HAGAMOS ALGO!!!!!
Nada mejor para expresar lo que significará el lunch de nuestros hijos, Sergio Sarmiento en Reforma, expresa muy bien en su columna publicada el 28 de mayo, después de lo que presentaron los secretarios de Salud y Educación, con la llamada "ley chatarra", ahora solo podrán llevar verduras, pescado y pollo, alguna vez fueron niños ellos? y para tomar solo agua (porque seguro en las comunidades más alejadas ya tienen este vital liquido, en muchas nisiquiera para lo más indispensable se cuenta con agua, mucho menos potable para beber). Qué pasó con los desayunos escolares: leche entera, galletas, palanquetas, ahora eso es lo que provoco que seamos el país con el mayor número de obesidad y sobre peso en el mundo? Cómo regularán a los vendedores ambulantes de dulces, chicharrones y frutas que se venden afuera de las escuelas?
Lo que deberían pensar y proponer nuestros secretarios, más allá de estrategias con fines politicos y electoreros es procurar una vida sana, alentar a la población a la actividad física y procurar al campo mexicano, cuántos empleos se perderán por esta estrategia? a quién se quiere beneficiar? según sus cálculos serán: una reducción en el gasto en atención médica por enfermedades relacionadas con la obesidad y el sobrepeso estimada en $5,238 millones de pesos (en los próximos siete años) y ganancias indirectas en productividad por $3,273 millones de pesos, cuánto se gastan en carreteras inutiles o en viajes costos, tan sólo en un año?
Podemos hacernos presentes antes de que entre en vigor el próximo 24 de agosto escribe y conoce los dichosos lineamientos en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), en la liga http://www.cofemermir.gob.mx/inc_lectura_regioncontentall_text.asp?submitid=20188, LO MAS IMPORTANTE ES QUE ESCRIBAS A cofemer@cofemer.gob.mx y te inconformes, ellos están obligados a revisar los comentarios antes de dar una resolución.
Inclusive la misma Cofemer a exhibe la ineptitud de la SEP, checa la nota de hoy (28 de junio) http://www.reforma.com/ -- Exhibe Cofemer ineptitud de SEP
Jaque Mate-Rica chatarra-Sergio Sarmiento
"Si quieren una quesadilla, deberá ser calentada en comal, nunca en aceite": Alonso Lujambio
Debo reconocer que no me gusta el tono entre autoritario y paternalista con el que las autoridades educativas y de salud del país han dado a conocer su plan para prohibir los refrescos y la llamada comida chatarra de las escuelas. La prohibición me parece una mala estrategia para enfrentar el problema de la mala alimentación de los niños. Me parece que lo único que se logrará es generar apetito por estos alimentos. Nada hay más deseable que lo prohibido.
La lista de productos cuya venta estará prohibida en las escuelas es muy amplia. No solamente se convertirán los refrescos en producto tabú sino también las tortas o los molletes. Habrá que decir adiós a los tacos fritos, las flautas y las gorditas de papa, de frijol o de chorizo (incluso en Toluca). También tendremos que despedirnos de las tortas con guisados fritos, los molletes y los tamales (me imagino que, por extensión, las tortas de tamal, verdaderas bombas de carbohidratos estarán prohibidas).
Las sopas instantáneas, las pizzas, los plátanos fritos, las hamburguesas y los hot cakes no tendrán cabida en las cooperativas escolares Tampoco la leche entera, las ensaladas de frutas con crema y las palomitas de maíz con mantequilla. Los chilaquiles sí se permitirán, pero sólo si son de tortilla de harina integral que no esté frita; además, deberán llevar queso panela y no de Oaxaca (no sé qué chilaquiles coman los secretarios de Salud y Educación, pero no tienen nada que ver con los que yo me almuerzo).
Una vez que se apliquen estas prohibiciones surgirá, seguramente, un nuevo mercado negro. Los niños con síndrome de abstinencia estarán buscando desesperados dónde comprar esos alimentos deseados que los políticos han prohibido. Las cooperativas escolares no podrán satisfacer esta demanda. Pero quizá algún compañerito emprendedor empezará a adiestrarse en el arte de meter de contrabando algunas quesadillas fritas o tortas de huevo y salchicha con crema para venderlas a precio de mercado negro en el interior de la escuela.
Quizá empezamos a ver pronto una nueva oleada de vendedores fuera de las escuelas. A los distribuidores de pornografía y de marihuana se les unirán ahora los traficantes de chamoys y los de papitas fritas. Comenzaremos a ver notas en los periódicos que adviertan: "Capturan banda que introducía precursores de hot dogs en una escuela". Que no nos sorprenda si pronto se crea una nueva unidad de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, la SIEDO, dedicada al tráfico de gorditas y panuchos. Esperemos que no empiecen a surgir batallas violentas para el control de los territorios de este nuevo mercado negro.
El esfuerzo, por supuesto, valdrá la pena si efectivamente se logra mejorar la dieta de los niños de nuestro país. El sobrepeso y la obesidad son dos de los principales problemas de salud en nuestro país. Si logramos una disminución de estos males, la prohibición habrá valido la pena.
Pero para estar seguros sería bueno que mantuviéramos un control sobre los resultados y no sólo sobre las intenciones o el dinero gastado. No podemos decir que un programa de este tipo es un éxito si lo único que provoca es que los niños salgan desesperados de la escuela a consumir en las calles o en sus hogares todos los productos que se han vuelto atractivos por la prohibición. Corremos el riesgo de que en los mismos callejones oscuros donde hoy los jóvenes se reúnen para fumar tabaco o cannabis, empiecen a juntarse para comerse unos tacos dorados.
a veces es mejor leer algo no importa lo grande o extenso que sea, si es para nuestros hijos.....
