La inseminación intrauterina (IIU) es un método de reproducción asistida que puede ser una opción para ti, que has intentado embarazarte y no lo has conseguido en un año, a pesar de que en todo este tiempo tuviste relaciones sexuales con tu pareja sin hacer uso de algún tipo de anticonceptivo. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) en su último conteo realizado en 2005, en México, de 34 millones de habitantes en edad reproductiva, 1.5 millones de parejas padecen infertilidad. Recientemente, se dice que esta cifra está cercana a los 2 millones. Sin embargo, el 90% de las parejas que tienen problemas para concebir logran tener un hijo a través de la reproducción asistida. Acude con tu médico para que haga una evaluación de tu caso y determine las causaspor las que tu capacidad para concebir puede estar disminuida. Cabe mencionar que tanto para hombres como mujeres las causas por las que tengan dificultades para concebir corresponden a un 50% cada uno. Hay factores que hacen que las probabilidades de lograr un embarazo de forma natural sean reducidas, las cuales puedes tomar en cuenta y si tu pareja y tú se encuentran dentro de este cuadro de factores, pueden ir pensando en el método de la inseminación intrauterina como una opción para tener un bebé. La edad. La fertilidad se reduce con la edad, la edad más fértil en la mujer está entre los 20 y 30 años, luego disminuye un poco a partir de los 32, pero después de los 40 comienza a decrecer progresivamente y en forma muy acelerada. A los 35 años las probabilidades de lograr un embarazo son la mitad de las que se tienen a los 25 y después de los 40 años es mínima. En los hombres también la edad es un factor que puede afectar la calidad y cantidad del esperma. Alguna disfunción ovulatoria. Alteraciones o ausencia de la ovulación por diferentes causas, generalmente hormonales, lo cual se puede corregir con medicamentos, los cuales ayudan a madurar adecuadamente un folículo en el que se encuentra un óvulo y así producir la ovulación. Mucosa cervical hostil. Esto es una escasa producción de moco o de mala calidad por causas desconocidas o como consecuencia de tratamientos con láser o conización cervical. Disfunción masculina. En ocasiones, problemas de disfunción eréctil o si se padece varicocele (cuando las válvulas dentro de las venas que hay a lo largo del cordón espermático impiden que la sangre fluya apropiadamente y por lo tanto el flujo de esperma se puede ver bloqueado) o si presenta eyaculación retrógrada (que es cuando el semen en lugar de salir por la uretra durante la eyaculación entra a la vejiga) son condiciones masculinas que no permiten que se logre un embarazo. Calidad inadecuada del semen. Si presenta una elevada viscosidad o el volumen seminal es alto o bajo, son situaciones que no permiten una fertilización por vía natural exitosa. Para ello, tu pareja también deberá someterse a estudios antes de comenzar cualquier tratamiento. Alguna patología pélvica que precise corrección. Si padeces alguna anomalía pélvica como la endometriosis, que es la presencia del tejido que recubre la cavidad del útero, fuera de su lugar localizándose más frecuente en la pelvis, ovarios, trompas de Falopio y detrás del útero, el médico puede corregirla mediante tratamiento. Después puedes intentar embarazarte mediante la inseminación intrauterina. ¿En qué consiste la inseminación intrauterina? Este procedimiento consiste en inyectar una muestra de semen calificado, directamente en el útero mediante una cánula o catéter a través del cérvix, cerca del momento de la ovulación. El cérvix se lava con anticipación, por lo que puedes sentirte mojada. La inseminación intrauterina debe efectuarse horas cercanas a la ovulación, preferiblemente antes de que ocurra. Suele efectuarse a las 40 horas de aplicar medicamentos para inducir la ovulación y seis horas después de que ésta ocurra, lo cual se determina con ultrasonido o predicción de la ovulación, mediante el monitoreo de la temperatura basal y consistencia del moco cervical. Algunas clínicas practican dos inseminaciones, justo antes de la ovulación y otra alrededor de la misma. Los protocolos varían dependiendo de la clínica. Cabe advertir que la muestra de semen que se depositará en el útero mediante esta técnica, debe ser preparada con antelación, con un rocedimiento llamado lavado espermático, en el cual se elimina el líquido o plasma seminal del eyaculado y se seleccionan los espermatozoides con mejor movilidad, los cuales son colocados en un medio con proteínas y suero. Existen dos tipos de inseminación intrauterina o artificial:
duele, aunque en algunos minutos ocasiona poca molestia, ya que puede haber cólicos. Después de la inseminación debes guardar reposo, permanecerás recostada por lo menos 30 minutos y al salir de la clínica no debes hacer actividades que requieran de un esfuerzo excesivo. ¿Cuál es la tasa de éxito de la inseminación intrauterina? Hay un 10% de éxito por ciclo si solo se lleva a cabo el proceso de inseminación sin la administración de medicamentos estimuladores de la ovulación, pero mediante la aplicación de éstos, las probabilidades de embarazo aumentan del 10 al 15% y hay casos en que la tasa va del 30 al 40% de éxito. Así mismo, la mayoría de los embarazos se producen en los seis primeros meses de la inseminación. Sin embargo, los resultados varían de acuerdo con la habilidad del médico para la estimulación ovárica y la preparación del esperma, así como si se toman en cuenta los factores que mencionamos y que afectan la capacidad reproductiva de la pareja. Consulta a tu médico para obtener más información sobre este método de reproducción asistida (costos y lugares de atención) y te ayudará a determinar si esta es una opción para ti, si deseas embarazarte y no has podido lograrlo de manera natural. |