Si alguien nos defrauda o nos hiere, es común escuchar esta frase: “En tu lugar, le pagaría con la misma moneda”.
¿Qué significa esto? ¿Que si nos traicionaron, deberíamos traicionar, si nos agredieron, agredir, si nos mintieron, mentir…?
No estoy de acuerdo, en absoluto. Pagar con la misma moneda implica dejar de jugar nuestro juego para permitir que nos arrastren a otro, que no conocemos.
Es salir de nuestro eje y, en cierto punto, despersonalizarnos, para responder de un modo ajeno a nuestras creencias y a nuestra manera habitual de vivir la vida.
Si reaccionamos con la misma moneda, estaremos teniendo un problema extra, además del que nos provocaron externamente: el no ser genuinos. Tarde o temprano, esto causa conflictos intrapersonales.
ALGUNAS IDEAS
Te propongo que, la próxima vez que alguien tome alguna actitud que te hiera o te moleste, no le pagues con la misma moneda.
No estoy diciendo que no reacciones, pero sí que lo hagas desde tus convicciones, desde quien eres, valorando lo que crees que está bien y está mal.
Ve más allá de tus propios límites, hasta el punto que te sientas cómoda y dueña de tus palabras y de tus actos, o busca ayuda si la necesitas, pero toma solo actitudes que sean 100% tuyas.
Protégete ante las agresiones, no respondas con una de ellas, para no dar lugar a una espiral ascendente de malos tratos. Pon un límite claro y no permitas que pasen de allí, con la mayor serenidad interior que puedas.
Si te traicionan o te mienten a repetición, no confíes más en esa persona. Mantenla tan alejada como te sea posible y no le des oportunidades de volver a hacerlo.
Si te ignoran o no valoran tu trabajo o tus esfuerzos y esto te molesta, ¡hazte notar! O quedarás tú sola atrapada en esto.
Si te hieren, herir no es la solución. Comprende lo que sucedió y, nuevamente, toma todos los recaudos necesarios para que la misma persona no vuelva a hacerte pasar por lo mismo otra vez.
¿Crees que es mejor devolver con la misma moneda o con otra moneda?
Saludos
Mel.