Tristemente vivimos en un mundo muy degradado
Se llama Ardi Rizal, tiene sólo dos años, y sus gustos son un poco distintos a los del resto de niños de su edad. No se enfada cuando sus padres le niegan un juguete, el chupete o un caramelito, sino cuando le quitan de la boca el cigarrillo.
Ardi fuma desde que tiene 18 meses de edad y su irresponsable padre le dio el primer cigarrillo. El vicio del niño fue presenciado por un periodista que recientemente visitó su casa en el pueblo pesquero de Musi Banyuasin, en el sur de la provincia indonesia de Sumatra, según publica este lunes el «Daily Mail».
«No estoy preocupado por su salud, se le ve saludable», se encogió de hombros el padre del joven, Mohammad Rizal. «Él grita y tiene rabietas cuando no le dejan fumar. Es un adicto», asegura el progenitor.
El pequeño Ardi es el extremo de una tendencia alarmante. Datos de la Agencia Central de Estadística mostraron que un 25 por ciento de los niños indonesios de entre tres y 15 años han probado los cigarrillos, con un 3,2 por ciento de fumadores activos.
Ya en marzo, apareció en YouTube un video de un niño indonesio de cuatro años de edad soplando anillos de humo, lo que provocó indignación antes de ser retirado del sitio.
Seto Mulyadi, presidente de la comisión de protección de la infancia en Indonesia protección de la infancia, culpa de esta situación al aumento de la publicidad agresiva y a los padres que son fumadores. «Una ley para proteger a los niños y los fumadores pasivos debe introducirse de inmediato en este país», dijo.
Se llama Ardi Rizal, tiene sólo dos años, y sus gustos son un poco distintos a los del resto de niños de su edad. No se enfada cuando sus padres le niegan un juguete, el chupete o un caramelito, sino cuando le quitan de la boca el cigarrillo.
Ardi fuma desde que tiene 18 meses de edad y su irresponsable padre le dio el primer cigarrillo. El vicio del niño fue presenciado por un periodista que recientemente visitó su casa en el pueblo pesquero de Musi Banyuasin, en el sur de la provincia indonesia de Sumatra, según publica este lunes el «Daily Mail».
«No estoy preocupado por su salud, se le ve saludable», se encogió de hombros el padre del joven, Mohammad Rizal. «Él grita y tiene rabietas cuando no le dejan fumar. Es un adicto», asegura el progenitor.
El pequeño Ardi es el extremo de una tendencia alarmante. Datos de la Agencia Central de Estadística mostraron que un 25 por ciento de los niños indonesios de entre tres y 15 años han probado los cigarrillos, con un 3,2 por ciento de fumadores activos.
Ya en marzo, apareció en YouTube un video de un niño indonesio de cuatro años de edad soplando anillos de humo, lo que provocó indignación antes de ser retirado del sitio.
Seto Mulyadi, presidente de la comisión de protección de la infancia en Indonesia protección de la infancia, culpa de esta situación al aumento de la publicidad agresiva y a los padres que son fumadores. «Una ley para proteger a los niños y los fumadores pasivos debe introducirse de inmediato en este país», dijo.