Viviloca, me dí a la tarea de buscar un poco más sobre el tema de energía positiva, el cambio es nuestro... Amiga cuidate mucho.. y ánimo¡¡¡ todo depende del cristal con que se miren las cosas.
¿Cómo es su nivel de energía? ¿Se a levantado con ansias de afrontar las tareas que tenía por delante? ¿A empujado hacia atrás la silla de su mesada d desayuno con la sensación de que estaba impaciente por salir? ¿Y se a lanzado a su trabajo con entusiasmo? ¿No? Tal vez lleve usted un tiempo sin la fuerza y el vigor necesarios como para pensar que hubiera debido hacerlo. Tal vez se siente cansado antes de que empiece la jornada y se arrastra por su trabajo sin alegría.
En tal caso, ¡hagamos algo al respecto!
CÓMO SABER CUÁNDO HAY QUE RECARGAR LA BATERÍA.
He aquí una lista de comprobación que le ayudara a establecer su actual nivel de energía. Puede usted utilizarla siempre que advierta que su nivel de energía está descendiendo. Si es usted una persona bien equilibrada, es posible que tenga que recargar su batería cuando actúe y se sienta:
Indebidamente soñoliento o cansado.
Falto de tacto, antipático, receloso.
Irritable, sarcástico, mezquino.
Nervioso, excitable, histérico.
Preocupado, temeroso, celoso.
Brusco, despiadado, excesivamente egoísta.
Excesivamente emocional, deprimido o frustrado.
LA ACTITUD MENTAL POSITIVA EXIGE UN BUEN NIVEL DE ENERGÍA Y VICEVERSA-
Cuando se siente usted fatigado, sus sentimientos, emociones, pensamientos y acciones habitualmente positivos muestran tendencia a resultar negativos. Cuando se encuentra descansado y goza de buena salud, la dirección cambia de nuevo a positiva. A menudo, la fatiga saca lo peor que hay dentro de usted. ¡Cuándo su batería está cargada y su nivel de energía y actividad es normal, se encuentra usted en su mejor momento! ¡ Es entonces cuando piensa y actúa con una Actitud Mental Positiva!
Si sus sentimientos y acciones revelan que sus mejores cualidades están siendo sustituidas por características indeseables o negativas, ¡es hora de recargar su batería!
Sí, sin duda para conservar su nivel de energía tanto física como mental, necesita usted ejercitar el cuerpo y la mente. Pero hay un tercer factor. Su cuerpo y su mente necesitan ser alimentados adecuadamente. Usted contribuye a conservar su cuerpo mediante la ingestión de cierta cantidad de alimentos sanos y nutritivos. Y conserva su vigor mental y espiritual absorbiendo las vitaminas mentales y espirituales de los libros religiosos o de inspiración.
El hombre es el único exponente del reino animal que, mediante el funcionamiento de su conciencia, puede controlar voluntariamente sus emociones desde adentro, en ves de verse obligado a hacerlo así por las influencias externas. Sólo el puede cambiar deliberadamente sus hábitos de respuesta emocional. Cuanto más civilizado, culto y refinado sea usted, tanto más fácil le será controlar sus sentimientos y emociones... si se decide usted a hacerlo.
El temor, por ejemplo, es bueno en determinadas circunstancias. de no ser por el temor al agua, muchos niños se ahogarían. No obstante, es muy posible que desperdicie usted su energía mental y espíritu en esta u otras emociones erróneas. En tal caso, puede usted girar un interruptor y dirigir su energía hacia canales más útiles. ¿Cómo? Centrando su mente en las cosas que quiere hacer y apartándola de las cosas que no quiere hacer. Sus emociones están inmediatamente relacionadas con la acción. Por consiguiente, entre en acción. Sustituya un sentimiento negativo por otro positivo. Y, si es usted miedoso y quiere ser valiente, ¡actúe con valentía!
