LOS CARBOHIDRATOS CAUSAN DEPRESION
Los carbohidratos refinados tienen otro efecto que es devastador sobre nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y nuestro entusiasmo hacia la vida. Observen que los carbohidratos refinados causan sueño y cansancio.
Después de una buena “hartera” de azúcar con harina de trigo (postres, bizcocho, galletitas, donas, etc.) sentiremos un fuerte deseo de dormir. Los bostezos no se harán esperar minutos después de tal fiestón. Los carbohidratos refinados causan sueño. Las madres saben que esto es así y por eso les dan a los bebés que lloran de noche una botella de leche con azúcar, o con avena, o con miel para que el bebé se quede dormido y les deje dormir.
Las personas que consumen muchos carbohidratos refinados siempre están cansadas y en desgano. Además, se les afectan las emociones, porque cuando una persona está muy débil o falta de energía o con sueño también se pone intolerante. La gente adicta a los carbohidratos tiende a tener serios desbalances hormonales en su cuerpo, lo cual produce estados mentales y emocionales que no son agradables. Sí, lo que comemos impacta nuestras emociones y actitudes porque afecta nuestro sistema hormonal.
La adicción a los carbohidratos refinados, además de ser causante de sobrepeso y obesidad, causa hasta depresión emocional en algunas personas. Los doctores saben que las personas que padecen de hipotiroidismo† también sufren de depresión, insomnio, estreñimiento, dificultad para bajar de peso y frío en las extremidades, entre otras manifestaciones. Esto pasa porque las hormonas que produce la glándula tiroides controlan todo el metabolismo del cuerpo y también su temperatura. Cuando el metabolismo se ve afectado, se afectan todos los procesos del cuerpo y sobreviene un desajuste hormonal que produce todos estos síntomas.
Un descubrimiento reciente demostró que el exceso de carbohidratos refinados se convierte en un exceso de glucosa (azúcar de la sangre) lo cual obliga al cuerpo a producir un exceso de la hormona insulina† y esta hormona a su vez interfiere con las hormonas de la glándula tiroides y trae consigo todas las manifestaciones del hipotiroidismo incluyendo la depresión.
La gente que está adicta a los carbohidratos refinados empieza entonces a tener problemas con su tiroides porque su cuerpo produce un exceso de insulina y ello interfiere con las hormonas de la tiroides.
Las hormonas compiten entre si por los llamados “receptores” de las células. Los receptores de las células podrían compararse a las “puertas de entrada” de las células. Cuando una hormona domina el ambiente interno, como pasa cuando se produce un exceso de insulina, se bloquean los “receptores” y las otras hormonas tienen que esperar y no pueden actuar sobre las células. Un exceso de insulina en el cuerpo por haber consumido un exceso de carbohidratos refinados interfiere con la función de la tiroides.
En el cuerpo humano el único estado deseable es el de balance entre las distintas hormonas. Cuando una de las hormonas domina el ambiente las otras dejan de hacer su trabajo y se generan problemas de “metabolismo lento” y de salud. Este es el caso con el exceso de insulina que nuestra dieta típica, alta en carbohidratos refinados, obliga al cuerpo a producir.
No quiero exagerar la nota.
Pero la próxima vez que observe a una persona deprimida buscar refugio en la comida, observe si es cierto que lo que deseará comer será azúcar, harina, chocolates o algún otro alimento dulce. Los carbohidratos refinados y la depresión emocional van de la mano.
Para recuperar el metabolismo es necesario ganar el control total del cuerpo y eso significa que no pueden existir adicciones que nos dominen. Una adicción, por definición, es una condición en la que una persona obedece los impulsos de su cuerpo ya que ha perdido el control de su cuerpo.
Algunas personas están tan adictas a los carbohidratos refinados que simplemente no pueden dejar de usarlos ni siquiera por 48 horas a menos que tengan ayudas especiales de suplementos naturales que se han desarrollado especialmente para romper esta adicción. Las personas muy adictas a los carbohidratos sufren reacciones desagradables (dolores de cabeza, diarrea, dolor muscular, etc.) y mucha ansiedad al tratar de romper con este vicio si no se les ayuda con suplementos especiales para romper la adicción y calmar el sistema hormonal.