martes 2 de febrero, 05:41 AM
Por Belinda Goldsmith
SIDNEY
(Reuters) - Cuando médicos y funcionarios se dieron cuenta de que un
gato que vive en una residencia de ancianos de Estados Unidos podía
sentir cuando alguien iba a morir, el felino -Oscar- fue visto como un
ángel de la muerte en cuatro patas o una parca peluda.
El médico David Dosa, quien difundió la noticia sobre la capacidad
de Oscar en una publicación en el New England Journal of Medicine en el
2007, dijo que nunca pretendió hacer ver al gato como tenebroso o que
su llegada a una cama fuese vista de forma negativa.
Dosa dijo que espera que su nuevo libro, "Making Rounds With Oscar:
The Extraordinary Gift of an Ordinary Cat", entregue una visión más
favorable del felino y que sirva como libro de ayuda para quienes
tienen un ser querido padeciendo de una enfermedad terminal.
"Después del artículo en el New England Journal quedas con la
sensación de que si Oscar está en tu cama estás muerto, pero en verdad
no viste qué ocurrió con sus familiares", dijo Dosa, profesor asistente
de Medicina en la Brown University.
"Quería escribir un libro que fuese más allá de las particularidades
de Oscar, contar por qué es importante para los familiares y
especialistas que han estado con él al final de su vida", agregó.
Dosa dijo que la historia de Oscar es fascinante en muchos niveles.
Oscar fue adoptado cuando era pequeño desde un refugio para ser
entrenado como gato para terapias en la Residencia de Ancianos Steere y
Centro de Rehabilitación en Providence, Rhode Island, que atiende a
personas con demencia severa y en las etapas finales de diversas
enfermedades.
Cuando Oscar tenía cerca de seis meses, el personal notó que se ponía a dormir con los pacientes que estaban cerca de morir.
Hasta el momento ha predicho con exactitud unas 50 muertes.
Dosa recuerda una oportunidad en la que el personal estaba
convencido de la inminente muerte de un paciente, pero Oscar se negaba
a sentarse con esa persona, eligiendo en cambio la cama de otro interno
en el pabellón. Oscar estuvo en lo correcto, la persona con la que se
sentó murió primero, sorprendiendo a enfermeras y médicos.
El médico dijo que no hay evidencia para explicar las capacidades de
Oscar, pero cree que posiblemente el gato responde a una feromona u
olor que los humanos simplemente no reconocen.
Dosa dijo que su principal interés no es divagar sobre las
capacidades del gato, sino utilizar a Oscar para contar una historia
sobre enfermedades terminales, que son su principal área de trabajo.
"Hay mucho que contar sobre lo que Oscar hace, pero hay mucho que
decir a nivel humano sobre aquello que pasan los familiares al final de
la vida, cuando lidian con un ser querido en una residencia de ancianos
o con demencia avanzada", declaró.
"Quizás el libro es un poco más accesible porque hay un gato en él.
Nosotros realmente sabemos muy poco sobre las residencias de ancianos y
esto intenta eliminar el mito de que son fábricas horribles donde la
gente va a morir", agregó.
Por Belinda Goldsmith
SIDNEY
(Reuters) - Cuando médicos y funcionarios se dieron cuenta de que un
gato que vive en una residencia de ancianos de Estados Unidos podía
sentir cuando alguien iba a morir, el felino -Oscar- fue visto como un
ángel de la muerte en cuatro patas o una parca peluda.
El médico David Dosa, quien difundió la noticia sobre la capacidad
de Oscar en una publicación en el New England Journal of Medicine en el
2007, dijo que nunca pretendió hacer ver al gato como tenebroso o que
su llegada a una cama fuese vista de forma negativa.
Dosa dijo que espera que su nuevo libro, "Making Rounds With Oscar:
The Extraordinary Gift of an Ordinary Cat", entregue una visión más
favorable del felino y que sirva como libro de ayuda para quienes
tienen un ser querido padeciendo de una enfermedad terminal.
"Después del artículo en el New England Journal quedas con la
sensación de que si Oscar está en tu cama estás muerto, pero en verdad
no viste qué ocurrió con sus familiares", dijo Dosa, profesor asistente
de Medicina en la Brown University.
"Quería escribir un libro que fuese más allá de las particularidades
de Oscar, contar por qué es importante para los familiares y
especialistas que han estado con él al final de su vida", agregó.
Dosa dijo que la historia de Oscar es fascinante en muchos niveles.
Oscar fue adoptado cuando era pequeño desde un refugio para ser
entrenado como gato para terapias en la Residencia de Ancianos Steere y
Centro de Rehabilitación en Providence, Rhode Island, que atiende a
personas con demencia severa y en las etapas finales de diversas
enfermedades.
Cuando Oscar tenía cerca de seis meses, el personal notó que se ponía a dormir con los pacientes que estaban cerca de morir.
Hasta el momento ha predicho con exactitud unas 50 muertes.
Dosa recuerda una oportunidad en la que el personal estaba
convencido de la inminente muerte de un paciente, pero Oscar se negaba
a sentarse con esa persona, eligiendo en cambio la cama de otro interno
en el pabellón. Oscar estuvo en lo correcto, la persona con la que se
sentó murió primero, sorprendiendo a enfermeras y médicos.
El médico dijo que no hay evidencia para explicar las capacidades de
Oscar, pero cree que posiblemente el gato responde a una feromona u
olor que los humanos simplemente no reconocen.
Dosa dijo que su principal interés no es divagar sobre las
capacidades del gato, sino utilizar a Oscar para contar una historia
sobre enfermedades terminales, que son su principal área de trabajo.
"Hay mucho que contar sobre lo que Oscar hace, pero hay mucho que
decir a nivel humano sobre aquello que pasan los familiares al final de
la vida, cuando lidian con un ser querido en una residencia de ancianos
o con demencia avanzada", declaró.
"Quizás el libro es un poco más accesible porque hay un gato en él.
Nosotros realmente sabemos muy poco sobre las residencias de ancianos y
esto intenta eliminar el mito de que son fábricas horribles donde la
gente va a morir", agregó.