HOLA CHICAS
AQUI LES DEJO UN ARTICULO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL ACERCA DE LA PAREJA
Y SOBRE LO DE LAS AVENTURAS Y LA NECESIDAD DE VENGARSE
EL VÍNCULO QUE ATA: EL SECRETO, LO PROHIBIDO Y LO EXCITANTE
Sam habló de la excitación que le producía vencer los problemas que se le presentaban para telefonar a Ellen, su antigua novia de la escuela media. Es como la emoción de completar a salvo una carrera de obstáculos. Más aún, la anticipación del encuentro, los arreglos para poder contactarse, dieron a la aventura una dimensión extra.
El tiermpo y el pensamiento consagrados a la ejecución y el funcionamiento de una aventura contribuyen a su impacto, igual que la excitación de una negociación con éxito o la solución de un rompecabezas complejo. La persona que tiene una aventura secreta tiene que pensar mucho en ella pues su funcionamiento requiere tiempo y energía -cómo encontrarse, cuándo, cómo ocultar los encuentros. Este esfuerzo, sumado a la ansiedad, significa que la atención que se brinda a la aventura es desproporcionada en relación con los sentimientos que inspira.
Este tiempo y esta atención pueden conducir a una exacerbación de los sentimientos de la persona respecto de la aventura:
'Si estoy dispuesto a invertir tanto tiempo y energía, entonces debo sentir mucho o debe ser muy importante'. O, en otros casos, puede conducir a una afirmación de la aventura que lleva a las inevitables preguntas:
'¿Quiero pasar todo este tiempo y gastar toda esta energía arreglando encuentros, ocultando cosas, preocupándome? Tal vez, deba abandonar'. Y si hay una confirmación de la importancia de la aventura, el compromiso con ella se ve reforzado.
El romance, del cual las fantasías sexuales pueden o no formar parte, también se alimenta de las nociones de espontaneidad y novedad. Así, es posible que en parte sean nuestras expectativas sobre el matrimonio las que provoquen su vulnerabilidad con el tiempo, cuando la novedad y la espontaneidad ya no pueden ser más la regla.
EL matrimonio puede irse destruyendo en cualquiera de estas áreas -los indicadores sexuales, románticos, de intimidad o amistad- y entonces es vulnerable a las aventuras.
Todo matrimonio sufrirá subidas y bajadas en el nivel de satisfacción con el apoyo dado, con la capacidad de discutir cosas con franqueza y con la cantidad de tiempo empleado en las actividades compartidas. Además, los aspectos públicos, prácticos, emocionales y sexuales de cualquier matrimonio se ven afectados de un modo diferente por los hechos exteriores y, con el tiempo, todo matrimonio sentirá una deficiencia mayor o menor en una o varias de estas dimensiones.
Por lo tanto, se puede afirmar que todo matrimonio es vulnerable, al menos en algún momento, a una aventura. Si se elige un matrimonio, se le da a uno de los miembros de la pareja la oportunidad de conocer a una persona compatible con la cual tener una aventura, se toma ese matrimonio en un punto en el que al menos una dimensión importante está relegada y cuando se encuentra en un momento particularmente vulnerable del ciclo de la vida matrimonial, y veremos cómo ese cónyuge es proclive a tener una aventura.
AQUI LES DEJO UN ARTICULO DE INTELIGENCIA EMOCIONAL ACERCA DE LA PAREJA
Y SOBRE LO DE LAS AVENTURAS Y LA NECESIDAD DE VENGARSE
EL VÍNCULO QUE ATA: EL SECRETO, LO PROHIBIDO Y LO EXCITANTE
Sam habló de la excitación que le producía vencer los problemas que se le presentaban para telefonar a Ellen, su antigua novia de la escuela media. Es como la emoción de completar a salvo una carrera de obstáculos. Más aún, la anticipación del encuentro, los arreglos para poder contactarse, dieron a la aventura una dimensión extra.
El tiermpo y el pensamiento consagrados a la ejecución y el funcionamiento de una aventura contribuyen a su impacto, igual que la excitación de una negociación con éxito o la solución de un rompecabezas complejo. La persona que tiene una aventura secreta tiene que pensar mucho en ella pues su funcionamiento requiere tiempo y energía -cómo encontrarse, cuándo, cómo ocultar los encuentros. Este esfuerzo, sumado a la ansiedad, significa que la atención que se brinda a la aventura es desproporcionada en relación con los sentimientos que inspira.
Este tiempo y esta atención pueden conducir a una exacerbación de los sentimientos de la persona respecto de la aventura:
'Si estoy dispuesto a invertir tanto tiempo y energía, entonces debo sentir mucho o debe ser muy importante'. O, en otros casos, puede conducir a una afirmación de la aventura que lleva a las inevitables preguntas:
'¿Quiero pasar todo este tiempo y gastar toda esta energía arreglando encuentros, ocultando cosas, preocupándome? Tal vez, deba abandonar'. Y si hay una confirmación de la importancia de la aventura, el compromiso con ella se ve reforzado.
El romance, del cual las fantasías sexuales pueden o no formar parte, también se alimenta de las nociones de espontaneidad y novedad. Así, es posible que en parte sean nuestras expectativas sobre el matrimonio las que provoquen su vulnerabilidad con el tiempo, cuando la novedad y la espontaneidad ya no pueden ser más la regla.
EL matrimonio puede irse destruyendo en cualquiera de estas áreas -los indicadores sexuales, románticos, de intimidad o amistad- y entonces es vulnerable a las aventuras.
Todo matrimonio sufrirá subidas y bajadas en el nivel de satisfacción con el apoyo dado, con la capacidad de discutir cosas con franqueza y con la cantidad de tiempo empleado en las actividades compartidas. Además, los aspectos públicos, prácticos, emocionales y sexuales de cualquier matrimonio se ven afectados de un modo diferente por los hechos exteriores y, con el tiempo, todo matrimonio sentirá una deficiencia mayor o menor en una o varias de estas dimensiones.
Por lo tanto, se puede afirmar que todo matrimonio es vulnerable, al menos en algún momento, a una aventura. Si se elige un matrimonio, se le da a uno de los miembros de la pareja la oportunidad de conocer a una persona compatible con la cual tener una aventura, se toma ese matrimonio en un punto en el que al menos una dimensión importante está relegada y cuando se encuentra en un momento particularmente vulnerable del ciclo de la vida matrimonial, y veremos cómo ese cónyuge es proclive a tener una aventura.
Última edición por Sonrisa el Lun 02 Nov 2009, 17:00, editado 1 vez