Quién no conoce a alguna persona que nunca se engancha con nadie. Generalmente, son hombres a los que vemos solos por la vida. Algunos se quejan de su “suerte”, otros tienen parejas a repetición, durante un lapso limitado de tiempo (meses e incluso años) pero nunca llegan a comprometerse.
Tal vez han tenido algún hijo (ya que una cosa es querer tener una pareja y otra diferente el deseo de ser padre, no siempre van de la mano) y por lo general también tienen algún hobby definido (un deporte, pasión por algo que llena su tiempo), disfrutan su soledad y solo la cambian por compartir algunos aspectos de su vida, momentáneamente.
Más allá de lo que ellos digan, lo importante es lo que hacen y han hecho durante toda su vida. Suelen ser consecuentes en sus acciones y repetir patrones bastante similares, para quedar nuevamente solos.
Ellos la pasan muy bien, ya que están a gusto con su modo de vida: quienes se ven en problemas son las mujeres que consideran que ellos son “solteros codiciados” y que ellas serán quienes cambien sus hábitos, ya que en la inmensa mayoría de los casos, esto no suele suceder.
Si eres mujer y conociste a un hombre que se encuadra dentro de estos parámetros, te propongo que pienses lo siguiente:
¿Crees que te has enamorado de esta persona? ¿Qué es lo que tanto te atrae? ¿Entran en juego el luchar para que se quede contigo o el intentar llevarte el “trofeo” al que nadie más ha accedido?
¿Crees que serás la “salvadora” de este hombre que, en realidad, no está buscando que lo salven de nada? ¿O que contigo será diferente, porque eres tú? Acá el tema no se trata de tu manera de ser o de tus cualidades, sino del deseo de aquel hombre de no conformar una pareja.
Claro que hay hombres que permanecen solos durante unos cuantos años y luego, ya mayores, se casan y forman una familia.
Pero la decisión de hacer un cambio de vida pasó por ellos, porque se modificaron sus necesidades o sus prioridades con el paso del tiempo, y no porque lo haya decidido (o presionado) una mujer. Si quieres tener un vínculo estable con alguien, busca a un hombre que esté interesado en tenerlo, como primera premisa.
¿Te has involucrado alguna vez con un “soltero para siempre”?
Saludos
Mel.
Tal vez han tenido algún hijo (ya que una cosa es querer tener una pareja y otra diferente el deseo de ser padre, no siempre van de la mano) y por lo general también tienen algún hobby definido (un deporte, pasión por algo que llena su tiempo), disfrutan su soledad y solo la cambian por compartir algunos aspectos de su vida, momentáneamente.
Más allá de lo que ellos digan, lo importante es lo que hacen y han hecho durante toda su vida. Suelen ser consecuentes en sus acciones y repetir patrones bastante similares, para quedar nuevamente solos.
Ellos la pasan muy bien, ya que están a gusto con su modo de vida: quienes se ven en problemas son las mujeres que consideran que ellos son “solteros codiciados” y que ellas serán quienes cambien sus hábitos, ya que en la inmensa mayoría de los casos, esto no suele suceder.
Si eres mujer y conociste a un hombre que se encuadra dentro de estos parámetros, te propongo que pienses lo siguiente:
¿Crees que te has enamorado de esta persona? ¿Qué es lo que tanto te atrae? ¿Entran en juego el luchar para que se quede contigo o el intentar llevarte el “trofeo” al que nadie más ha accedido?
¿Crees que serás la “salvadora” de este hombre que, en realidad, no está buscando que lo salven de nada? ¿O que contigo será diferente, porque eres tú? Acá el tema no se trata de tu manera de ser o de tus cualidades, sino del deseo de aquel hombre de no conformar una pareja.
Claro que hay hombres que permanecen solos durante unos cuantos años y luego, ya mayores, se casan y forman una familia.
Pero la decisión de hacer un cambio de vida pasó por ellos, porque se modificaron sus necesidades o sus prioridades con el paso del tiempo, y no porque lo haya decidido (o presionado) una mujer. Si quieres tener un vínculo estable con alguien, busca a un hombre que esté interesado en tenerlo, como primera premisa.
¿Te has involucrado alguna vez con un “soltero para siempre”?
Saludos
Mel.