Encontre esto y la vdd se me hace muy util, no lo dejen a la decidia.
Desde la primera menstruación, y sobre todo luego de haber perdido la virginidad, las mujeres debemos acudir al ginecólogo para los chequeos correspondientes.
Por otro lado, dependiendo de la edad estos estudios cambian, pero veamos –por el momento- a modo general cuales son los exámenes que debemos realizarnos.
El médico deberá practicar un examen genital y mamario completo.
Para ello primero procede a la palpación y exploración de ambas mamas y luego prosigue con la revisión de los genitales externos e internos.
El ginecólogo realiza el tacto vaginal bimanual y la observación genital, luego procede a estudiar la vagina y el cuello uterino con el espé**lo.
Los exámenes ginecológicos de rutina:
Papanicolaou: se realiza después de la primera relación sexual o bien luego de los 20 años, independientemente que la mujer sea virgen. Es el único método para detectar de forma precoz el cáncer de útero.
Colposcopia: se la usa para examinar el cuello del útero y paredes vaginales, se la realiza mediante un colposcopio y recomienda cuando el Papanicolaou ha mostrado alguna alteración.
Palpación mamaria: lo realiza el ginecólogo en la consulta, pero las mujeres también debemos practicarlo en casa al menos una vez al mes.
Mamografía: es una radiografía de mamas para detectar el cáncer, normalmente se la practica a mujeres de más de 35 años, pero hay casos en que los médicos la recomiendan antes.
Lo cierto es que ninguna fémina –o en su mayoría- disfruta el tener que abrirse de piernas para que un desconocido la revise, pero lamentablemente es algo que tenemos que hacer sin reproches ya que de este modo además de procurar tener una correcta salud genital, es la forma más efectiva de prevenir el cáncer.
Cuando una niña se “hace señorita” tiene que concurrir al especialista para que éste corrobore el estado genital de la menor; además de explicarle todo lo concerniente a esta nueva etapa de su vida. Luego una vez que se pierde la virginidad o a partir de los 20 años es necesario consultar anualmente con el especialista para realizarse los exámenes de rutina.
Por otro lado determinadas circunstancias implican la visita al médico estas son:
- Ausencia de menstruación o periodos irregulares
- Dolor o ardor al orinar
- Flujo anormal
- Picazón, escozor o ardor en la vagina
- Sangrado ocasional
- Dolor en la vulva, vagina u abdomen
- Alteración en la mamas
- Presencia de verrugas, llagas o heridas en la zona genital
Desde la primera menstruación, y sobre todo luego de haber perdido la virginidad, las mujeres debemos acudir al ginecólogo para los chequeos correspondientes.
Por otro lado, dependiendo de la edad estos estudios cambian, pero veamos –por el momento- a modo general cuales son los exámenes que debemos realizarnos.
El médico deberá practicar un examen genital y mamario completo.
Para ello primero procede a la palpación y exploración de ambas mamas y luego prosigue con la revisión de los genitales externos e internos.
El ginecólogo realiza el tacto vaginal bimanual y la observación genital, luego procede a estudiar la vagina y el cuello uterino con el espé**lo.
Los exámenes ginecológicos de rutina:
Papanicolaou: se realiza después de la primera relación sexual o bien luego de los 20 años, independientemente que la mujer sea virgen. Es el único método para detectar de forma precoz el cáncer de útero.
Colposcopia: se la usa para examinar el cuello del útero y paredes vaginales, se la realiza mediante un colposcopio y recomienda cuando el Papanicolaou ha mostrado alguna alteración.
Palpación mamaria: lo realiza el ginecólogo en la consulta, pero las mujeres también debemos practicarlo en casa al menos una vez al mes.
Mamografía: es una radiografía de mamas para detectar el cáncer, normalmente se la practica a mujeres de más de 35 años, pero hay casos en que los médicos la recomiendan antes.
Lo cierto es que ninguna fémina –o en su mayoría- disfruta el tener que abrirse de piernas para que un desconocido la revise, pero lamentablemente es algo que tenemos que hacer sin reproches ya que de este modo además de procurar tener una correcta salud genital, es la forma más efectiva de prevenir el cáncer.
Cuando una niña se “hace señorita” tiene que concurrir al especialista para que éste corrobore el estado genital de la menor; además de explicarle todo lo concerniente a esta nueva etapa de su vida. Luego una vez que se pierde la virginidad o a partir de los 20 años es necesario consultar anualmente con el especialista para realizarse los exámenes de rutina.
Por otro lado determinadas circunstancias implican la visita al médico estas son:
- Ausencia de menstruación o periodos irregulares
- Dolor o ardor al orinar
- Flujo anormal
- Picazón, escozor o ardor en la vagina
- Sangrado ocasional
- Dolor en la vulva, vagina u abdomen
- Alteración en la mamas
- Presencia de verrugas, llagas o heridas en la zona genital