¿Qué revela tu perfume?
Por: Aracelis Perez-Mayan, el 01 de febrero de 2010, 05:55 AMJean-Baptiste Grenouille, el protagonista de El perfume, la famosa novela del escritor alemán Patrick Süskind, pasó años tras la huella del aroma de una mujer.
Perdido en "el evanescente reino de los olores", Grenouille, una criatura alienada por la sociedad, completó un perfume con la preciada esencia de la joven para atribuirse a sí mismo un olor corporal, de forma que la gente se percatara de su presencia y lo aceptara con facilidad.
No tan terrible como la historia de Grenouille, pero más difícil que escoger el maquillaje adecuado, los accesorios o las prendas de vestir que vienen bien a nuestra personalidad, será seleccionar el perfume ideal, ese que revele nuestra presencia y hable sobre nuestro carácter y buen gusto.
Pero irse a una perfumería a escoger una fragancia entre miles resultará agónico si no tenemos en cuenta algunas recomendaciones que nos ayuden a decidir.
-Aunque los diseñadores están continuamente actualizando sus fragancias, y lanzando nuevos productos, no deberíamos cambiar de perfume cada temporada. Elegir un aroma es, hasta cierto punto, una cuestión de fidelidad.
-De ser posible ve de mañana y no te apliques ninguna fragancia para que tu olfato esté “limpio” y más sensible.
-Busca un aroma acorde con tu personalidad: En su libro The Mystery of Perfume, Rita Schnitzer y Rosa Batlle ofrecen una guía bastante completa (les dejo un resumen al final).
-Es recomendable que lo pruebes en tu piel mejor que en un aplicador o en la piel de quien lo vende. Está comprobado que un mismo perfume huele diferente en cada persona.
-Pon un poco en la parte interior de tu muñeca, deja que seque y olfatea sin pegar la nariz. Así el alcohol se evaporará y sentirás mejor la fragancia.
-Según la experiencia de los catadores, no deben probarse más de tres perfumes seguidos, o se confundirán los aromas. Toma un descanso después del tercer intento; aprovecha para mirar los estantes y descubrir que más te gustaría probar.
-Si sientes que la fragancia se mezcla con el olor natural de tu piel, colma tus sentidos y te provoca una sensación de bienestar, puede que estés en presencia tu perfume. No está de más pedir la opinión de otra persona para saber cómo es percibido el aroma por los demás.
Perfume y personalidad, según Schnitzer y Batlle
A las más jóvenes les vienen mejor las fragancias naturales, con esencias de cítricos y flores, aunque deben evitarse los perfumes dulces y pesados.
Si eres deportista o una mujer muy activa, que gusta de ejercitarse al aire libre, también te vendrán bien las fragancias florales y cítricas, y olores a “naturaleza viva”, como el de las hojas, musgo, tierra mojada y césped recién cortado.
Para las sensibles y soñadoras están los olores suaves, como el de violeta o agua de rosas, que transmiten frescura, calidez, sensualidad y transparencia.
A las mujeres alegres, vibrantes y divertidas les recomiendan las composiciones frutales, cítricas, frescas y verdes, ideales para su optimismo, desenfado y ausencia de complejidades.
Si eres introvertida, tímida y más reservada, preferirás un aroma que no llame tanto la atención, suave, de notas florales, marinas y frescas como la lavanda.
Para las de espíritu libre e independiente están las fragancias poco convencionales como el verde, el helecho y el chipre.
Una mujer elegante y sofisticada buscará un perfume clásico con aromas florales, como el Chanel No. 5, Coco Mademoiselle o el Arpège, de Lanvin.
Si te consideras seductora y apasionada, elige los perfumes cálidos, amanerados, de aromas dulces, con notas de ámbar o almizcle, que reflejarán mejor tus emociones.
A las orgullosas y extravagantes les vienen mejor las fraganciaspicantes, cálidas y voluptuosas con toques de especias exóticas como la canela y la vainilla.
