Ahora que vienen las fiestas...las cámaras fotográficas están en todos lados, y si no somos fotogénicas, andamos escondiendonos para no ser fotografiadas, verdad?o nos encanta salir en las fotos, pero cuando las vemos , lo primero que hacemos es empezarnos a criticar porque no nos gusta ver como salimos en las fotos.
Encontré este artículo que puede ser útil en estos días, se los comparto:
Ser fotogénica en 6 pasos
Por: Eugenia Correa, el 27 de noviembre de 2009, 05:26 AM
Nunca antes en la historia de la humanidad nos habíamos visto retratados tantas veces. Miro mi facebook y me veo en fiestas de cumpleaños, cenas con amigos, en la oficina, en la playa, poco falta para tener alguna en el baño. Hoy ya no hay como escapar a las cámaras. Lo terrible es que siendo realista, me gusta como me veo tan solo en el 20% de esas fotos (y eso es en un día de alta autoestima) En el otro 80% me veo más gorda, más cansada, más despeinada o con la cara más brillante de lo que me gustaría. Al final termino quitando mi etiqueta de la mayoría de las fotos que suben mis amigos. En resumen: no soy fotogénica.
Pero a decir verdad, son los menos los que nacen con la habilidad de conquistar a la cámara naturalmente. Como editora de moda, he visto como hay veces en que las modelos, quienes viven de ello, tampoco logran congraciarse con ella. Incluso las estrellas de Hollywood deben aprender a salir bien en fotos encontrando su mejor ángulo, posando para verse delgados, usando los colores que mejor les quedan y sobre todo y lo más importante, haciendo que todo esto parezca como lo más natural del mundo.
Chicas, no se engañen, incluso la foto que parece más relajada e íntima en una revista lleva detrás un estudio de la figura, de los ángulos, de la luz. En realidad, sin una ayudita hasta las caritas más lindas pueden parecer grandes desastres (tan solo hay que poner en el buscador "celebridades sin maquillaje" para ver el horror).
Por eso aquí van unos tips que seguro las ayudarán a lucir lo mejor que tienen cada vez que alguien les diga "¡sonríe!".
1.- La práctica hace al maestro. Gracias a las cámaras digitales, hoy podemos tomar fotos y fotos y más fotos sin gastar. Así que dile a tu mejor amiga que te ayude y que te tome una sesión fotográfica. Ahí puedes ver cuales gestos funcionan y cuales no. Practica gestos y posiciones de la cara distintas. Lo ideal es hacer esto frente a un espejo para que después tu sepas exactamente cuáles fueron los que funcionaron y los puedas repetir. Créeme, puede parecer una pérdida de tiempo... pero en realidad es una sólida inversión que te redituará con fotos y fotos que te gusten y que no te apene que suban a tu red social.
2.- Reconoce tu mejor sonrisa. Esto es parte de la práctica. Desde niños nos enseñaron a sonreír grandes sonrisas al escuchar "¡cheeeese!". Pero puede que esto no sea tu mejor gesto, muchos solemos cerrar los ojos cuando sonreímos demasiado. A veces es mejor sacrificar sonrisa por mirada. Conquistar la cámara con los ojos y no tanto con los dientes suele ayudar, es lo que hacen muchas modelos. Si revisas cualquier revista de moda verás que son muy pocas las fotos en que las chicas están sonriendo, son los ojos los que más hablan.
3.- Usa los colores correctos. Revisa tu historial fotográfico. Haz una lista de las fotos en las que te gusta como te vez y que colores usabas y las que no te gustan igual con sus colores. Verás que en las que te ves bien probablemente estés usando el mismo tono o color, en las que no te gustas seguramente estás usando una gama distinta que obviamente no te favorece. Una vez que encuentras tus colores entonces úsalos cuando sepas que va a haber cámaras cerca. Así poco a poco irás purgando tu guardarropa de todo lo que no te ayuda frente a cámara.
4.- Aprende a posar con estilo. Observa las imágenes de cualquier carpeta roja. Verás que la mayoría de las chicas usan la misma pose. Un ángulo de tres cuartos hacia la cámara, un hombro más cerca del fotógrafo, un pie frente al otro y el peso del cuerpo en la pierna de atrás. Los hombros naturalmente erguidos, una mirada cautivadora. La pose, por supuesto, funciona y aunque puedas al principio sentirte un poco ridícula, verás los resultados.
5.- Esconde esos kilitos. Se vale meter la pancita. Los brazos, hay que despegarlos del torso para evitar que se vean gordos (de ahí la típica pose de manos a las caderas, aunque no es necesario llegar a tal extremo). Ayuda que la cámara este arriba de ti, mirar hacia arriba suele disminuir los cachetes. Si puedes pide al fotógrafo que eleve el ángulo.
6.- Usa maquillaje. Especialmente en fotos con flash suelen resaltarse más las manchas e imperfecciones de la piel, además si tienes la piel algo grasosa es mucho más fácil que se vea brillosa. Para eso yo siempre llevo a la mano papel de arroz que elimina el brillo y algún polvo que matice. Un maquillaje discreto en los ojos también hace que se vean menos cansados. Usualmente todas llevamos estas cosas en la bolsa. Si sabes que viene el momento de las fotos, escápate al baño y antes de decir " cheese!" date un retoque. Tus memorias te lo agradecerán.