emocionalidad será la negación como mecanismo de defensa, no se quiere sufrir, no se quiere aceptar, y no se quiere asumir que lo que sigue es el duelo.
¿Y qué sucede y quien irrumpe en escena si ése duelo no es aceptado y se perpetúa en el tiempo? Don EGO, ésa negativa parte de nuestra emocionalidad que es la que reclama lo que mal supone que le pertenece ó de la que es propietaria, porque NO ACEPTA lo que acontece, como tampoco la simple elección que ése otr@ ha hecho con total derecho más allá de las formas, y la va a poner en jaque. En realidad lo único que pone en jaque y en juego es su propia sanidad emocional en ésa arriesgada apuesta, pero Don Ego por supuesto no lo entiende, y mucho menos lo acepta.
¿Cuánto puede durar la contienda? Tanto como se siga ELIGIENDO no ACEPTAR lo sucedido ¿Qué final tienen los eternos batalladores? Un desgaste increíble, una perdida absurda de tiempo y de emocionalidad y hasta desenlaces aún peores en donde muchas veces hasta la ley tiene que terminar interviniendo. ¿Y cuál sería la actitud correcta para no sufrir entonces? Conocer y ubicar a ése Ego donde corresponde para que no nos siga teniendo de esclavos al darle nosotr@s el poder que necesita para dominarnos ¿Y dónde está la llave para liberarnos de la cárcel ó quién lo puede hacer? Su eterna antagónica La Humildad.
Nos vamos a poder rebelar cuanto queramos y hasta donde las fuerzas nos los permita, pero seguirá siendo una lucha estéril, que a la larga se cobrará hasta la última gota de aliento de ésa misma fortaleza que debiera ser empleada en causas mucho más gratificantes y humanas, porque si hay algo que ni el ego ni nadie va a poder cambiar es la elección ajena, ó los hechos como suceden, ó que la vida siga fluyendo como debe ser; y entorpeciendo ésos procesos naturales, lo único que se logra es atrasar el propio proceso emocional de vida, pretendiendo involucionar, cuando es absolutamente imposible.
No demandes, no pretendas, no acuses, no condenes, no castigues, no guardes rencores, no manipules, no culpes, no prepares supuestos venenos emocionales y mentales para otr@s porque indefectiblemente te los vas a terminar tomando vos, y si bien el camino del aprendizaje también necesita a veces expresar éstas negativas emociones es de sabios y asertivos hacer INTROSPECCIÓN al respecto de éstos sentires porque se corre un peligroso riesgo de acostumbrarse a vivir en las sombras de uno mism@ y bajo la peor versión, amargándose el alma hasta aniquilarla por empacho de insatisfacción y rebeldía.
Por eso aprendé a ACEPTAR lo que sucede y como, aprendé a SOLTAR, aprendé a no DEPENDER ni a APEGARTE a nada ni a nadie, porque todo lo vas a terminar perdiendo tarde ó temprano y vivir sufriendo entorpece el HOY y malogra el mañana, aprendé por lo tanto que la Vida es SIMPLE porque cada uno de nostr@s tiene una potestad individual que puede ejercer, manejar y elegir, pero no es transferible, y cuanto más rápido aceptes lo que no te gusta y tampoco podés manejar, menos vas a sufrir, y aceptar habla de seres humildes, y si así se concibe y se vive la vida ya se deja de lado lo que hasta ayer parecía un problema, para terminar comprendiendo é internalizando que lo sucedido era parte del aprendizaje y parte del camino que sigue, hasta el día que nos toque partir.
Saquen a relucir la MEJOR VERSIÓN DE CADA UNO DE USTEDES, sin resistencias y van a comprobar como la vida cobra verdadero sentido.
Les mando un Abrazo Grande y como siempre por acá estamos.
Nunca mejor descripto y con tanta sencillez. Es que eso es justamente el EGO, una parte de nosotros en donde su “compensatorio” es la constitución de un YO sano y desprendido, cuya base se centra en la simple humanidad manifestada como tal.
Y como no hace falta entrar en tanta teoría cognitiva ni filosófica para entenderlo, vamos a ponerlo en ejemplos y palabras.
