¿Y si fumo uno? Prevenir recaídas

Llevo unos días sin fumar, ¿podría fumarme algún cigarrillo de vez en cuando?
La respuesta es un NO mayúscula. Sobre todo aquellos fumadores y fumadoras que ya tienen experiencia en esto sabes que es el inicio de la recaída.
El error principal que se comete en esta situación es que al no haber fumado durante un tiempo que al principio parecía imposible se cree que ahora ya no se tiene adicción y por eso se puede fumar un cigarrillo. Una idea que debe quedar marcada en todo fumador/a que quiere dejarlo es que al final del proceso se convertirá en un exfumador y no en un nofumador, lo que quiere decir que si se vuelve a fumar, aunque sea una calada, todos los recuerdos, hábitos, receptores nicóticos que hasta ese momento estaban siendo controlados van a dar rienda suelta a sus necesidades. El resultado: te costará cada vez más no darte un premio en forma de cigarrillo.
Al principio parece una situación controlable pero al poco tiempo se hace insostenible. Es más fácil mantenerse sin fumar que fumar 2 o 3 al día Además no hay una cantidad de consumo que podamos considerar menos dañina, pero ese es otro tema.

Por lo tanto no caigas en la trampa de pensar que "por uno no pasa nada". Es la llamada Fantasía de Control: aquella situación en la que el fumador/a cree ser el que controla la situación, cuando es la situación la que te está desbordando. Si no dale tiempo. Además, ¿tirarás por la borda todo el esfuerzo realizado? ¿No querías dejar de fumar? ¿El cigarrillo no era tu peor enemigo hace una semana? Pues piensa que no ha cambiado nada en el cigarrillo, sí en ti: estás dispuesto a seguir sin fumar.