Investigaciones científicas apoyan el hecho de que los abrazos son absolutamente necesarios y muy recomendables para el bienestar físico y emocional de todos.
Un abrazo puede mostrarte el valor de tus acciones: Con un abrazo podemos transmitir el mensaje de que reconocemos el valor y la excelencia de cada persona.
te ayuda a tener un sentido de Pertenencia: porque nuestra autovaloración aumenta, cuando tenemos la sensación de pertenecer a un grupo. Primero a la familia, luego a un grupo de amistades, luego a la familia que formaremos.
Con un abrazo también comunicamos aprecio y agradecimiento. Nos brinda felicidad, seguridad, no importa la edad ni nuestra posición en la vida, todas necesitamos sentirnos seguras. Si no es así, actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales pierden su placer. Y un abrazo te brinda esa seguridad.
te ayuda a sentirte protegida: a los niños en especial les refuerza el autoestima pues los hace sentir seguros
También transmite Confianza, en este caso la confianza nos puede hacer avanzar, cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar, con entusiasmo en desafío de la vida. Por ello cuando sientas miedo pide un abrazo
te transmite Fuerza. Quizás pensemos que la fuerza es una energía desarrollada, gracias a la decisión de un individuo, pero siempre podemos transmitir nuestra fuerza interior y convertirla en un don para el prójimo.
un abrazo también Cura, y es que nuestra fuerza se convierte en una poderosa herramienta curativa, cuando la transmitimos, por medio del contacto físico. El contacto y el abrazo, imparten una energía vital, capaz de curar o aliviar enfermedades y dolencias.
No es necesario hablar para transmitir todo lo que sentimos, tan solo dilo con un abrazo!
Un abrazo puede mostrarte el valor de tus acciones: Con un abrazo podemos transmitir el mensaje de que reconocemos el valor y la excelencia de cada persona.
te ayuda a tener un sentido de Pertenencia: porque nuestra autovaloración aumenta, cuando tenemos la sensación de pertenecer a un grupo. Primero a la familia, luego a un grupo de amistades, luego a la familia que formaremos.
Con un abrazo también comunicamos aprecio y agradecimiento. Nos brinda felicidad, seguridad, no importa la edad ni nuestra posición en la vida, todas necesitamos sentirnos seguras. Si no es así, actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales pierden su placer. Y un abrazo te brinda esa seguridad.
te ayuda a sentirte protegida: a los niños en especial les refuerza el autoestima pues los hace sentir seguros
También transmite Confianza, en este caso la confianza nos puede hacer avanzar, cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar, con entusiasmo en desafío de la vida. Por ello cuando sientas miedo pide un abrazo
te transmite Fuerza. Quizás pensemos que la fuerza es una energía desarrollada, gracias a la decisión de un individuo, pero siempre podemos transmitir nuestra fuerza interior y convertirla en un don para el prójimo.
un abrazo también Cura, y es que nuestra fuerza se convierte en una poderosa herramienta curativa, cuando la transmitimos, por medio del contacto físico. El contacto y el abrazo, imparten una energía vital, capaz de curar o aliviar enfermedades y dolencias.
No es necesario hablar para transmitir todo lo que sentimos, tan solo dilo con un abrazo!