Los alimentos que limpian
Mantén tu organismo libre de toxinas, incluyendo en cada comida al
menos uno de estos alimentos que barren las impurezas de tu cuerpo:
Panes y cereales integrales: funcionan como
esponja, absorbiendo y eliminando toxinas del intestino. Son ricos en
vitamina B, fundamental para obtener energía, mantener sano el sistema
nervioso y la piel, oxigenar las células y estimular la circulación.
Mantienen sano el tracto digestivo y protegen contra parásitos
intestinales.
Manzana: es una de las frutas más depurativas,
gracias a su capacidad absorbente y su fibra ayuda a la higiene
intestinal, eliminando sustancias nocivas. Su jugo elimina las toxinas
y reduce el colesterol.
Cebolla: sobre todo si la consumes cruda, reduce la
tensión arterial, controla el colesterol, evita la acumulación de grasa
en la sangre y combate infecciones respiratorias. Ejerce una función
depurativa favoreciendo el funcionamiento del hígado y la vesícula
biliar, eliminando líquidos, purificando la sangre, e incrementando el
calor corporal.
Aceite de oliva virgen: es antioxidante, reduce el
colesterol malo y el azúcar en la sangre. Tiene efectos
anticancerígenos y previene trastornos cardiovasculares. Favorece la
digestión, mejora la función del hígado, estimula la vesícula biliar,
beneficia la dinámica intestinal y combate el estreñimiento, todos
estos son procesos ligados a la depuración.
Uvas: contienen antioxidantes que protegen a las
células de trastornos degenerativos. Haz el siguiente régimen
desintoxicante de 4 días: toma 750 gramos de uvas y medio litro de jugo
natural de uvas, diluido en igual cantidad de agua a lo largo del día.
Los tres días siguientes consume un kilo de uvas y medio litro de jugo
diluido en agua. Verás cómo aceleras los procesos purificadores de tu
organismo.
Alcachofa: es un gran diurético que aumenta el
flujo de orina, combate la retención de líquidos y favorece la
desintoxicación hepática. Facilita la digestión de grasas, favorece la
regeneración de las células del hígado y atenúa el impacto de los
tóxicos sobre este órgano.
Perejil: es una hierba medicinal, rica en vitamina
C, hierro, calcio y antioxidantes. Consúmelo crudo para eliminar
líquidos y activar la función renal, haciendo que los riñones filtren
las sustancias tóxicas de la sangre.
Apio: tiene virtudes cardiocirculatorias y un gran
efecto depurativo. Elimina el ácido úrico y los residuos tóxicos,
protege al riñón y la vejiga de la formación de cálculos. Limpia las
vías urinarias y contiene mucha fibra, útil para acelerar el tránsito
intestinal.
Melocotón: rico en vitamina C y potasio, regula la
tensión arterial y elimina los líquidos retenidos, estimulando la
función eliminadora de los riñones y reduciendo el riesgo de
infecciones urinarias. Tiene un efecto laxante suave y limpia la
vesícula biliar.
Espárrago: su fibra favorece el tránsito
intestinal, equilibra los líquidos y los minerales en el organismo y
previene alteraciones metabólicas. Contiene abundante potasio, que
favorece la eliminación de toxinas acumuladas a través de la orina. Se
aconseja en problemas renales o hepáticos.
Yoghurt: las bacterias que contiene equilibran la
flora intestinal y evitan fermentaciones indeseadas, eliminando
residuos perjudiciales. Dos yoghurts al día mantendrán tu organismo
limpio y sano.
Limón: es un remineralizante y antioxidante que
mejora la calidad de la sangre limpiándola de toxinas. Es un excelente
diurético que elimina compuestos tóxicos a través de la orina. Mejora
la mala digestión y favorece el trabajo hepático.
Mantén tu organismo libre de toxinas, incluyendo en cada comida al
menos uno de estos alimentos que barren las impurezas de tu cuerpo:
Panes y cereales integrales: funcionan como
esponja, absorbiendo y eliminando toxinas del intestino. Son ricos en
vitamina B, fundamental para obtener energía, mantener sano el sistema
nervioso y la piel, oxigenar las células y estimular la circulación.
Mantienen sano el tracto digestivo y protegen contra parásitos
intestinales.
Manzana: es una de las frutas más depurativas,
gracias a su capacidad absorbente y su fibra ayuda a la higiene
intestinal, eliminando sustancias nocivas. Su jugo elimina las toxinas
y reduce el colesterol.
Cebolla: sobre todo si la consumes cruda, reduce la
tensión arterial, controla el colesterol, evita la acumulación de grasa
en la sangre y combate infecciones respiratorias. Ejerce una función
depurativa favoreciendo el funcionamiento del hígado y la vesícula
biliar, eliminando líquidos, purificando la sangre, e incrementando el
calor corporal.
Aceite de oliva virgen: es antioxidante, reduce el
colesterol malo y el azúcar en la sangre. Tiene efectos
anticancerígenos y previene trastornos cardiovasculares. Favorece la
digestión, mejora la función del hígado, estimula la vesícula biliar,
beneficia la dinámica intestinal y combate el estreñimiento, todos
estos son procesos ligados a la depuración.
Uvas: contienen antioxidantes que protegen a las
células de trastornos degenerativos. Haz el siguiente régimen
desintoxicante de 4 días: toma 750 gramos de uvas y medio litro de jugo
natural de uvas, diluido en igual cantidad de agua a lo largo del día.
Los tres días siguientes consume un kilo de uvas y medio litro de jugo
diluido en agua. Verás cómo aceleras los procesos purificadores de tu
organismo.
Alcachofa: es un gran diurético que aumenta el
flujo de orina, combate la retención de líquidos y favorece la
desintoxicación hepática. Facilita la digestión de grasas, favorece la
regeneración de las células del hígado y atenúa el impacto de los
tóxicos sobre este órgano.
Perejil: es una hierba medicinal, rica en vitamina
C, hierro, calcio y antioxidantes. Consúmelo crudo para eliminar
líquidos y activar la función renal, haciendo que los riñones filtren
las sustancias tóxicas de la sangre.
Apio: tiene virtudes cardiocirculatorias y un gran
efecto depurativo. Elimina el ácido úrico y los residuos tóxicos,
protege al riñón y la vejiga de la formación de cálculos. Limpia las
vías urinarias y contiene mucha fibra, útil para acelerar el tránsito
intestinal.
Melocotón: rico en vitamina C y potasio, regula la
tensión arterial y elimina los líquidos retenidos, estimulando la
función eliminadora de los riñones y reduciendo el riesgo de
infecciones urinarias. Tiene un efecto laxante suave y limpia la
vesícula biliar.
Espárrago: su fibra favorece el tránsito
intestinal, equilibra los líquidos y los minerales en el organismo y
previene alteraciones metabólicas. Contiene abundante potasio, que
favorece la eliminación de toxinas acumuladas a través de la orina. Se
aconseja en problemas renales o hepáticos.
Yoghurt: las bacterias que contiene equilibran la
flora intestinal y evitan fermentaciones indeseadas, eliminando
residuos perjudiciales. Dos yoghurts al día mantendrán tu organismo
limpio y sano.
Limón: es un remineralizante y antioxidante que
mejora la calidad de la sangre limpiándola de toxinas. Es un excelente
diurético que elimina compuestos tóxicos a través de la orina. Mejora
la mala digestión y favorece el trabajo hepático.