Etimológicamente, la palabra celulitis significa inflamación de las células y lejos de ser un problema estético es una enfermedad edematoso-fibroesclerótica que afecta no sólo a las células
adiposas sino a los vasos sanguíneos más pequeños.
Su aparición se debe a muchos factores entre los que
destacan el estilo de vida, la falta de ejercicio y los malos hábitos
de alimentación, así como al tabaquismo y el consumo de café y alcohol desmedido.
Así comienza todo
Las células de todo nuestro cuerpo producen impurezas y productos de desecho. Gracias a un sistema de drenaje, nuestro organismo se deshace de estas sustancias, pero cuando existe un mal drenaje de las células grasas o los adipositos, todo esto se acumula en forma líquida, al principio, pero después adquieren una consistencia espesa que produce una irritación en otras célula llamadas fibroblastos quienes ante este estímulo producen colágeno en cantidades
mayores.
El resultado de es una especie de compresión de
estos desechos acumulados y la consecuente tracción de la dermis (una de las capas de la piel), lo que ocasiona la llamada “piel de naranja”
Por lo anterior se dice que la celulitis es una acumulación de células grasas que forman nódulos y comprimen los vasos sanguíneos y linfáticos y las terminaciones nerviosas. Así que, como verás, no sólo es un problema de imagen.
Cinco maneras en que enferma tu piel
Para los profesionales de la salud existen cinco tipos de celulitis:
- Generalizada: Este tipo de celulitis
aparece en mujeres con sobrepeso y obesidad ya que llevan hábitos alimenticios desordenados y desequilibrados. Comienza, casi siempre en la pubertad y con el paso del tiempo empeora. - Localizada:
Las zonas en donde suele aparecer son las piernas, el abdomen, las nalgas, los tobillos, al parte superior de los brazos y la espalda. Se trata de una forma de celulitis que origina dolor. - Dura: Generalmente se observa en mujeres jóvenes, que pueden ser delgadas y que hacen deporte o son bailarinas. Sus tejidos son firmes, bien tonificados y sin edemas, lo que dificulta la localización de la piel de naranja, al menos que se realice un pellizco en determinadas zonas.
- Flácida o blanda: Es típica en personas sedentarias o en aquellas que fueron activas pero que ya no lo son. También se presenta en personas que se someten a tratamientos en los que suben y bajan de peso bruscamente.
- Edematosa: Se localiza principalmente en los miembros inferiores y puede localizarse a simple vista. Generalmente viene acompañada de dolores e hinchazón.
La celulitis no es un fenómeno que afecta solamente a la mujer, los hombres también pueden padecerla, sólo que en mucha menor medida, esto se debe a ciertos factores que predisponen su
presencia.
- Congénitos: Se ha comprobado que las personas que tienen antecedentes familiares de celulitis presentan una
mayor predisposición a padecerla. - Alimentación: Los malos hábitos alimenticios pueden provocar una deficiente eliminación de los lípidos, además provocan trastornos digestivos que también influyen en la mala eliminación de deshechos y toxinas.
- Estilo de vida: Existen diferentes costumbres en la vida de las personas que acrecientan las posibilidades de desarrollar celulitis. Hábitos como fumar, beber alcohol y café en exceso, usar ropa ajustada y llevar una vida sedentaria, son nocivos para al salud de la piel y fomentan la aparición de la piel de naranja.
- Estado de ánimo: El cansancio, el nerviosismo, la ansiedad y el estrés predisponen a las personas a padecer problemas circulatorios y la formación de celulitis.
Algunos tratamientos locales pueden empeorar la celulitis. El masaje traumatizante y el de aire a presión son dos de las técnicas más difundidas para combatir la celulitis, sin embargo no sólo no dan resultados positivos sino que agravan la condición permanentemente.
Una celulitis muy grave trae consigo trastornos como las cefaleas, la depresión, la baja autoestima, la hipersensibilidad, la artritis y hasta deformaciones físicas, por lo que si tú padeces alguna forma de piel de naranja, es mejor que acudas con médicos profesionales que realmente puedan darte una solución y evites acudir con charlatanes que dañan más la salud de tu piel.