Investigaciones científicas han demostrado que existen alimentos que ayudan a prevenir la aparición y proliferación de tumores y células cancerígenas. Conoce cuáles son los seis alimentos que no deben faltar en tu dieta anticáncer y por qué funcionan.
Importante: La información y/o conceptos contenidos en esta nota no pretenden constituir un diagnóstico, consejo y/o tratamiento médico ni sustituir en ningún caso aquellos prescriptos por su profesional médico habilitado y calificado. Ante cualquier duda consulte a su médico.
- Tomate. Su contenido de licopeno – un tipo de caroteno que no se transforma en vitamina A, pero que tiene un enorme poder antioxidante- convierte al tomate en un aliado para prevenir el cáncer y otras enfermedades degenerativas. Además, es importante resaltar que el licopeno no se pierde al procesar el alimento por lo que puede encontrarse en todos los productos que se elaboran con tomate: jugo, salsa, triturado o la tradicional kétchup.
- Ajo. Estudios científicos señalan que consumir ajo a diario reduce en un 60% el riesgo de padecer cáncer. Este efecto se debe al alto contenido de compuestos azufrados que tiene el ajo, responsables de estimular las células del sistema inmunológico y de evitar la formación de nitritos, elementos que pueden provocar la formación de tumores, sobre todo en el colon, estómago y vejiga. Además, el ajo crudo posee un alto contenido de queracitina, un flavonoide con propiedades antioxidantes que también ayuda a la prevención de la enfermedad.
- Trigo integral. Consumido como pan, pasta, cereal o salvado, el trigo integral contiene nutrientes básicos para la dieta y aporta importantes minerales como el selenio, que interviene en la destrucción de los efectos producidos por los radicales libres, lo que contribuye a frenar los procesos cancerígenos. Por si fuera poco, su alto contenido de fibra insoluble evita el estreñimiento que está muy asociado al cáncer de colon.
- Almendras. La combinación de sus elevadas cantidades de vitamina E, con los ácidos grasos esenciales monoinsaturados y la fibra, propicia que las almendras sean un buen arma para luchar contra las células cancerosas. Su acción se basa en neutralizar los agentes cancerígenos que actúan en las fases iníciales de la tumoración, atacando a la enfermedad desde el principio.
- Frambuesa. Posee diferentes sustancias anticancerígenas entre las que se destacan los antocianos, que se ha demostrado tienen la capacidad de retrasar el crecimiento de ciertos tipos de tumores. La frambuesa también es rica en acido fólico, indispensable para la regeneración celular y está cargada de antioxidantes que luchan contra los radicales libres, relacionados con la aparición y proliferación de células cancerosas.
- Brócoli. Es rico en sulfurofano, un fitoquímico que aumenta la actividad de las enzimas anticancerígenas. Además, contiene otros fotoquímicos como los glucosilonatos y los isotiocianatos, con acción antitumoral frente al cáncer de pulmón, colon y piel. Por otro lado, su pigmento natural, la clorofila, actúa en el organismo ayudando a prevenir tumores de hígado, estómago e intestino. Se recomienda consumirlo crudo o al vapor para aprovechar sus nutrientes y digerirlo fácilmente.
Importante: La información y/o conceptos contenidos en esta nota no pretenden constituir un diagnóstico, consejo y/o tratamiento médico ni sustituir en ningún caso aquellos prescriptos por su profesional médico habilitado y calificado. Ante cualquier duda consulte a su médico.