¿Me caso o no me caso?
Por Aracelis Pérez Mayan, el 29 de enero de 2010, 04:46 AMLlegado el momento de decidirse, más de uno vivirá una agonía para responder a esa pregunta. El matrimonio como institución social también ha enfrentado su crisis en esta época de "decadencia y caída de casi todo el mundo". Algunos mitos han servido a sus detractores, como el que asegura que los hombres no están hechos para la monogamia, o aquel de que todo irá bien mientras no firmes un papel.
Aunque el primero de ellos no tenga basamento científico alguno (y obvie la realidad de que las mujeres también son infieles), y el segundo suene a conjuro de bruja, he escuchado a más de una persona exponiéndolos como argumento para su decisión de vivir en una "eterna" relación de noviazgo.
Y no es que quiera cuestionar la forma en que cada quien elige vivir, sino el hecho de que creencias tan absurdas sean expresadas como el fundamento de una decisión tan importante para una pareja como la de casarse o no. ¿No será que detrás de la escusa hay un motivo real que ella o él no se atreve a revelar al otro?
Puede ser que él no se sienta listo para la vida conyugal, o que ella aún no esté completamente segura de que él es el "príncipe" con el que quiere dar el gran paso. Puede que datos reales, como las estadísticas crecientes de divorcio, les haya puesto a meditar sobre las probabilidades de tener un matrimonio feliz o no.
Es probable que hayan escuchado hablar más de divorcios que de bodas, de infidelidades que de maridos y mujeres devotas, de matrimonios en problemas que de relaciones idílicas, y que esta visión caótica haya alimentado el temor al fracaso.
Los malos ejemplos abundan y el morbo de contarlos los hace más populares que el de los buenos, pero ¿qué tal si hablamos de las virtudes del matrimonio?
-Según un estudio reciente de la de la Organización Mundial de la Salud, el matrimonio reduce los riesgos de padecer depresión y ansiedad.
-Las estadísticas señalan que las personas casadas viven hasta cuatro años más que las solteras y divorciadas
-Encuestas arrojan que los casados se sienten más satisfechos con sus vidas, y por ende más felices, que los que viven solos
-Las personas casadas tienen una menor tendencia al suicidio
-Los casados sienten un mayor estímulo para prosperar económicamente que los que viven solos o en relaciones menos formales.Antes de deshojar la margarita en busca del sí o del no deberíamos considerar que cada relación es única, y que el futuro de un matrimonio no depende ni de la fatalidad ni de la experiencia de otros, sino de las bases sobre las que este se construye. Un par de ingredientes son indispensables: amor y respeto por el otro.
¿Eres pro o contra el matrimonio? ¿Por qué?
Por Aracelis Pérez Mayan, el 29 de enero de 2010, 04:46 AMLlegado el momento de decidirse, más de uno vivirá una agonía para responder a esa pregunta. El matrimonio como institución social también ha enfrentado su crisis en esta época de "decadencia y caída de casi todo el mundo". Algunos mitos han servido a sus detractores, como el que asegura que los hombres no están hechos para la monogamia, o aquel de que todo irá bien mientras no firmes un papel.
Aunque el primero de ellos no tenga basamento científico alguno (y obvie la realidad de que las mujeres también son infieles), y el segundo suene a conjuro de bruja, he escuchado a más de una persona exponiéndolos como argumento para su decisión de vivir en una "eterna" relación de noviazgo.
Y no es que quiera cuestionar la forma en que cada quien elige vivir, sino el hecho de que creencias tan absurdas sean expresadas como el fundamento de una decisión tan importante para una pareja como la de casarse o no. ¿No será que detrás de la escusa hay un motivo real que ella o él no se atreve a revelar al otro?
Puede ser que él no se sienta listo para la vida conyugal, o que ella aún no esté completamente segura de que él es el "príncipe" con el que quiere dar el gran paso. Puede que datos reales, como las estadísticas crecientes de divorcio, les haya puesto a meditar sobre las probabilidades de tener un matrimonio feliz o no.
Es probable que hayan escuchado hablar más de divorcios que de bodas, de infidelidades que de maridos y mujeres devotas, de matrimonios en problemas que de relaciones idílicas, y que esta visión caótica haya alimentado el temor al fracaso.
Los malos ejemplos abundan y el morbo de contarlos los hace más populares que el de los buenos, pero ¿qué tal si hablamos de las virtudes del matrimonio?
-Según un estudio reciente de la de la Organización Mundial de la Salud, el matrimonio reduce los riesgos de padecer depresión y ansiedad.
-Las estadísticas señalan que las personas casadas viven hasta cuatro años más que las solteras y divorciadas
-Encuestas arrojan que los casados se sienten más satisfechos con sus vidas, y por ende más felices, que los que viven solos
-Las personas casadas tienen una menor tendencia al suicidio
-Los casados sienten un mayor estímulo para prosperar económicamente que los que viven solos o en relaciones menos formales.Antes de deshojar la margarita en busca del sí o del no deberíamos considerar que cada relación es única, y que el futuro de un matrimonio no depende ni de la fatalidad ni de la experiencia de otros, sino de las bases sobre las que este se construye. Un par de ingredientes son indispensables: amor y respeto por el otro.
¿Eres pro o contra el matrimonio? ¿Por qué?