En la Primera parte de este tema vimos la Primera cosa que puede paralizar tu vida y hablamos acerca de el Individualismo y el Orgullo.
Continuamos ahora con la Segunda Parte. Acá presentamos la segunda cosa:
Las Excusas en la vida te Paralizan.
“Y hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, un estanque que en hebreo se llama Betesda y que tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua; porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera.
Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo: ¿Quieres ser sano? El enfermo le respondió: Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada; y mientras yo llego, otro baja antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu camilla y anda.
Y al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y echó a andar.
Juan 5:2-9
- Las Excusas son el refugio de los que no quieren asumir responsabilidad en la vida.
- Las excusas son las mentiras con que queremos convencernos a nosotros mismos para no hacer algo, o para evadir responsabilidades ante la vida
- Las Excusas han existido en la humanidad desde el inicio del ser humano.
- La excusa de Adán fue “La Mujer que me diste”. La Excusa de Eva : “La serpiente que creaste.
- La Excusa del Paralítico: Otro me gana. En esta actitud vemos un estado de conformidad. El paralítico de Betesda podía decir con seguridad que él no podía hacer nada porque siempre otro le ganaba.
Ante Dios no hay excusa que valga.
Notemos estas frases típicas que parecen excusas válidas pero en el fondo no lo son.
“NO TENGO TIEMPO”. ¿Para qué mentir? Muchas veces es lo mismo que decir “no tengo ganas”. Es curioso que la gente más ocupada es justamente la que encuentra a veces más tiempo para hacer otras cosas.
“MI SALUD NO ME ACOMPAÑA”. ¿Está seguro? Piense en los grandes hombres y mujeres de la historia que podrían haber usado esta excusa para no hacer lo que hicieron.
“NO TENGO EDAD PARA ESO”. Si no tuvo la edad a los 20, tampoco la va a tener a los 40. Hay jóvenes de 70 años y viejos de 30. Sólamente es demasiado tarde cuando usted piense que es demasiado tarde.
“ME FALTA CAPACIDAD”. ¿No será más bien que le falta constancia?
Porque la constancia, la perseverancia, es el 90% de lo que después llamamos “habilidad”. La gracia es hacer trabajar más la inteligencia o capacidad que tiene.
“TENGO MALA SUERTE”. ¿De veras lo ha intentado? No busque Ud. suerte si no ha habido planificación, optimismo, lucha. Las dificultades hay que aprovecharlas para aprender, y los fracasos como lección para empezar de nuevo.
“TENGO MIEDO”. La indecisión y el aplazamiento de las decisiones lo hacen crecer. No hay que dilatar inútilmente lo que usted sabe que tendrá que enfrentar tarde o temprano. Hable con esa persona, vaya donde tiene que ir, tome esa decisión de una vez. Se sacará un peso de encima y adquirirá nueva confianza en usted mismo.-Autor Desconocido-.
La próxima vez que sea víctima de esta enfermedad y quiera usar una excusa de estas, piense primero… “¿A quién quiero engañar?”