El "bullying" es el término en inglés para lo que conocemos como hostigamiento, maltrato o acoso escolar. Es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Estadísticamente, el tipo de violencia escolar dominante es el emocional y se da principalmente en el salón y el patio de las escuelas. Las víctimas de los casos de acoso escolar son niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
> El "bullying" es común entre los 7 y los 18 años.
> La víctima refleja una personalidad insegura y baja autoestima.
> La víctima suele estar sobreprotegida por su familia, con quien mantiene una buena relación.
Contrario a lo que se piensa sobre la típica víctima que usa lentes o es gordito, ese no es, en principio, el detonante de la agresión. El agresor elige víctimas débiles que no puedan responder al acoso y luego explota esos factores externos.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza porque el agresor o "bully" busca conseguir la intimidación de la víctima, imponiendo un abuso de poder. El tipo de "fortaleza" del agresor puede ser físicamente real o subjetivamente percibida.
El niño maltratado queda expuesto física y emocionalmente ante el agresor, generando una serie de secuelas psicológicas como el tener miedo de ir a la escuela o estar muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la gravedad de la situación puede acarrear actitudes de aislamiento, mayor timidez, o bien conductas autodestructivas.
Estadísticamente, el tipo de violencia escolar dominante es el emocional y se da principalmente en el salón y el patio de las escuelas. Las víctimas de los casos de acoso escolar son niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
> El "bullying" es común entre los 7 y los 18 años.
> La víctima refleja una personalidad insegura y baja autoestima.
> La víctima suele estar sobreprotegida por su familia, con quien mantiene una buena relación.
Contrario a lo que se piensa sobre la típica víctima que usa lentes o es gordito, ese no es, en principio, el detonante de la agresión. El agresor elige víctimas débiles que no puedan responder al acoso y luego explota esos factores externos.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza porque el agresor o "bully" busca conseguir la intimidación de la víctima, imponiendo un abuso de poder. El tipo de "fortaleza" del agresor puede ser físicamente real o subjetivamente percibida.
El niño maltratado queda expuesto física y emocionalmente ante el agresor, generando una serie de secuelas psicológicas como el tener miedo de ir a la escuela o estar muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la gravedad de la situación puede acarrear actitudes de aislamiento, mayor timidez, o bien conductas autodestructivas.