Los patrones sociales han hecho que a quienes por diferentes razones no tienen una pareja, sean vistos como seres anormales, qué cosa tan absurda a mi juicio.
Ciertamente la vida y el desarrollo en pareja son algo natural y una muy buena forma de vivir, pero no es la única, ni la que garantiza la felicidad. No se necesita una pareja para ser feliz.
Con asombro observo cómo gente joven siente alta preocupación por no poseer pareja, no porque la necesite, sino por el “qué dirán”; así que inician una carrera desenfrenada para conseguir una, que en muchos casos esa presión y la velocidad en que la “necesitan”, hacen que experimenten relaciones poco productivas y sin ninguna trascendencia en sus vidas.
Más adultos, mayor velocidad
Resulta que cuando se pasa a la década de los 30 o las siguientes, y no tienes tu media naranja, la carrera imprime una velocidad estresante, desenfrenada y vista con morbo por muchos de quienes nos rodean. Unos te colocan apelativos peyorativos, de otros sientes las miradas que hacen sentirte culpable y anormal, y nunca falta quien quiera servir de Cupido “pichándote un excelente candidato”.
Alto a la convención social
Quien aún no tiene una pareja, se observa en esta carrera y siente que su necesidad de tenerla está respondiendo a una presión social más que a su propia necesidad, debe hacer un alto: pensar, sentir y decidir si EXISTENCIALMENTE desea vivir al lado de alguien.
Para reconocer la presión social, escucha los comentarios de tus familiares, de tus amigos, de tus compañeros de trabajo, del número de inscripciones que has hecho a las distintas redes sociales de Internet con la esperanza de conseguir el hombre o la mujer ideal, y todo ese cumulo de energía y vivencias, compáralo contra el tiempo que has invertido en ti, para pensar sobre: ¿Por qué quiero una pareja? ¿Para qué verdaderamente la quiero? ¿Qué es lo que sinceramente ando buscando? ¿Qué quiero ganar? ¿Qué estoy dispuesto a consentir? ¿Cómo me quiero sentir?, entre otras preguntas importantes. Buscar el amor es algo legítimo, tener una pareja no siempre es el amor, querer tener una pareja por encima del amor es algo poco inteligente.
O tu qué piensas?
Si estás buscando pareja...Puedes responder esas preguntas?
Con cariño
Mel.
Ciertamente la vida y el desarrollo en pareja son algo natural y una muy buena forma de vivir, pero no es la única, ni la que garantiza la felicidad. No se necesita una pareja para ser feliz.
Con asombro observo cómo gente joven siente alta preocupación por no poseer pareja, no porque la necesite, sino por el “qué dirán”; así que inician una carrera desenfrenada para conseguir una, que en muchos casos esa presión y la velocidad en que la “necesitan”, hacen que experimenten relaciones poco productivas y sin ninguna trascendencia en sus vidas.
Más adultos, mayor velocidad
Resulta que cuando se pasa a la década de los 30 o las siguientes, y no tienes tu media naranja, la carrera imprime una velocidad estresante, desenfrenada y vista con morbo por muchos de quienes nos rodean. Unos te colocan apelativos peyorativos, de otros sientes las miradas que hacen sentirte culpable y anormal, y nunca falta quien quiera servir de Cupido “pichándote un excelente candidato”.
Alto a la convención social
Quien aún no tiene una pareja, se observa en esta carrera y siente que su necesidad de tenerla está respondiendo a una presión social más que a su propia necesidad, debe hacer un alto: pensar, sentir y decidir si EXISTENCIALMENTE desea vivir al lado de alguien.
Para reconocer la presión social, escucha los comentarios de tus familiares, de tus amigos, de tus compañeros de trabajo, del número de inscripciones que has hecho a las distintas redes sociales de Internet con la esperanza de conseguir el hombre o la mujer ideal, y todo ese cumulo de energía y vivencias, compáralo contra el tiempo que has invertido en ti, para pensar sobre: ¿Por qué quiero una pareja? ¿Para qué verdaderamente la quiero? ¿Qué es lo que sinceramente ando buscando? ¿Qué quiero ganar? ¿Qué estoy dispuesto a consentir? ¿Cómo me quiero sentir?, entre otras preguntas importantes. Buscar el amor es algo legítimo, tener una pareja no siempre es el amor, querer tener una pareja por encima del amor es algo poco inteligente.
O tu qué piensas?
Si estás buscando pareja...Puedes responder esas preguntas?
Con cariño
Mel.