Las relaciones familiares pueden ser algo complejas, especialmente cuando hay suegras de por medio. Sigue estos consejos y verás que resulta sencillo hacerte la mejor amiga de tu suegra.
• Comprende la situación de tu suegra. Es probable que tu pareja haya sido para tu suegra la persona más importante desde que nació. No sólo estás invadiendo la familia, sino reemplazando el lugar de la madre como la persona con quien consulta todo. Esta es una píldora difícil de digerir para una madre que ama. Ponte en su lugar.
• Mantén una buena comunicación. Conversa de todo con tu suegra. La mejor manera de resolver tensiones es tratando de averiguar el origen. Debido a que toda suegra se siente amenazada por su nuera, tienden adoptar una posición extrema, ya sea desapareciendo por completo o metiéndose en todo. Mantén abierto el diálogo y así evitarás llegar a discusiones y tensiones innecesarias.
• Elogia a tu suegra. Es muy importante para la relación. Recuerda que estás reemplazando a tu suegra en el rol que tu pareja más necesita. Éste es un llamado de atención para tu suegra que ya no se siente tan joven o valiosa como lo era antes. Mantenle alta su autoestima elogiando cada una de sus maravillosas virtudes.
• Ten paciencia. La nuestra es una sociedad terca y agitada, llena de personas obsecadas. Cambia tu mentalidad hacia tu suegra. Déjala hacer las cosas a su manera, después de todo ella ha vivido más años que tú. Recuerda que no es el fin del mundo si no sabes si el pavo en el horno está listo o no, o si tu hijo tomó la siesta con la abuela. Tu relación con ella merece paciencia.
• No tomes en cuenta la crítica o no la tomes tan a pecho. Muchas relaciones se arruinan cuando la suegra se queja o hace comentarios hirientes con respecto al estilo de vida de la pareja o la forma en que hace las cosas. Recuerda el viejo refrán "hay quien rebaja a las personas para sentirse mejor". Repítelo para ti misma, piensa si lo que dijo es realmente tan importante, y cuando veas nuevamente a tu suegra haz borrón y cuenta nueva.
• Pide disculpas. Si las cosas se ponen amargas, renuncia a tu orgullo y pide disculpas. Te sentirás mejor. Tu pareja se sentirá mejor y tu suegra se sentirá mejor. (Y también estará petulantemente satisfecha, sin duda).
• Comprende la situación de tu suegra. Es probable que tu pareja haya sido para tu suegra la persona más importante desde que nació. No sólo estás invadiendo la familia, sino reemplazando el lugar de la madre como la persona con quien consulta todo. Esta es una píldora difícil de digerir para una madre que ama. Ponte en su lugar.
• Mantén una buena comunicación. Conversa de todo con tu suegra. La mejor manera de resolver tensiones es tratando de averiguar el origen. Debido a que toda suegra se siente amenazada por su nuera, tienden adoptar una posición extrema, ya sea desapareciendo por completo o metiéndose en todo. Mantén abierto el diálogo y así evitarás llegar a discusiones y tensiones innecesarias.
• Elogia a tu suegra. Es muy importante para la relación. Recuerda que estás reemplazando a tu suegra en el rol que tu pareja más necesita. Éste es un llamado de atención para tu suegra que ya no se siente tan joven o valiosa como lo era antes. Mantenle alta su autoestima elogiando cada una de sus maravillosas virtudes.
• Ten paciencia. La nuestra es una sociedad terca y agitada, llena de personas obsecadas. Cambia tu mentalidad hacia tu suegra. Déjala hacer las cosas a su manera, después de todo ella ha vivido más años que tú. Recuerda que no es el fin del mundo si no sabes si el pavo en el horno está listo o no, o si tu hijo tomó la siesta con la abuela. Tu relación con ella merece paciencia.
• No tomes en cuenta la crítica o no la tomes tan a pecho. Muchas relaciones se arruinan cuando la suegra se queja o hace comentarios hirientes con respecto al estilo de vida de la pareja o la forma en que hace las cosas. Recuerda el viejo refrán "hay quien rebaja a las personas para sentirse mejor". Repítelo para ti misma, piensa si lo que dijo es realmente tan importante, y cuando veas nuevamente a tu suegra haz borrón y cuenta nueva.
• Pide disculpas. Si las cosas se ponen amargas, renuncia a tu orgullo y pide disculpas. Te sentirás mejor. Tu pareja se sentirá mejor y tu suegra se sentirá mejor. (Y también estará petulantemente satisfecha, sin duda).