Si quiere ser enérgico, actúe con energía. Pero, como es natural, procure dedicar su energía a una finalidad buena y provechosa.
¿Cómo es su nivel de energía? ¿Se a levantado con ansias de afrontar las tareas que tenía por delante? ¿A empujado hacia atrás la silla de su mesada d desayuno con la sensación de que estaba impaciente por salir? ¿Y se a lanzado a su trabajo con entusiasmo? ¿No? Tal vez lleve usted un tiempo sin la fuerza y el vigor necesarios como para pensar que hubiera debido hacerlo. Tal vez se siente cansado antes de que empiece la jornada y se arrastra por su trabajo sin alegría.
En tal caso, ¡hagamos algo al respecto!
CÓMO SABER CUÁNDO HAY QUE RECARGAR LA BATERÍA.
He aquí una lista de comprobación que le ayudara a establecer su actual nivel de energía. Puede usted utilizarla siempre que advierta que su nivel de energía está descendiendo. Si es usted una persona bien equilibrada, es posible que tenga que recargar su batería cuando actúe y se sienta:
Indebidamente soñoliento o cansado.
Falto de tacto, antipático, receloso.
Irritable, sarcástico, mezquino.
Nervioso, excitable, histérico.
Preocupado, temeroso, celoso.
Brusco, despiadado, excesivamente egoísta.
Excesivamente emocional, deprimido o frustrado.
LA ACTITUD MENTAL POSITIVA EXIGE UN BUEN NIVEL DE ENERGÍA Y VICEVERSA-
Cuando se siente usted fatigado, sus sentimientos, emociones, pensamientos y acciones habitualmente positivos muestran tendencia a resultar negativos. Cuando se encuentra descansado y goza de buena salud, la dirección cambia de nuevo a positiva. A menudo, la fatiga saca lo peor que hay dentro de usted. ¡Cuándo su batería está cargada y su nivel de energía y actividad es normal, se encuentra usted en su mejor momento! ¡ Es entonces cuando piensa y actúa con una Actitud Mental Positiva!
Si sus sentimientos y acciones revelan que sus mejores cualidades están siendo sustituidas por características indeseables o negativas, ¡es hora de recargar su batería!
Sí, sin duda para conservar su nivel de energía tanto física como mental, necesita usted ejercitar el cuerpo y la mente. Pero hay un tercer factor. Su cuerpo y su mente necesitan ser alimentados adecuadamente. Usted contribuye a conservar su cuerpo mediante la ingestión de cierta cantidad de alimentos sanos y nutritivos. Y conserva su vigor mental y espiritual absorbiendo las vitaminas mentales y espirituales de los libros religiosos o de inspiración.
El hombre es el único exponente del reino animal que, mediante el funcionamiento de su conciencia, puede controlar voluntariamente sus emociones desde adentro, en ves de verse obligado a hacerlo así por las influencias externas. Sólo el puede cambiar deliberadamente sus hábitos de respuesta emocional. Cuanto más civilizado, culto y refinado sea usted, tanto más fácil le será controlar sus sentimientos y emociones... si se decide usted a hacerlo.
El temor, por ejemplo, es bueno en determinadas circunstancias. de no ser por el temor al agua, muchos niños se ahogarían. No obstante, es muy posible que desperdicie usted su energía mental y espíritu en esta u otras emociones erróneas. En tal caso, puede usted girar un interruptor y dirigir su energía hacia canales más útiles. ¿Cómo? Centrando su mente en las cosas que quiere hacer y apartándola de las cosas que no quiere hacer. Sus emociones están inmediatamente relacionadas con la acción. Por consiguiente, entre en acción. Sustituya un sentimiento negativo por otro positivo. Y, si es usted miedoso y quiere ser valiente, ¡actúe con valentía!
Si quiere ser enérgico, actúe con energía. Pero, como es natural, procure dedicar su energía a una finalidad buena y provechosa.