Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) ha identificado una fuerte asociación entre un trastorno del sueño conocido como narcolepsia y dos variantes genéticas que se encuentra en individuos europeos y con ancestros asiáticos.
Según publica hoy la revista Nature Genetics, las alteraciones en estos genes producen un trastorno del sistema inmune, y predisponen a nuestro sistema de defensa a atacar a las células del cerebro productores de hipocretina, una sustancia que regula el ciclo sueño-vigilia.
La narcolepsia es un trastorno caracterizado por alteración de la fase MOR (fase REM en inglés) del sueño, somnolencia diurna extrema, defectos de visión y debilidad muscular. Normalmente aparece en la adolescencia y afecta a uno de cada 2.500 individuos en EEUU y Europa, pero es cuatro veces más frecuente entre los japoneses.
Su base genética se manifiesta también en que el riesgo de padecerla entre familiares de primer grado es entre 10 y 40 veces más elevado
Según publica hoy la revista Nature Genetics, las alteraciones en estos genes producen un trastorno del sistema inmune, y predisponen a nuestro sistema de defensa a atacar a las células del cerebro productores de hipocretina, una sustancia que regula el ciclo sueño-vigilia.
La narcolepsia es un trastorno caracterizado por alteración de la fase MOR (fase REM en inglés) del sueño, somnolencia diurna extrema, defectos de visión y debilidad muscular. Normalmente aparece en la adolescencia y afecta a uno de cada 2.500 individuos en EEUU y Europa, pero es cuatro veces más frecuente entre los japoneses.
Su base genética se manifiesta también en que el riesgo de padecerla entre familiares de primer grado es entre 10 y 40 veces más elevado