Por: Aracelis Perez-Mayan, el 01 de febrero de 2010, 05:55 AMJean-Baptiste Grenouille, el protagonista de El perfume, la famosa novela del escritor alemán Patrick Süskind, pasó años tras la huella del aroma de una mujer.
Perdido en "el evanescente reino de los olores", Grenouille, una criatura alienada por la sociedad, completó un perfume con la preciada esencia de la joven para atribuirse a sí mismo un olor corporal, de forma que la gente se percatara de su presencia y lo aceptara con facilidad.
No tan terrible como la historia de Grenouille, pero más difícil que escoger el maquillaje adecuado, los accesorios o las prendas de vestir que vienen bien a nuestra personalidad, será seleccionar el perfume ideal, ese que revele nuestra presencia y hable sobre nuestro carácter y buen gusto.
Pero irse a una perfumería a escoger una fragancia entre miles resultará agónico si no tenemos en cuenta algunas recomendaciones que nos ayuden a decidir.
-Aunque los diseñadores están continuamente actualizando sus fragancias, y lanzando nuevos productos, no deberíamos cambiar de perfume cada temporada. Elegir un aroma es, hasta cierto punto, una cuestión de fidelidad.
-De ser posible ve de mañana y no te apliques ninguna fragancia para que tu olfato esté “limpio” y más sensible.
-Busca un aroma acorde con tu personalidad: En su libro The Mystery of Perfume, Rita Schnitzer y Rosa Batlle ofrecen una guía bastante completa (les dejo un resumen al final).
-Es recomendable que lo pruebes en tu piel mejor que en un aplicador o en la piel de quien lo vende. Está comprobado que un mismo perfume huele diferente en cada persona.
-Pon un poco en la parte interior de tu muñeca, deja que seque y olfatea sin pegar la nariz. Así el alcohol se evaporará y sentirás mejor la fragancia.
-Según la experiencia de los catadores, no deben probarse más de tres perfumes seguidos, o se confundirán los aromas. Toma un descanso después del tercer intento; aprovecha para mirar los estantes y descubrir que más te gustaría probar.
-Si sientes que la fragancia se mezcla con el olor natural de tu piel, colma tus sentidos y te provoca una sensación de bienestar, puede que estés en presencia tu perfume. No está de más pedir la opinión de otra persona para saber cómo es percibido el aroma por los demás.
Perfume y personalidad, según Schnitzer y Batlle
A las más jóvenes les vienen mejor las fragancias naturales, con esencias de cítricos y flores, aunque deben evitarse los perfumes dulces y pesados.
Si eres deportista o una mujer muy activa, que gusta de ejercitarse al aire libre, también te vendrán bien las fragancias florales y cítricas, y olores a “naturaleza viva”, como el de las hojas, musgo, tierra mojada y césped recién cortado.
Para las sensibles y soñadoras están los olores suaves, como el de violeta o agua de rosas, que transmiten frescura, calidez, sensualidad y transparencia.
A las mujeres alegres, vibrantes y divertidas les recomiendan las composiciones frutales, cítricas, frescas y verdes, ideales para su optimismo, desenfado y ausencia de complejidades.
Si eres introvertida, tímida y más reservada, preferirás un aroma que no llame tanto la atención, suave, de notas florales, marinas y frescas como la lavanda.
Para las de espíritu libre e independiente están las fragancias poco convencionales como el verde, el helecho y el chipre.
Una mujer elegante y sofisticada buscará un perfume clásico con aromas florales, como el Chanel No. 5, Coco Mademoiselle o el Arpège, de Lanvin.
Si te consideras seductora y apasionada, elige los perfumes cálidos, amanerados, de aromas dulces, con notas de ámbar o almizcle, que reflejarán mejor tus emociones.
A las orgullosas y extravagantes les vienen mejor las fraganciaspicantes, cálidas y voluptuosas con toques de especias exóticas como la canela y la vainilla.