Fue divertidisimo el día de hoy.
Conocer a Mel ha sido toda una experiencia, gratificante y afortunada!
Qué puedo decirle a las que ya la conocen, nada nuevo que no sepan ustedes, pero desde mi perspectiva, es una mujer encantadora, alivianada, de repente muy seria cuando trata con los demás, pero respetuosa. Con uno es totalmente diferente, te escucha, comenta, platica, muy ocurrente, ya se imaginarán... atacadas de la risa. No nos faltaron temas para conversar, siempre salía algo de lo cual comentar.
Me encantó su cabello risado, laaaaaaaaaaaaaargo largo, (como siempre quise tenerlo de niña, jajaja).
Platicamos de todo un poco, de regreso del Santuario nos perdimos, pero seguíamos plática y plática... hasta que Mel dijo que mejor preguntaba como salir de donde andábamos. Yo, que suelo ser muy orientada, hoy me fallaron los instintos gatunos jaja, (será que me los inhibieron los perrunos?). El asunto es que como copiloto me muero de hambre... no dábamos cómo regresar, pero finalmente corregimos camino y salimos a donde teníamos que llegar.
Y yo todavía más con el pendiente porque Mel tenía que llegar a su comida puntualmente!
Mel, muchísimas gracias por acompañarme a Milagros Caninos, por darme un grato rato de tu tiempo y por ser como eres. En verdad ha sido un placer conocerte.
Bshitos.
Conocer a Mel ha sido toda una experiencia, gratificante y afortunada!
Qué puedo decirle a las que ya la conocen, nada nuevo que no sepan ustedes, pero desde mi perspectiva, es una mujer encantadora, alivianada, de repente muy seria cuando trata con los demás, pero respetuosa. Con uno es totalmente diferente, te escucha, comenta, platica, muy ocurrente, ya se imaginarán... atacadas de la risa. No nos faltaron temas para conversar, siempre salía algo de lo cual comentar.
Me encantó su cabello risado, laaaaaaaaaaaaaargo largo, (como siempre quise tenerlo de niña, jajaja).
Platicamos de todo un poco, de regreso del Santuario nos perdimos, pero seguíamos plática y plática... hasta que Mel dijo que mejor preguntaba como salir de donde andábamos. Yo, que suelo ser muy orientada, hoy me fallaron los instintos gatunos jaja, (será que me los inhibieron los perrunos?). El asunto es que como copiloto me muero de hambre... no dábamos cómo regresar, pero finalmente corregimos camino y salimos a donde teníamos que llegar.
Y yo todavía más con el pendiente porque Mel tenía que llegar a su comida puntualmente!
Mel, muchísimas gracias por acompañarme a Milagros Caninos, por darme un grato rato de tu tiempo y por ser como eres. En verdad ha sido un placer conocerte.
Bshitos.