A mis queridas amigas les dedico este escrito para que conozcan un poquito mas de mi. Reconozco que para mi no es un tema agradable, pero cuando termine de contarles mis experiencias entenderán la razón por la que evito ese recuerdo. Me motiva escribir saber las reacciones que les provoca todo esto...gracias anticipadas.
Como les he contado anteriormente, mi vida laboral dio comienzo a los 16 años, cuando todavía cursaba mi secundaria. Soy la mayor de cinco hermanos y los ingresos de mi familia eran muy limitados. Así que tome la decisión de quitarme de la escuela para comenzar a trabajar y continuar mis estudios en la escuela nocturna. Para aquel entonces en mi ciudad había un programa de experiencia de trabajo para jóvenes que funcionaba con fondos federales. Así fue como comencé a laborar en el gobierno, en un puesto de oficinista.
Según iba adelantando en mis estudios iba ascendiendo de una oposición a otra de mayor rango y mejor sueldo. Complete un grado asociado en Ciencias Secretariales. Ocupe todas las plazas disponibles hasta llegar a Secretaria Ejecutiva, que es el nivel más alta de ese puesto. Esto represento los primeros 16 años de mi vida laboral, la que culmine con mucha satisfacción.
Llego un momento en que me sentí estancada profesional y económicamente y fue cuando decidí matricularme en una universidad. Volví a la vida de estudio y trabajo, pero con el agravante de que para ese entonces vivía sola.
Cuando complete mi primer año de universidad recibí un nombramiento de investigadora auxiliar que represento un considerable aumento de sueldo. Complete un bachillerato en Administración y Desarrollo de recursos Humanos y Ciencias en Computación. Fue entonces que fui nombrada en el puesto de investigadora criminal, que para ese entonces tenia cuatro años de experiencia en la posición.
Ustedes pensaran que tiene que ver lo que estudie con la posición laboral a la que fui asignada….NADA QUE VER. Ese era el puesto que estaba vacante y necesitaba el sueldo atractivo que ofrecían. Siempre pensé que mas tarde podía pasar a la posición para la que me prepare académicamente…lamentablemente no fue así. La oficina para la que trabajaba se destacaba por investigaciones de crimen de cuello blanco y crimen organizado.
La labor de un investigador esta regulada por leyes y reglamentos muy específicos y al personal se le prepara en todo lo relacionado a sus funciones. Los casos son investigados en unión a los Fiscales y luego de completados se lleva la evidencia a los juzgados. El juez evalúa la prueba y emite las órdenes de arresto la cual procedemos a ejecutar…llevando al imputado al juzgado y luego al presidio si no presta fianza. Esa es una síntesis de la labor de un investigador.
Todos los casos son importantes, pero unos son más complicados que otros. Por ejemplo, los casos de crimen organizado requieren de labor de encubierto que puede representar un alto riesgo para el que la ejerce. Pero esta labor siempre es en conjunto con un equipo que esta muy bien preparado en todas las áreas y no se deja nada al azahar. Se planifica hasta el más mínimo detalle, aunque hay momentos en los que se tiene que improvisar.
Participe en muchos casos y fue para mi una experiencia muy fuerte ver como padres de familia…cuando estaban envueltos en actos ilegales y hablaban de sus crímenes…sus rostros reflejaban un aspecto diabólico…que impresionaba. Luego esa misma persona la veía transformar su rostro en terror e invalidez cuando sacábamos nuestras identificaciones y les poníamos bajo arresto. Entonces se recordaban de su familia, de su espos@ e hijos a los que tenían que abandonar para estar presos.
Son imágenes que, aun hoy, luego de casi diez años de haberme jubilado, están presentes en mi mente. Hubo casos en los que hubo resistencia al arresto y tuvimos que someter a la obediencia a la persona y luego nos demandaban alegando haber sido maltratados, cosas totalmente falsas.
No digo que siempre fue así, pues hubo casos en los que tuvimos que encausar a compañeros nuestros por hacer mal uso de la fuerza, pero en mi unidad de trabajo eran los menos, pues era una conducta repudiada. En mi caso digo con satisfacción que siempre trate bien a los que me toco arrestar, por lo que los fiscales siempre procuraban que estuviera en los arrestos para así asegurarse de que no tendrían sorpresas.
Amigas mías, es muy duro dejar a una persona tras las rejas, aunque se sepa que es lo que se merece. La vida en las cárceles es espantosa, una pena que no rehabilitan a nadie. Termina uno su trabajo sabiendo que la mayoría vuelve a la calle a hacer lo único que han aprendido en la vida….a delinquir o a morir por los mismos hechos que cometen.
Lo mas espantoso hoy en dia y en todos los paises del mundo puedo asegurarles que los que laboran en ley y orden no saben para quien trabajan. En muchas ocasiones se trabaja con el enemigo, por lo que no se puede confiar en nadie.
Yo no queria terminar mi vida laboral tras una maquina de escribir…por lo que me sacrifique estudiando para superarme profesionalmente. Hoy es una computadora lo que me entretiene asi que finalmente termine tras una maquina de escribir….cosas de la vida.
Tere