El tiempo no espera por ninguno, y si todo lo que hubiera podido cambiar nuestra vida lo dejáramos para mañana, otro día o más adelante, no sabremos si tendremos la oportunidad de hacerlo, decirlo o vivirlo.
Pues ¿ De qué valdría decir un te amo, estando en una cama de hospital enfermos o agonizantes ?
O ¿ Qué ganaríamos gritando abrazados a un ataúd o frente a una lápida diciendo perdóname ?
No, no ganaríamos absolutamente nada, y de nada podría servirnos esta ac
ción.
¿ De qué serviría que llenaran mi tumba de flores, si no podré disfrutar de su aroma y bellos colores ?
No esperemos a darle solución a una relación ya sea de amistad, amor o entre hermanos, pues el acercarnos a pedir disculpas a pedir perdón, no es humillarnos, es abrir el corazón y dar una muestra de amor, el orgullo sólo nos separará de quienes amamos.
No lloremos por lo que ya pasó, aprovechemos el momento para decir y hacer algo que en nuestra vida podamos disfrutar, no dejemos las cosas para otra ocasión, es aquí y ahora, que todo tiene valor, después, no sabremos si tendremos oportunidad de poder hacerlo, y no nos generará la misma satisfacción que si lo hubiéramos hecho en el momento justo, en el momento preciso.
Tratemos con amabilidad a todos,
al vecino, al amigo, al hermano, al compañero de trabajo,a la persona que va por la calle, no son nuestros enemigos ni nuestros rivales, tratemos siempre de ser hermanos suyos y de aceptarlos con simpatía.
No pretendamos recibir consuelo de ellos, sino más bien que ellos lo reciban de nuestra parte, y sin darnos cuenta, recibiremos en nuestro corazón las vibraciones de su gratitud.
Tengamos presente que la vida es una escuela sagrada, y nosotros podremos ser felices si conseguimos ver en todos la buena voluntad que los anima.
¡ No critiquemos !
Procuremos más bien colaborar con todos, sin hacer críticas, la crítica hiere, y a nadie le gusta ser herido.
“ LO QUE MÁS DAÑO HACE AL CUERPO, NO ES LO QUE ENTRA POR LA BOCA, SINO LO QUE SALE DEL CORAZÓN ” que de tu corazón sólo salgan palabras de aliento, de ayuda, de comprensión, de amor.
Un día nacimos, un día moriremos, y nada nos llevaremos, aunque nos hayamos pasado la vida ahorrando, atesorando sin gastar, lo único que nos llevaremos y nadie nos podrá quitar será la satisfacción de haber amado a todos por igual.
Podemos tener defectos, vivir ansiosos y estar irritados algunas veces, pero no olvidemos que nuestra vida es la mayor empresa del mundo, y somos nosotros quienes podemos evitar que caiga en decadencia.
No contaminemos nuestro presente arrepintiéndonos con lo que recordemos que alguna vez hicimos en el pasado o dejamos de hacer, nuestro mejor día es… HOY.
Compartamos nuestra emoción por la vida con otras personas, dejemos de preocuparnos por lo que no tenemos, y agradezcamos a Dios por un día más, un día más en el cual podemos hacer feliz a otra persona, podemos pedir perdón a quienes pudimos haber lastimado, podemos ser buenos amigos, hijos, padres, esposos, hermanos, vecinos, compañeros… Hoy podemos ser mejores seres humanos, mañana, sólo Dios lo sabrá, si tendremos o no oportunidad.
“ QUE EL PROPÓSITO DE TU VIDA SEA SERVIR A LOS DEMÁS, Y PONER AMOR DONDE NO LO HAY ”
¡ AQUÍ Y AHORA ES EL MOMENTO, EL MAÑANA, NO LO TENEMOS ASEGURADO ”