¿Sueles preocuparte por tu belleza exterior, por cómo te ven los demás, por la imagen que refleja el espejo cuando te miras en él? Esto puede revestir mayor o menor interés para ti, pero lo verdaderamente importante, es la belleza que anida dentro de ti.
Permanece inalterable con el paso de los años, y suele acrecentarse a medida que vamos ganando experiencia.
Es fácilmente detectable por las personas que están en sintonía con tu manera de pensar y de sentir.
Permite que atraigas a tu vida seres afines, que darán lugar a un enriquecimiento interior mutuo.
Te hace único (o única) y te aporta la seguridad y la convicción necesarias de que puedes salir adelante y tener éxito en todas las circunstancias que se te presenten.
Te acompaña adondequiera que vas, y en los momentos difíciles, de flaqueza o cuando precisas ayuda, está a tu disposición, para sostenerte y apoyarte.
Es tu esencia. Ilumina tus días y te indica el camino a seguir, por más que otras personas no la valoren o traten de boicotearla: tu belleza interior tiene la fuerza necesaria para prevalecer, siempre.
Puedes compartirla con los demás a toda edad, y cuanto más la dejes fluir y te conectes con ella, más se fortalecerá en ti.
¿Eres consciente de la belleza interior que posees?
Saludos
Mel.
Permanece inalterable con el paso de los años, y suele acrecentarse a medida que vamos ganando experiencia.
Es fácilmente detectable por las personas que están en sintonía con tu manera de pensar y de sentir.
Permite que atraigas a tu vida seres afines, que darán lugar a un enriquecimiento interior mutuo.
Te hace único (o única) y te aporta la seguridad y la convicción necesarias de que puedes salir adelante y tener éxito en todas las circunstancias que se te presenten.
Te acompaña adondequiera que vas, y en los momentos difíciles, de flaqueza o cuando precisas ayuda, está a tu disposición, para sostenerte y apoyarte.
Es tu esencia. Ilumina tus días y te indica el camino a seguir, por más que otras personas no la valoren o traten de boicotearla: tu belleza interior tiene la fuerza necesaria para prevalecer, siempre.
Puedes compartirla con los demás a toda edad, y cuanto más la dejes fluir y te conectes con ella, más se fortalecerá en ti.
¿Eres consciente de la belleza interior que posees?
Saludos
Mel.