Seguramente tú también te has visto tentado ante la ilusión de bajar de peso en poco tiempo y con el mínimo esfuerzo. De ahí que surja en ti la necesidad de comprar los productos que se ofrecen como “mágicos” o “milagrosos”, si es que de eliminar esos kilos de más se trata.
Las promesas siempre son las mismas: “baja de peso sin dejar de comer”, “el jabón que derrite la grasa”, “en 15 minutos reduce una talla”, y así muchas más. Ante estas ilusiones, las personas que desean reducir su peso se abalanzan ante las infinitas posibilidades que existen actualmente para cumplir su objetivo; sin embargo, al pasar de los días se dan cuenta de que no ofrecen ningún resultado, y que si logran bajar de peso, lo recuperan al poco tiempo.
¿Porqué pasa esto? En realidad es sencillo, y pasa porque el único fin de estos productos es comercializar un modelo físico esbelto, dejando completamente de lado la salud, por lo que muchos de los jabones, polvos, cremas, pastillas, etc., tienen consecuencias importantes sobre tu organismo.
Lo veremos más adelante; pero, por ejemplo, algunos artículos son fabricados con fibras naturales que aceleran el tránsito intestinal, lo que repercute en la absorción de nutrientes; otros, como las fajas, sólo propician la pérdida de agua y no de grasa, lo cual puede ser peligroso pues puede llevarte a una deshidratación; y ni hablar de las dietas rápidas para adelgazar, que son muy riesgosas.
Ahora, para que conozcas más del tema, te presentamos una lista de los
medicamentos y métodos que se emplean comúnmente para reducir el peso
corporal, así como sus posibles efectos:
· Estimulantes de la tiroides: logran que esta glándula secrete mayor cantidad de tiroxina, hormona que es útil para el aprovechamiento de los nutrientes. Al acelerarse esta actividad, se incrementa la capacidad para asimilar sustancias nutritivas y también para quemar grasa.
Consecuencias:disminución de la actividad de la tiroides, es decir, hipotiroidismo,el cual es un padecimiento que no se cura, por lo que el paciente tiene que estar en tratamiento de por vida.
· Anfetaminas:inhiben la sensación del apetito a nivel cerebral.
Consecuencias:incremento en la frecuencia cardíaca, aumento de la presión arterial y
temperatura corporal, comportamiento agresivo y adicción. Por estas
razones, están prohibidas en muchos países.
· Diuréticos:son pastillas o hierbas que estimulan la pérdida de líquidos a través de la orina, con lo que se logra un descenso acelerado de peso.
Consecuencias: cansancio, mareos, presión arterial baja y, cuando se pierde demasiado potasio, se compromete el ritmo cardíaco.
· Fibra: quizá sea el producto menos perjudicial, ya que se trata de hidratos de
carbono que el organismo no puede digerir y que dan la sensación de
saciedad.
Consecuencias: cuando no se acompaña con suficiente consumo de líquidos y actividad física, hace que la materia fecal sea más seca y ocasione molestias
gastrointestinales importantes, como estreñimiento o diarrea.
· Hierbas: aquí entran los productos que están hechos a base de plantas. Aunque se presentan como de origen vegetal, eso no quiere decir que estén exentos de riesgos.
Consecuencias: muchos de estos productos contienen sustancias estimulantes que
ocasionan ansiedad, hiperactividad e insomnio. Además, su abuso puede dañar permanentemente a la glándula tiroides; así como producir resequedad en la boca, deficiencia respiratoria, falta de reflejos, enrojecimiento y resequedad en la piel, dificultad para orinar, elevación de la temperatura corporal, dilatación de pupilas y
alucinaciones.
· Cápsulas:pueden hacer que una persona baje hasta 12 kilogramos en un mes, y se asegura que su contenido es inofensivo.
Consecuencias: lo cierto es que en su interior incluyen un embrión de la lombriz
solitaria. Este parásito mide aproximadamente tres metros, come todo lo
que consume el huésped, en el momento menos esperado puede salir por la
boca, destruye los intestinos y es posible que ocasione la muerte.
· Estimuladores eléctricos: son promocionados para perder peso y tonificar los músculos.
Consecuencias: si se usan incorrectamente pueden causar fuertes quemaduras; además, sólo tienen uso legítimo en terapia física.
· Dietas: pueden ser las que se basan en el consumo de un solo alimento, aquellas conocidas como “dietas de hambre”, las que se basan en el consumo de grasas, carnes y pocos cereales, etc.
Consecuencias: ocasionan descompensaciones importantes para el organismo, causan deficiencias de vitaminas y minerales, aceleran el metabolismo, pueden
ocasionar infartos u obstruir alguna vena del cerebro.