Parece ser que poco a poco se impone un estilo de liderazgo que tiene en cuenta a las personas. Que comprende, integra, respeta las opiniones y habilidades. Un estilo flexible y abierto en el que las mujeres tenemos mucho que aportar.
Hacia los años ochenta se creía que la estructura piramidal en las organizaciones era insustituible. En este ambiente, la mujer se vio obligada a elaborar su propio esquema de liderazgo recurriendo en la mayoría de casos a la imitación del estilo masculino. Ello se debía en gran parte a la falta de otros modelos y la sensación de soledad en un mundo de hombres.
Pero las actitudes de rechazo al liderazgo autoritario y jerárquico basado en el modelo patriarcal van en aumento, en pos de una mayor creatividad, sensibilidad y comunicación. Poco a poco se impone un sistema de organización más horizontal, en el que la multitud de perspectivas merecen total respeto, en un espacio más amigable. De hecho se trata de una tendencia social que se impone tanto en el ámbito laboral, como en el resto.
¿No será que esta corriente se ha impuesto precisamente porque cada vez son más las mujeres que día a día demuestran que su modelo funciona?.
Confiar en nuestro propio estilo
De acuerdo con los expertos, las características del nuevo líder deben ser la franqueza, confianza, capacitación, comprensión… elementos que forman parte de un estilo de pensamiento femenino. Es por ello que quizás ha llegado el momento en el que la mujer se encuentra mejor preparada que el hombre para ejercer este nuevo liderazgo, porque no tendrá que cambiar para dar respuesta a la demanda del mundo laboral.
Mientras que el hombre se orienta al cumplimiento de objetivos, la influencia interpersonal, la existencia de unas reglas claras y establecidas, la mujer da ejemplo, es abierta, pone atención a los detalles, a las relaciones entre personas, y organiza su tiempo para desarrollar su vida más allá del trabajo.
Así, tanto hombres como mujeres pueden adoptar estilos complementarios que se retroalimentan, humanizando las organizaciones y acercando el ámbito privado al público. Un modelo en el que todos salimos ganando.