¿Estabas en una relación, en donde ése compañer@ eligió por los motivos que sean finalizarla (cada cual acá puede proyectar alguna experiencia personal) ó un ser querido está sufriendo y no podés hacer nada al respecto, ó te han echado del trabajo, ó ésa amistad finalizó y estás desbastad@ y con una mezcla de impotencia, ira, y dolor? Bien, pueden sucederle a éstas situaciones un abanico de emociones, la primera reacción que va a nacer de tu emocionalidad será la negación como mecanismo de defensa, no se quiere sufrir, no se quiere aceptar, y no se quiere asumir que lo que sigue es el duelo.
¿Y qué sucede y quien irrumpe en escena si ése duelo no es aceptado y se perpetúa en el tiempo? Don EGO, ésa negativa parte de nuestra emocionalidad que es la que reclama lo que mal supone que le pertenece ó de la que es propietaria, porque NO ACEPTA lo que acontece, como tampoco la simple elección que ése otr@ ha hecho con total derecho más allá de las formas, y la va a poner en jaque. En realidad lo único que pone en jaque y en juego es su propia sanidad emocional en ésa arriesgada apuesta, pero Don Ego por supuesto no lo entiende, y mucho menos lo acepta.
¿Cuánto puede durar la contienda? Tanto como se siga ELIGIENDO no ACEPTAR lo sucedido ¿Qué final tienen los eternos batalladores? Un desgaste increíble, una perdida absurda de tiempo y de emocionalidad y hasta desenlaces aún peores en donde muchas veces hasta la ley tiene que terminar interviniendo. ¿Y cuál sería la actitud correcta para no sufrir entonces? Conocer y ubicar a ése Ego donde corresponde para que no nos siga teniendo de esclavos al darle nosotr@s el poder que necesita para dominarnos ¿Y dónde está la llave para liberarnos de la cárcel ó quién lo puede hacer? Su eterna antagónica La Humildad.
Nos vamos a poder rebelar cuanto queramos y hasta donde las fuerzas nos los permita, pero seguirá siendo una lucha estéril, que a la larga se cobrará hasta la última gota de aliento de ésa misma fortaleza que debiera ser empleada en causas mucho más gratificantes y humanas, porque si hay algo que ni el ego ni nadie va a poder cambiar es la elección ajena, ó los hechos como suceden, ó que la vida siga fluyendo como debe ser; y entorpeciendo ésos procesos naturales, lo único que se logra es atrasar el propio proceso emocional de vida, pretendiendo involucionar, cuando es absolutamente imposible.
No demandes, no pretendas, no acuses, no condenes, no castigues, no guardes rencores, no manipules, no culpes, no prepares supuestos venenos emocionales y mentales para otr@s porque indefectiblemente te los vas a terminar tomando vos, y si bien el camino del aprendizaje también necesita a veces expresar éstas negativas emociones es de sabios y asertivos hacer INTROSPECCIÓN al respecto de éstos sentires porque se corre un peligroso riesgo de acostumbrarse a vivir en las sombras de uno mism@ y bajo la peor versión, amargándose el alma hasta aniquilarla por empacho de insatisfacción y rebeldía.
Por eso aprendé a ACEPTAR lo que sucede y como, aprendé a SOLTAR, aprendé a no DEPENDER ni a APEGARTE a nada ni a nadie, porque todo lo vas a terminar perdiendo tarde ó temprano y vivir sufriendo entorpece el HOY y malogra el mañana, aprendé por lo tanto que la Vida es SIMPLE porque cada uno de nostr@s tiene una potestad individual que puede ejercer, manejar y elegir, pero no es transferible, y cuanto más rápido aceptes lo que no te gusta y tampoco podés manejar, menos vas a sufrir, y aceptar habla de seres humildes, y si así se concibe y se vive la vida ya se deja de lado lo que hasta ayer parecía un problema, para terminar comprendiendo é internalizando que lo sucedido era parte del aprendizaje y parte del camino que sigue, hasta el día que nos toque partir.
Saquen a relucir la MEJOR VERSIÓN DE CADA UNO DE USTEDES, sin resistencias y van a comprobar como la vida cobra verdadero sentido.
Les mando un Abrazo Grande y como siempre por acá estamos.