NO SE A QUIEN HACERLE EL HONOR DE ADJUDICAR LA AUTORIA DE ESTE ESCRITO.pero pudo haber sido cualquiera de nuestros flamantes politicos!!!
DÉJAME DORMIR, MAMÁ
Hijo mío, por favor, de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá, que no hace ninguna falta.
Hijo mío, por favor, levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá, que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor, que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas un rato más aproveche.
Hijo mío, por favor, que el mundo entero se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto, porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor, que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá, no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor, que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor, van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca me ha importado el qué dirán.
Hijo mío, por favor, ¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame, que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor, que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy diputado del Congreso y si falto a las sesiones ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito acudir cuando se vota, que los diputados somos ovejitas de un rebaño para votar lo que digan y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía, yo no sé por qué te inquietas si por ser culiparlante cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso, de verdad, mamá, no insistas, es conseguir otra vez que me pongan en las listas. Hacer la pelota al líder, ser sumiso, ser amable Y aplaudirle, por supuesto, cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario fatiga mucho y amuerma. Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío. Perdóname, lo lamento. ¡Yo no sabía el estrés que produce el Parlamento!
aproposito de lo que ha publicado SONRISA de lo que pasa en oaxaca... DIOS DANOS ESPERANZAS DE QUE SE PUEDE CAMBIAR!!! ¿ACASO SERA CIERTO QUE TENEMOS A LOS GOBERNANTES QUE MERECEMOS?...
DÉJAME DORMIR, MAMÁ
Hijo mío, por favor, de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá, que no hace ninguna falta.
Hijo mío, por favor, levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá, que no hace falta ninguna.
Hijo mío, por favor, que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas un rato más aproveche.
Hijo mío, por favor, que el mundo entero se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto, porque no me da la gana!
Hijo mío, por favor, que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá, no pasa nada si falto.
Hijo mío, por favor, que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme me supone mucho esfuerzo.
Hijo mío, por favor, van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca me ha importado el qué dirán.
Hijo mío, por favor, ¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame, que no me va pasar nada.
Hijo mío, por favor, que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy diputado del Congreso y si falto a las sesiones ni se advierte ni se nota.
Solamente necesito acudir cuando se vota, que los diputados somos ovejitas de un rebaño para votar lo que digan y dormir en el escaño.
En serio, mamita mía, yo no sé por qué te inquietas si por ser culiparlante cobro mi sueldo y mis dietas.
Lo único que preciso, de verdad, mamá, no insistas, es conseguir otra vez que me pongan en las listas. Hacer la pelota al líder, ser sumiso, ser amable Y aplaudirle, por supuesto, cuando en la tribuna hable.
Y es que ser parlamentario fatiga mucho y amuerma. Por eso estoy tan molido.
¡Déjame, mamá, que duerma!
Bueno, te dejo, hijo mío. Perdóname, lo lamento. ¡Yo no sabía el estrés que produce el Parlamento!
aproposito de lo que ha publicado SONRISA de lo que pasa en oaxaca... DIOS DANOS ESPERANZAS DE QUE SE PUEDE CAMBIAR!!! ¿ACASO SERA CIERTO QUE TENEMOS A LOS GOBERNANTES QUE MERECEMOS?...