Tengo unos jarrones de barro que compre hace algunos años en uno de mis viajes, la forma es muy padre pero obvio que los colores tierra no combinan con mi casa,asi que segun yo los pinte pero se veian horribles y encontre esto en la red... Espero que me queden bien, luego subo las fotos. Les comparto la información.
Descubre esta rápida y simple técnica: el disolvente rompe la textura de pinturas de diferentes colores y la ley de la gravedad hace el resto.
El goteo es una fácil técnica que no requiere una especial habilidad. El disolvente y la fuerza de la gravedad crean bellos dibujos y texturas en las superficies verticales. Es vital utilizar esmalte para cerámica, porque el efecto se produce por la reacción con el disolvente. No hay reglas para llevar a cabo esta técnica, pero queda mejor con colores que contrasten, empezando por una base clara y acabando con un color oscuro.
Preparación
El goteo es, por naturaleza, una técnica bastante sucia, así que protege la superficie de trabajo con papel de periódico o con plásticos. Para asegurarte de que el jarrón que vas a decorar está limpio de grasa y suciedad, limpíalo con un trapo humedecido en disolvente. Déjalo secar completamente antes de empezar a pintarlo.
Aplicación del color base
Da una capa uniforme de esmalte para cerámica, del color de base claro que hayas elegido, por toda la superficie del jarrón, con un pincel pequeño.
Parches oscuros
Limpia el pincel, sécalo con un trapo y aplica unos parches de pintura oscura sobre la superficie húmeda. Con el mismo pincel, coge un poco de disolvente y golpea suavemente por encima de la pintura húmeda. Empezará a quebrarse la superficie y los dos colores se irán mezclando. Pasa el pincel con disolvente por el borde del jarrón, para que se escurra hacia abajo, por el interior.
Interior del jarrón
Con el pincel limpio, aplica el primer color de base por el interior del jarro, hasta donde sea visible. La pintura empezará a correr hacia abajo al entrar en contacto con el disolvente.
Detalles oscuros
Limpia y seca el pincel y da unas pinceladas del segundo color (el oscuro) por dentro del jarrón, sobre el color base todavía húmedo. Se mezclará con el primer color y con el disolvente.
Disolvente de nuevo
Moja el pincel limpio en disolvente y déjalo escurrir por el interior y el exterior del jarrón, para que ambos colores se mezclen y la pintura forme unos riachuelos hacia abajo.
Aplicación del tercer color
Si quieres añadir un tercer color, aplícalo sobre el jarrón en pinceladas verticales para que se mezcle con los otros colores.
Retoques
Haz retoques al jarrón con los tres colores y el disolvente, hasta que te parezca bien el resultado. En este momento tendrás nn charco de pintura en la base del jarrón: úsalo para retocar la pintura del jarrón hasta que te satisfaga su aspecto.
Reborde dorado
Con un pincelito, pinta un borde de pintura dorada en la boca del jarrón, añadiendo al mismo tiempo aguarrás. Puedes utilizar aguarrás teñido de rojo y naranja sin que se estropee el efecto. Deja secar una noche.
Limpieza
Cuando la superficie del jarrón esté seca, ya se puede quitar el exceso de pintura acumulada en la base del interior del jarrón. Para ello, empápala con papel absorbente (si la dejas, tardará mucho en secarse y teñirá el agua de las flores que pongas en el jarrón posteriormente).
Descubre esta rápida y simple técnica: el disolvente rompe la textura de pinturas de diferentes colores y la ley de la gravedad hace el resto.
El goteo es una fácil técnica que no requiere una especial habilidad. El disolvente y la fuerza de la gravedad crean bellos dibujos y texturas en las superficies verticales. Es vital utilizar esmalte para cerámica, porque el efecto se produce por la reacción con el disolvente. No hay reglas para llevar a cabo esta técnica, pero queda mejor con colores que contrasten, empezando por una base clara y acabando con un color oscuro.
Preparación
El goteo es, por naturaleza, una técnica bastante sucia, así que protege la superficie de trabajo con papel de periódico o con plásticos. Para asegurarte de que el jarrón que vas a decorar está limpio de grasa y suciedad, limpíalo con un trapo humedecido en disolvente. Déjalo secar completamente antes de empezar a pintarlo.
Aplicación del color base
Da una capa uniforme de esmalte para cerámica, del color de base claro que hayas elegido, por toda la superficie del jarrón, con un pincel pequeño.
Parches oscuros
Limpia el pincel, sécalo con un trapo y aplica unos parches de pintura oscura sobre la superficie húmeda. Con el mismo pincel, coge un poco de disolvente y golpea suavemente por encima de la pintura húmeda. Empezará a quebrarse la superficie y los dos colores se irán mezclando. Pasa el pincel con disolvente por el borde del jarrón, para que se escurra hacia abajo, por el interior.
Interior del jarrón
Con el pincel limpio, aplica el primer color de base por el interior del jarro, hasta donde sea visible. La pintura empezará a correr hacia abajo al entrar en contacto con el disolvente.
Detalles oscuros
Limpia y seca el pincel y da unas pinceladas del segundo color (el oscuro) por dentro del jarrón, sobre el color base todavía húmedo. Se mezclará con el primer color y con el disolvente.
Disolvente de nuevo
Moja el pincel limpio en disolvente y déjalo escurrir por el interior y el exterior del jarrón, para que ambos colores se mezclen y la pintura forme unos riachuelos hacia abajo.
Aplicación del tercer color
Si quieres añadir un tercer color, aplícalo sobre el jarrón en pinceladas verticales para que se mezcle con los otros colores.
Retoques
Haz retoques al jarrón con los tres colores y el disolvente, hasta que te parezca bien el resultado. En este momento tendrás nn charco de pintura en la base del jarrón: úsalo para retocar la pintura del jarrón hasta que te satisfaga su aspecto.
Reborde dorado
Con un pincelito, pinta un borde de pintura dorada en la boca del jarrón, añadiendo al mismo tiempo aguarrás. Puedes utilizar aguarrás teñido de rojo y naranja sin que se estropee el efecto. Deja secar una noche.
Limpieza
Cuando la superficie del jarrón esté seca, ya se puede quitar el exceso de pintura acumulada en la base del interior del jarrón. Para ello, empápala con papel absorbente (si la dejas, tardará mucho en secarse y teñirá el agua de las flores que pongas en el jarrón posteriormente).