Aunque muchos creen que el dinero no garantiza la felicidad, al
menos puede permitir una mejor vida sexual en la pareja. Un estudio de la Universidad de Newcastle demuestra que cuanto mejores ingresos posee el marido, mayor frecuencia de orgasmos tiene su mujer.
Quienes consideran que los hombres que tienen más dinero, aunque no sean los más atractivos, pueden conseguir mujeres más sensuales a su lado, tendrán ahora otro elemento para sostener su teoría. Y es que en la Universidad de Newcastle se desarrolló un estudio sobre la relación entre el nivel de ingresos masculinos y goce sexual femenino.
De acuerdo a los resultados obtenidos por los investigadores, cuando el marido tiene un mejor sueldo cada mes, la mujer alcanza una mayor frecuencia de orgasmos en sus relaciones sexuales. Este hallazgo le da un valor erótico, ya sospechado, al vil metal en las relaciones.
Fue necesario estudiar el comportamiento de unas 1500 mujeres de China a partir del dinero que ganan sus esposos y su vinculación con la satisfacción sexual de ellas, que también se relaciona con el nivel de goce que alcanza el hombre en la sexualidad de la pareja.
menos puede permitir una mejor vida sexual en la pareja. Un estudio de la Universidad de Newcastle demuestra que cuanto mejores ingresos posee el marido, mayor frecuencia de orgasmos tiene su mujer.
Quienes consideran que los hombres que tienen más dinero, aunque no sean los más atractivos, pueden conseguir mujeres más sensuales a su lado, tendrán ahora otro elemento para sostener su teoría. Y es que en la Universidad de Newcastle se desarrolló un estudio sobre la relación entre el nivel de ingresos masculinos y goce sexual femenino.
De acuerdo a los resultados obtenidos por los investigadores, cuando el marido tiene un mejor sueldo cada mes, la mujer alcanza una mayor frecuencia de orgasmos en sus relaciones sexuales. Este hallazgo le da un valor erótico, ya sospechado, al vil metal en las relaciones.
Fue necesario estudiar el comportamiento de unas 1500 mujeres de China a partir del dinero que ganan sus esposos y su vinculación con la satisfacción sexual de ellas, que también se relaciona con el nivel de goce que alcanza el hombre en la sexualidad de la pareja.