Nada mejor para expresar lo que significará el lunch de nuestros hijos, Sergio Sarmiento en Reforma, expresa muy bien en su columna publicada el 28 de mayo, después de lo que presentaron los secretarios de Salud y Educación, con la llamada "ley chatarra", ahora solo podrán llevar verduras, pescado y pollo, alguna vez fueron niños ellos? y para tomar solo agua (porque seguro en las comunidades más alejadas ya tienen este vital liquido, en muchas nisiquiera para lo más indispensable se cuenta con agua, mucho menos potable para beber). Qué pasó con los desayunos escolares: leche entera, galletas, palanquetas, ahora eso es lo que provoco que seamos el país con el mayor número de obesidad y sobre peso en el mundo? Cómo regularán a los vendedores ambulantes de dulces, chicharrones y frutas que se venden afuera de las escuelas?
Lo que deberían pensar y proponer nuestros secretarios, más allá de estrategias con fines politicos y electoreros es procurar una vida sana, alentar a la población a la actividad física y procurar al campo mexicano, cuántos empleos se perderán por esta estrategia? a quién se quiere beneficiar? según sus cálculos serán: una reducción en el gasto en atención médica por enfermedades relacionadas con la obesidad y el sobrepeso estimada en $5,238 millones de pesos (en los próximos siete años) y ganancias indirectas en productividad por $3,273 millones de pesos, cuánto se gastan en carreteras inutiles o en viajes costos, tan sólo en un año?
Podemos hacernos presentes antes de que entre en vigor el próximo 24 de agosto escribe y conoce los dichosos lineamientos en la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), en la liga http://www.cofemermir.gob.mx/inc_lectura_regioncontentall_text.asp?submitid=20188, LO MAS IMPORTANTE ES QUE ESCRIBAS A cofemer@cofemer.gob.mx y te inconformes, ellos están obligados a revisar los comentarios antes de dar una resolución.
Inclusive la misma Cofemer a exhibe la ineptitud de la SEP, checa la nota de hoy (28 de junio) http://www.reforma.com/ -- Exhibe Cofemer ineptitud de SEP
Jaque Mate-Rica chatarra-Sergio Sarmiento
"Si quieren una quesadilla, deberá ser calentada en comal, nunca en aceite": Alonso Lujambio
Debo reconocer que no me gusta el tono entre autoritario y paternalista con el que las autoridades educativas y de salud del país han dado a conocer su plan para prohibir los refrescos y la llamada comida chatarra de las escuelas. La prohibición me parece una mala estrategia para enfrentar el problema de la mala alimentación de los niños. Me parece que lo único que se logrará es generar apetito por estos alimentos. Nada hay más deseable que lo prohibido.
La lista de productos cuya venta estará prohibida en las escuelas es muy amplia. No solamente se convertirán los refrescos en producto tabú sino también las tortas o los molletes. Habrá que decir adiós a los tacos fritos, las flautas y las gorditas de papa, de frijol o de chorizo (incluso en Toluca). También tendremos que despedirnos de las tortas con guisados fritos, los molletes y los tamales (me imagino que, por extensión, las tortas de tamal, verdaderas bombas de carbohidratos estarán prohibidas).
Las sopas instantáneas, las pizzas, los plátanos fritos, las hamburguesas y los hot cakes no tendrán cabida en las cooperativas escolares Tampoco la leche entera, las ensaladas de frutas con crema y las palomitas de maíz con mantequilla. Los chilaquiles sí se permitirán, pero sólo si son de tortilla de harina integral que no esté frita; además, deberán llevar queso panela y no de Oaxaca (no sé qué chilaquiles coman los secretarios de Salud y Educación, pero no tienen nada que ver con los que yo me almuerzo).
Una vez que se apliquen estas prohibiciones surgirá, seguramente, un nuevo mercado negro. Los niños con síndrome de abstinencia estarán buscando desesperados dónde comprar esos alimentos deseados que los políticos han prohibido. Las cooperativas escolares no podrán satisfacer esta demanda. Pero quizá algún compañerito emprendedor empezará a adiestrarse en el arte de meter de contrabando algunas quesadillas fritas o tortas de huevo y salchicha con crema para venderlas a precio de mercado negro en el interior de la escuela.
Quizá empezamos a ver pronto una nueva oleada de vendedores fuera de las escuelas. A los distribuidores de pornografía y de marihuana se les unirán ahora los traficantes de chamoys y los de papitas fritas. Comenzaremos a ver notas en los periódicos que adviertan: "Capturan banda que introducía precursores de hot dogs en una escuela". Que no nos sorprenda si pronto se crea una nueva unidad de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, la SIEDO, dedicada al tráfico de gorditas y panuchos. Esperemos que no empiecen a surgir batallas violentas para el control de los territorios de este nuevo mercado negro.
El esfuerzo, por supuesto, valdrá la pena si efectivamente se logra mejorar la dieta de los niños de nuestro país. El sobrepeso y la obesidad son dos de los principales problemas de salud en nuestro país. Si logramos una disminución de estos males, la prohibición habrá valido la pena.
Pero para estar seguros sería bueno que mantuviéramos un control sobre los resultados y no sólo sobre las intenciones o el dinero gastado. No podemos decir que un programa de este tipo es un éxito si lo único que provoca es que los niños salgan desesperados de la escuela a consumir en las calles o en sus hogares todos los productos que se han vuelto atractivos por la prohibición. Corremos el riesgo de que en los mismos callejones oscuros donde hoy los jóvenes se reúnen para fumar tabaco o cannabis, empiecen a juntarse para comerse unos tacos dorados.
a veces es mejor leer algo no importa lo grande o extenso que sea, si es para nuestros hijos.....