Es bastante común que las relaciones de pareja tengan cuestionamientos al
pasar un tiempo de estar juntos.
Por ejemplo, no estamos ya tan seguros si le seguimos gustando o no a
nuestra pareja, ya que manda muchas señales de “desaprobación” a
nuestro comportamiento, lo cual nos hace sentir que no le gusta como
somos, o que ya dejamos de gustarle.
Debemos tomar en cuenta que las relaciones de pareja van transitando de un primer estado de aceptación total, que es como una fantasía inicial,
para después tomar su real dimensión, cuando ha pasado algún tiempo de
convivencia, lo que quiere decir que vas conociendo un poco mas a tu pareja.
Pero cuando empezamos a notar que las criticas sobre nuestro comportamiento; sobre nuestros amigos; sobre nuestra familia; sobre la manera de vestirnos o de comportarnos se esta presentando constantemente, podemos estar seguros que algo no anda bien en la relación.
Por ejemplo, el estrés esta provocado, en mayor medida, por que actualmente las personas dedicamos muchas horas de trasporte para llegar al trabajo, a la escuela o a los lugares que frecuentamos, y generalmente
nos vemos limitados para que el día nos alcance.
Por otro lado la presión económica va a desgastar mucho el estado de animo, lo cual generalmente repercute en el ambiente del hogar, ya que por lo general las personas al llegar la tarde nos encontramos fastidiados y
cansados al llegar a casa y nos enfrentamos a todos los detalles que han
ocurrido en nuestra ausencia, los cuales generalmente son quejas o petición
de cosas que faltan o se requiere de nuestra intervención.
Cuando la relación se empieza a basar en solo atender las obligaciones que
se derivan de la relación, la pareja deja de hablar sobre si mismos, ya que
empieza a parecer “normal” solo hablar de las cuentas y los problemas por
resolver y se queda perdido el ambiente personal, en el cual lo importante
es hablar de nosotros mismos, de nuestras ilusiones, de nuestros objetivos,
de nuestros gustos, etc.
Entonces, la comunicación con la pareja es para solucionar problemas y por
lo tanto se evita conciente e inconscientemente tratar asuntos con la
pareja, relacionados con el estar juntos o al placer de vivir en
pareja.
Evidentemente, la pareja se va alejando más y más y va perdiendo los
motivadores que de inicio creo la relación. Y aparece el fantasma del
desanimo, parece que ya no es atractivo el estar uno con el otro, o se
siente que la pareja nos ignora y efectivamente es así.
Estos son esos efectos que conocemos como “las necesidades de la vida”, los cuales van haciendo que la pareja tenga muchas actividades por separado.
Otro ejemplo de la separación de actividades son las parejas donde ambos
trabajan, lo cual ya es común en nuestro medio, ya que las necesidades
económicas así lo requieren; pero cada uno de los miembros de la pareja, va
teniendo distintas obligaciones y sería mucha suerte que mas o menos
trabajaran cerca de la casa o cerca un trabajo del otro, por lo general, se
tienen rumbos diferentes, lo cual obliga a que se separen desde la mañana
hasta la noche y los amigos o compañeros de trabajo toman el lugar del
afecto de cada uno, lo cual genera compromisos sociales que no
necesariamente son compartidos o aceptados por la pareja, incluso van a
generar motivos de celos entre la pareja.
Al reunirse la pareja por la noche, generalmente están cansados y existen
todavía algunas obligaciones de la casa, las cuales, por lo general son
atendidas por la mujer; es importante destacar que cada vez mas los
hombres participamos de estas tareas, pero no todos.
La conducta de “fuga o aislamiento” en esos momentos es mirar la
televisión, la cual impide la comunicación entre la pareja. Es
importante erradicar la presencia de la TV por lo menos en la recamara,
no debe tener lugar en la intimidad de la pareja, ya que por ver la
televisión, la pareja deja incluso de tocarse y por lo tanto las
relaciones sexuales se hacen mas espaciadas, claro que existen otras
razones además de la TV para que una pareja deje de tener sexo.
Estas presiones van a generar muchos desacuerdo entre la pareja y lo que
parecía una grata unión, se va convirtiendo en muchos de los casos en una
terrible lucha y descontento, que pone mas y mas claro que ya no “nos pela
nuestra pareja”.