Sugerencias que pueden ayudarte en momentos “críticos”
1- No sigas una dieta porque esté de moda: las famosas “crash diets” -para bajar de peso rápidamente- no sirven para que te reeduques en tus hábitos alimentarios. Por otro lado, es muy frecuente que experimentes al poco tiempo el denominado “efecto yo-yo” ó “efecto rebote”: las dietas rigurosas se fundamentan en grandes privaciones lo que favorece que en algún momento te desbandes y empieces a comer excesivamente como para compensar tanta restricción. Resultado: más gordo/a que antes de hacer el régimen!.
El otro peligro ya lo conoces (venimos hablando de ello): por seguir una dieta demasiado estricta -menos de 1000 calorías diarias- puedes ingresar en la anorexia nerviosa, sobre todo si no necesitabas perder peso.
El otro peligro ya lo conoces (venimos hablando de ello): por seguir una dieta demasiado estricta -menos de 1000 calorías diarias- puedes ingresar en la anorexia nerviosa, sobre todo si no necesitabas perder peso.
2- Estar permanentemente a dieta no es un método apropiado para mantener el peso durante toda la vida: haciendo cuatro comidas principales por día- con ó sin colaciones- a horarios regulares, incluyendo alimentos saludables, ingiriendo abundante líquido (el agua es lo ideal o las tisanas herbales), efectuando ejercicios físicos adecuados para tu edad periódicamente, NUNCA ENGORDARAS!, al menos que presentes algún problema glandular o de otra índole. Una dieta que consista en una sola comida diaria inactivará tu tiroides con el tiempo y te será cada vez más difícil adelgazar o mantener tu peso.
3- Consulta a tu médico antes de comenzar una dieta: no puedes empezar a hacer dieta “así como así” sin antes haberte efectuado un chequeo general. Y no estoy exagerando: puedes estar anémico, por ejemplo, y requerir un suplemento vitamínico-mineral junto con un régimen alimentario específico para que te recuperes. El examen cardiovascular es fundamental, sobre todo si te has decidido a comenzar un programa de ejercicios.
4- Nunca comas menos de lo que indica una dieta ni te saltees comidas: tu médico te ha señalado determinada cantidad por alguna razón. Recuerda que el normal funcionamiento de tus órganos depende de la calidad de lo que comes y de la “regularidad” en los horarios. La irregularidad en tus hábitos trae irregularidades en tu organismo: menstruaciones irregulares, arritmias cardíacas, alternancia en tus estados de ánimo, etc.
5- Asegúrate de que tu alimentación diaria:
- respete las cuatro leyes básicas de la nutrición: cantidad, calidad, armonía y adecuación
- considere el gráfico de la “pirámide nutricional”(nociones sobre composición alimentaria)
6- Para prevenir la constipación consume cereales integrales, frutas (no más de tres por día), verdura fresca y toma abundante líquido: si cumples ésto , jamás necesitarás laxantes que irritan tu intestino y generan acostumbramiento. El agua es la bebida por excelencia ( mínimo: 2 litros diarios). Modera el consumo de té , café y gaseosas.
7- No abuses del azúcar: consume pequeñas cantidades de confituras, dulces, tortas, etc. Si puedes evitarlo, tanto mejor. Si te has permitido un pequeño gusto, disfrútalo, pero que no se te haga hábito consumir dulces y alimentos con harina refinada. Puedes recurrir a la miel, con moderación, o al azúcar moreno.
8- No abuses de los edulcorantes: algunos no son demasiado “inocentes”. La situación de la sacarina en E.E.U.U. es inestable, habiendo quedado sometida a normas de etiquetado estrictas con frases del tipo: “Este producto contiene sacarina, de la que se ha determinado que produce cáncer en animales de laboratorio” ó “El uso de este producto puede ser peligroso para su salud”.
9- No consumas productos dietéticos o “light” indiscriminadamente: todo lo artificial significa “agregados químicos” que son tolerados por el organismo, pero no lo benefician en absoluto. En exceso, son tóxicos.
10 - Aprende a reconocer la sensación de saciedad: trata de interpretar los mensajes provenientes del interior de tu cuerpo. ¿ Por qué seguir comiendo cuando ya estás “lleno” ?
11- Aprende a reconocer la sensación de hambre: no llegues al extremo de negar esta sensación elemental para la supervivencia; no llegues al punto tal de experimentar un intenso dolor de estómago por no comer y hasta de provocarte una úlcera. La sensación de haber comido “lo justo”en el momento “justo” te proporcionará un gran bienestar.
12- Mantente lejos de las bebidas alcohólicas: el exceso de alcohol - y el consumo de drogas - puede conducirte a descontroles alimentarios.
13- No te automediques con productos adelgazantes: la gran mayoría de ellos son potencialmente peligrosos, provocando desde arritmias cardíacas hasta cuadros de deshidratación. Tu médico sabrá asesorarte bien.
14- No te obsesiones con la balanza: Durante el día hay grandes cambios en el agua corporal lo que determina fluctuaciones en el peso (+/- 1kg). Lo ideal es que te peses una vez por semana. Cualquier incremento en el peso o disminución imprevistos (+/- 2kg semanalmente) es señal de que tendrás que reordenar tus hábitos alimentarios.