Se acerca la primavera, y con el calor más vale prevenir, así que toma nota de esta breve guía para ahorrarte la presencia de los gérmenes más comunes en el sexo femenino. Puedes seguir sin agobios unos consejos que te permitirán mantener esa salud que es preferible no perder.
Higiene
Si la higiene general es tan determinante en la prevención de infecciones, también lo será la limpieza de las zonas íntimas. Como ya hemos detallado en el artículo La higiene íntima, las propias características físicas del sexo femenino pueden convertir éste en caldo de cultivo de bacterias y virus. Al tener el aparato reproductor escondido en el interior de nuestro cuerpo y el hecho de que la zona genital sea húmeda aumentan las posibilidades de que aparezcan infecciones. Hay que practicar una higiene diaria correcta, usando un jabón que respete el ph de la vagina Y también es importante la limpieza que llevamos a cabo cuando acabamos de orinar. Seca la vulva con un papel y hazlo desde delante hacia atrás.
Ropa interior de algodón
Aunque prendas de algodón no son tan sexys como las de otro material, esta es la tela más adecuada para estar en contacto con la zona genital femenina.
Las propiedades de este tejido dejan transpirar la piel.
Se genera más ventilación y se evita la sudoración, dos cualidades que ahuyentan a los virus de la vagina.
Medicamentos
Tomar algunos antibióticos puede provocar hongos en el aparato genital femenino. Esto ocurre porque estos fármacos suelen dejar el organismo bajo de defensas tras curarnos de la dolencia para la que están destinados.
Información sobre las ETS. Lo mejor para tener una buena salud es saber de los riesgos. Como indica el propio nombre, las Enfermedades de Transmisión Sexual son infecciosas. Conocerlas es la mejor manera de prevenirlas.
Visitas anuales al ginecólogo.
Una vez al año acude al ginecólogo para hacerte una revisión médica. Piensa que, si bien la mayoría de enfermedades presentan síntomas, existen algunas patologías que pueden pasarte desapercibidas. Si tienes alguna anomalía el especialista la detectará fácilmente y podrá indicarte el tratamiento.