Así se le ha llamado a la papa. En los últimos
años se ha tendido a ver con malos ojos a este
tubérculo. Muchos han llegado a evitar su
consumo por todos los medios, pensando en que
les puede traer sobrepeso. Otros aman la papa y
la consumen en todas las formas posibles. ¿Será
verdad que causa sobrepeso? ¿Tendrá beneficios
su consumo? Veamos.
años se ha tendido a ver con malos ojos a este
tubérculo. Muchos han llegado a evitar su
consumo por todos los medios, pensando en que
les puede traer sobrepeso. Otros aman la papa y
la consumen en todas las formas posibles. ¿Será
verdad que causa sobrepeso? ¿Tendrá beneficios
su consumo? Veamos.
La papa o patata es un tubérculo originario de
América del Sur y domesticado por los indígenas
de las regiones andinas a lo largo de los siglos.
Una vez que los europeos arribaron al Nuevo
Continente, llevaron la papa como una curiosidad
exótica más que como un alimento.
En un principio, el consumo de este vegetal
estuvo reservado en Europa para los caballos y
otros animales. Pero, como consecuencia de las
sequías y las hambrunas que azotaron el Viejo
Continente a partir del siglo XVI, las papas
fueron cada vez más aceptadas, primero para el
consumo de las clases más bajas, luego para las
clases más ricas.
¿Es buena como alimento? Citamos el desarrollo
histórico de su consumo y aceptación para
señalar un detalle importante. Cuando
comenzaron a consumirla los indigentes, por su
ínfimo valor en el mercado, se empezó a notar
una mejora en su salud. Se dice que hacia
comienzos del siglo XIX, Napoleón utilizó la
papa como alimento base para sus soldados por
su alto poder nutritivo.
Lo cierto es que la papa tiene muchos nutrientes
básicos que toda persona necesita para estar
fuerte y saludable. Tanto es así, que se ha dicho
que si uno comiera solamente papas y tomara
leche a diario, tendría lo necesario para mantener
nutrido el cuerpo.
La papa es rica en vitaminas B1, B2, B3, B6, C,
además de calcio, hierro, magnesio, fósforo,
potasio, agua y proteínas. Contiene también una
buena cantidad de almidón. Aporta cantidades
significativas de estos nutrientes. Aunque tiene
sodio, está presente en muy bajas proporciones
en la papa. Hay que tener en cuenta que la parte
más beneficiosa de la papa, en la que se aloja el
mayor número de nutrientes está en la cáscara, la
que muchas veces es desechada.
Las ventajas de la papa no terminan ahí. Cuando
se las come hervidas, ayudan a aliviar la gastritis,
pues son muy simples de digerir y no traen
complicaciones estomacales. Además, es un
alimento que puede servirse de muchas maneras:
puedes hacerlas fritas, horneadas, hervidas, en
puré, rellenas, en ensaladas, etc.
Sólo hay que tener en cuenta un riesgo. Si tienes
sobrepeso, no es bueno que consumas mucha
papa, pues en esa situación el exceso puede
contribuir a la aparición de enfermedades
cardíacas y, por su alto nivel de almidón, de la
diabetes.
Pero, teniendo los recaudos pertinentes, ¡a comer
papa se ha dicho! Los beneficios son múltiples, al
igual que los platillos en que puede presentarse.
Su sabor es incomparable y, en muchos lugares,
su precio no es para nada elevado. De hecho, la
ONU declaró 2008 como el Año Internacional de
la Papa, para darle fuerza a su cultivo en los
países en vías de desarrollo.