Chicas les paso unos datos de lo que necesitamos incluir en nuestras dietas segun la edad...
A lo largo de la vida, el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales que influyen de forma importante en su salud psíquica y física. Para sobrellevarlos es vital mantener una correcta alimentación, con pequeñas variaciones según la edad.
A los 20 años es cuando la capacidad de acumular minerales es mayor. Se requieren proteínas para el desarrollo de la masa muscular y para potenciar la capacidad intelectual; grasas de origen vegetal y calcio para la correcta mineralización ósea, y hay que aumentar el consumo de hierro debido a las pérdidas que se producen con la menstruación. Son básicas las vitaminas A, D (para la fijación del calcio), las del grupo B y la C (protege las células y aumenta las defensas). El magnesio es vital para las articulaciones y el yodo, para las hormonas tiroideas.
Amenazan las grasas
A los 30 años se debe disminuir el consumo de grasas y se requiere un aporte constante de calcio para evitar que el cuerpo lo extraiga de los huesos. Hay que incorporar hidratos de carbono de absorción lenta (pan, patatas, pasta, legumbres, cereales) y aumentan las necesidades de hierro debido a las pérdidas de la menstruación.
A los 40 años, muchas mujeres engordan con más facilidad. Es fundamental seguir una alimentación muy variada y en la que no falten:
-- Grasas provenientes de los frutos secos, pescado azul, legumbres y aceites vegetales.
-- Vitaminas A y D. Para una correcta absorción del calcio y prevención de osteoporosis.
-- Selenio, para prevenir el envejecimiento.
-- Disminuir la ingesta de sal para prevenir la hipertension y la retención de líquidos.
En esta época premenopáusica también se recomienda el consumo de aceite de onagra, que tiene efectos beneficiosos sobre la salud en general y sobre la piel en especial.
En la década de los 50 años hay que mantener el tono vital y la dieta debe contener:
-- Mucha agua para evitar el envejecimiento.
-- Controlar las grasas para prevenir el colesterol. Evitar huevos (la yema), embutidos, grasas de origen animal y bollería.
-- Vitaminas contra el envejecimiento (A, C y E).
-- Consumir lecitina de soja, que emulsiona las grasas y beneficia la memoria.
En la edad de la posmenopausia se tiende a ganar peso, por lo que hay que controlar las calorías. También es muy importante realizar ejercicio físico moderado, pero constante. Las necesidades de hierro se reducen a la mitad y es preciso prevenir el riesgo de osteoporosis, por lo que hay que consumir lácteos enteros o descremados, además de vitamina D para la absorción del calcio.
A lo largo de la vida, el cuerpo de la mujer experimenta cambios hormonales que influyen de forma importante en su salud psíquica y física. Para sobrellevarlos es vital mantener una correcta alimentación, con pequeñas variaciones según la edad.
A los 20 años es cuando la capacidad de acumular minerales es mayor. Se requieren proteínas para el desarrollo de la masa muscular y para potenciar la capacidad intelectual; grasas de origen vegetal y calcio para la correcta mineralización ósea, y hay que aumentar el consumo de hierro debido a las pérdidas que se producen con la menstruación. Son básicas las vitaminas A, D (para la fijación del calcio), las del grupo B y la C (protege las células y aumenta las defensas). El magnesio es vital para las articulaciones y el yodo, para las hormonas tiroideas.
Amenazan las grasas
A los 30 años se debe disminuir el consumo de grasas y se requiere un aporte constante de calcio para evitar que el cuerpo lo extraiga de los huesos. Hay que incorporar hidratos de carbono de absorción lenta (pan, patatas, pasta, legumbres, cereales) y aumentan las necesidades de hierro debido a las pérdidas de la menstruación.
A los 40 años, muchas mujeres engordan con más facilidad. Es fundamental seguir una alimentación muy variada y en la que no falten:
-- Grasas provenientes de los frutos secos, pescado azul, legumbres y aceites vegetales.
-- Vitaminas A y D. Para una correcta absorción del calcio y prevención de osteoporosis.
-- Selenio, para prevenir el envejecimiento.
-- Disminuir la ingesta de sal para prevenir la hipertension y la retención de líquidos.
En esta época premenopáusica también se recomienda el consumo de aceite de onagra, que tiene efectos beneficiosos sobre la salud en general y sobre la piel en especial.
En la década de los 50 años hay que mantener el tono vital y la dieta debe contener:
-- Mucha agua para evitar el envejecimiento.
-- Controlar las grasas para prevenir el colesterol. Evitar huevos (la yema), embutidos, grasas de origen animal y bollería.
-- Vitaminas contra el envejecimiento (A, C y E).
-- Consumir lecitina de soja, que emulsiona las grasas y beneficia la memoria.
En la edad de la posmenopausia se tiende a ganar peso, por lo que hay que controlar las calorías. También es muy importante realizar ejercicio físico moderado, pero constante. Las necesidades de hierro se reducen a la mitad y es preciso prevenir el riesgo de osteoporosis, por lo que hay que consumir lácteos enteros o descremados, además de vitamina D para la absorción del calcio.