Hay muchos hábitos nutricionales incorrectos que se realizan inconcientemente. Es ideal reconocerlos para aprender a alimentarse de la mejor manera.
1-Comer en la cocina: Alimentarse allí suele provocar que se coma más. Con la heladera y las alacenas al alcance será muy fácil caer en la tentación de las comidas "prohibidas" para la dieta.
Incluso, mucha gente para no tirar la comida que sobra termina ingiriéndola.
Solución: La mesa compartida. El momento de la comida debe ser compartido en la mesa habitual y en familia. Esto puede incluso mejorar
los hábitos de los niños, que tienden a comer más vegetales y frutas si
comparten con sus padres. Además aprenden los modales a la hora de
comer.
2-Comer cualquier cosa en el trabajo: Para seguir trabajando y no perder minutos muchos sienten la necesidad de alimentarse con cualquier cosa. Tortas, comida rápida, golosinas y gaseosas son combinaciones letales que aumentan las posibilidades de padecer obesidad.
Solución: Aprovechar y alimentarse bien. Hay que intentar alimentarse correctamente en estos momentos laborales. Lo recomendable es llevarse una vianda desde el hogar o consumir ensaladas preparadas que aporten
vitaminas o pedir comida en un comercio donde vendan alimentos bien
procesados y naturales.
3-Algunos restaurantes: La Universidad de Memphis descubrió que las mujeres que van a estos sitios consumen 290 calorías más que las que comen en sus propias casas.
Solución: Elegir un buen restaurante, por ejemplo donde se prepare comida fresca todo el día; buscar comidas grilladas ya que tienen menos aceite y engordan menos; preferir lugares que tengan variedad de opciones y optar por menús coloridos con frutas y vegetales.
4-Comer mirando televisión: En el caso de los niños esto hace que no se concentren en lo que comen o comen menos o más justamente porque no prestan atención.
Solución: Apagar el televisor y aprovechar para conversar en familia.
Además sin este estímulo visual las personas se concentran en los colores y aromas del plato lo que es importante también a la hora de disfrutar los alimentos.
4-Comer a oscuras: El fenómeno es similar al de la tv, la oscuridad no permite disfrutar de los colores de la comida. Además al estar más desinhibido se come compulsivamente.
Solución: Prender las luces o comer en el jardín, los días que lo permitan.
5-No masticar bien los alimentos: El apuro, la ansiedad o el estrés hacen que no se mastique correctamente. Esto además de hacer que se coma más puede provocar gases.
Solución: Disfrutar la comida y masticar hasta que la comida sea casi líquida o está bien deglutida.
6-Comer apurado: Al hacerlo se olvida la masticación y se ha descubierto que nutrirse apurado hace que se ingieran más calorías.
Solución: Tomarse el tiempo necesario. Descansar mientras se come, aprovechando este espacio para desestresarse y disfrutar.
7-Comer acostado: Al estar en una posición que no es la ideal, se genera que el organismo provoque reflujos (jugos gástricos que entran al esófago y dan sensación de gastritis y acidez).
Solución: La mesa. Más allá de que es un buen lugar para compartir con la familia el almuerzo, cena o desayuno, la mesa es el sitio fisiológicamente ideal para comer. Estar sentado evita los reflujos ácidos y permite tener una buena posición de la columna y los brazos.
8-No elegir los alimentos: Las grasas mal seleccionadas pueden provocar problemas cardíacos o de colesterol, el exceso de sal genera en algunas personas hipertensión, si se padece diabetes hay que controlar los carbohidratos, o si se es celíaco no se puede consumir cualquier harina.
Solución: Comer balanceado respetando la pirámide nutricional donde se
recomienda abundar en vegetales, frutas y cereales. Elegir comidas que
contengan las vitaminas y minerales. La ingesta de grasas debe ser de
origen natural, como la que contienen los pescados y el aceite de oliva. Preferir siempre las carnes magras y evitar las comidas rápida y fritas.
9-Comer entre comidas: Estas "comidas" suelen no ser de alimentos sanos sino de "chatarra".
Solución: Que la comida sea una fiesta nutricional. Aprovechar y cocinar o comprar productos sanos, que alimenten el cuerpo y la mente y den energías para pasar el día en actividad y salud.
Si ataca el hambre a media tarde, optar por una fruta de estación, un yogur descremado o una barra de cereales light. Buscar recetas divertidas para elaborar los vegetales, aprovechar las carnes magras y los pescados y cocinarlas con diferentes ingredientes.