.
En ocasiones, la menstruación viene acompañada de molestias, como
calambres, dolor de cintura y de cabeza, retortijones, náuseas…
Cuando es dolorosa se conoce con el término de dismenorrea y sus síntomas más comunes son: distensión abdominal, cólicos intensos y frecuentes, y dolor por debajo de la cintura que puede irradiarse a la parte baja de la espalda o las piernas. También pueden presentarse dolores de cabeza, náuseas, diarrea o estreñimiento, micción frecuente y, en ocasiones, vómitos.
Estas molestias, por lo general, se producen inmediatamente antes o durante el periodo menstrual y se deben a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo y que, normalmente, van disminuyendo con el paso de los años.
Algunas mujeres, además, padecen de síndrome premenstrual, cuyos síntomas (dolor de cabeza, inflamación de los tobillos, pies y manos, dolor de espalda,pesadez...) se inician de cinco a 11 días antes del comienzo de la menstruación y desaparecen poco después. Además, el estrés multiplica
estos trastornos y hace que, durante este periodo de tiempo, aumente notablemente la incomodidad.Para paliar los dolores, los expertos aconsejan aplicar calor porque ayuda a disminuir los dolores.
Una buena opción es colocar sobre la zona abdominal una prenda de lana
o una manta eléctrica. Cuida tu dietaPara combatir los dolores musculares se aconseja el consumo de magnesio y potasio, ya sea a través de alimentos como las frutas, las verduras, los cereales enteros y la carne magra; o en forma de suplementos que se pueden encontrar en herbolarios y farmacias.Asimismo, la ingesta de frutas, verduras y agua acelera el tránsito intestinal, lo que hará disminuir la hinchazón y los dolores. Las infusiones de salvia, romero y manzanilla, de efecto antiinflamatorio y digestivo, resultan muy eficaces.
Actividad: la solución posible La práctica regular de deporte no sólo hace que disminuyan los dolores menstruales, sino que, con el tiempo, pueden llegar a desaparecer por completo.
Podemos aprender a relajar el abdomen mediante sencillos ejercicios y con la ayuda de unas pautas de respiración.Al sentir una molestia, el cuerpo se contrae, lo que aumenta la sensación de dolor.
Pero, por el contrario, si recurrimos a los movimientos adecuados, podremos mantenernos relajadas, lo que nos beneficiará y nos permitirá llevar una vida activa durante los días de la regla.El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo, relaja los músculos y combate la retención de líquidos. Por eso, es beneficioso hacer estiramientos, caminar, nadar o practicar deporte. Además, es conveniente utilizar ropa interior poco ajustada, ya que la sensibilidad aumenta durante esos días.Para relajar la zona, un suave masaje en círculo en el sentido de las agujas del reloj y con la palma de la mano extendida,sobre el área de debajo del ombligo, suaviza y da calor al bajo vientre dolorido. La presión que se ejerce debe ser ligera y el movimiento, muy lento.
También hay posturas reconfortantes. Por ejemplo, recuéstate de lado, en posición fetal, con las piernas retraídas sobre el ombligo. Así relajarás la zona pélvica.
Tres posturas que ayudan:Boca arriba
Acuéstate con las piernas dobladas y los brazos en forma de cruz. Respira
profundamente, intentando que el aire mueva la zona abdominal. Deja caer suavemente las piernas a un lado y a otro, moviendo con ellas la pelvis. Notarás cómo se estira.
De pie...Separa las piernas al ancho de las caderas. Sin doblar las rodillas, realiza movimientos lentos llevando la pelvis a un lado y a otro, parando unos segundos en el punto máximo lateral al que puedas llegar.
De lado...En la misma posición, pero con las rodillas dobladas, lleva la pelvis hacia delante, hasta el punto máximo, y luego hacia atrás. Este ejercicio
hará que se descongestione y se relaje toda la zona pélvica.
En ocasiones, la menstruación viene acompañada de molestias, como
calambres, dolor de cintura y de cabeza, retortijones, náuseas…
Cuando es dolorosa se conoce con el término de dismenorrea y sus síntomas más comunes son: distensión abdominal, cólicos intensos y frecuentes, y dolor por debajo de la cintura que puede irradiarse a la parte baja de la espalda o las piernas. También pueden presentarse dolores de cabeza, náuseas, diarrea o estreñimiento, micción frecuente y, en ocasiones, vómitos.
Estas molestias, por lo general, se producen inmediatamente antes o durante el periodo menstrual y se deben a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo y que, normalmente, van disminuyendo con el paso de los años.
Algunas mujeres, además, padecen de síndrome premenstrual, cuyos síntomas (dolor de cabeza, inflamación de los tobillos, pies y manos, dolor de espalda,pesadez...) se inician de cinco a 11 días antes del comienzo de la menstruación y desaparecen poco después. Además, el estrés multiplica
estos trastornos y hace que, durante este periodo de tiempo, aumente notablemente la incomodidad.Para paliar los dolores, los expertos aconsejan aplicar calor porque ayuda a disminuir los dolores.
Una buena opción es colocar sobre la zona abdominal una prenda de lana
o una manta eléctrica. Cuida tu dietaPara combatir los dolores musculares se aconseja el consumo de magnesio y potasio, ya sea a través de alimentos como las frutas, las verduras, los cereales enteros y la carne magra; o en forma de suplementos que se pueden encontrar en herbolarios y farmacias.Asimismo, la ingesta de frutas, verduras y agua acelera el tránsito intestinal, lo que hará disminuir la hinchazón y los dolores. Las infusiones de salvia, romero y manzanilla, de efecto antiinflamatorio y digestivo, resultan muy eficaces.
Actividad: la solución posible La práctica regular de deporte no sólo hace que disminuyan los dolores menstruales, sino que, con el tiempo, pueden llegar a desaparecer por completo.
Podemos aprender a relajar el abdomen mediante sencillos ejercicios y con la ayuda de unas pautas de respiración.Al sentir una molestia, el cuerpo se contrae, lo que aumenta la sensación de dolor.
Pero, por el contrario, si recurrimos a los movimientos adecuados, podremos mantenernos relajadas, lo que nos beneficiará y nos permitirá llevar una vida activa durante los días de la regla.El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo, relaja los músculos y combate la retención de líquidos. Por eso, es beneficioso hacer estiramientos, caminar, nadar o practicar deporte. Además, es conveniente utilizar ropa interior poco ajustada, ya que la sensibilidad aumenta durante esos días.Para relajar la zona, un suave masaje en círculo en el sentido de las agujas del reloj y con la palma de la mano extendida,sobre el área de debajo del ombligo, suaviza y da calor al bajo vientre dolorido. La presión que se ejerce debe ser ligera y el movimiento, muy lento.
También hay posturas reconfortantes. Por ejemplo, recuéstate de lado, en posición fetal, con las piernas retraídas sobre el ombligo. Así relajarás la zona pélvica.
Tres posturas que ayudan:Boca arriba
Acuéstate con las piernas dobladas y los brazos en forma de cruz. Respira
profundamente, intentando que el aire mueva la zona abdominal. Deja caer suavemente las piernas a un lado y a otro, moviendo con ellas la pelvis. Notarás cómo se estira.
De pie...Separa las piernas al ancho de las caderas. Sin doblar las rodillas, realiza movimientos lentos llevando la pelvis a un lado y a otro, parando unos segundos en el punto máximo lateral al que puedas llegar.
De lado...En la misma posición, pero con las rodillas dobladas, lleva la pelvis hacia delante, hasta el punto máximo, y luego hacia atrás. Este ejercicio
hará que se descongestione y se relaje toda la zona pélvica.