Actúa con entusiasmo. Sacude, físicamente, el cansancio, el desánimo y el pesimismo, moviendo tu cuerpo al aire libre y exponiéndote un poco al sol. Retoma el entusiasmo y ponle pasión a cada movimiento y acción.
Cuida tu jardín interior. Fortalece tu espíritu y mantén tu balance leyendo libros positivos, escuchando música rítmica, alegre y brillante que levante tu ánimo. Realiza actividades manuales y creativas que distraigan tu mente y renueven tus pensamientos.
Rescata momentos agradables.
Cada vez que lo necesites recuerda experiencias positivas, llenas de felicidad, optimismo y entusiasmo. Revisa las fotos de los buenos tiempos, mira películas familiares de celebraciones especiales cargadas de alegría, sonrisas y buenos sentimientos. Llénate de ellos.
Estírate y mueve tu cuerpo. No te quedes quieto, tenso y apretado… vamos suéltate un poco, ponte en movimiento, camina, haz ejercicio, ponte en actividad, sobre todo si ésta te divierte, te gusta o te hace sentir muy bien.
Saludos
Mel.
Cuida tu jardín interior. Fortalece tu espíritu y mantén tu balance leyendo libros positivos, escuchando música rítmica, alegre y brillante que levante tu ánimo. Realiza actividades manuales y creativas que distraigan tu mente y renueven tus pensamientos.
Rescata momentos agradables.
Cada vez que lo necesites recuerda experiencias positivas, llenas de felicidad, optimismo y entusiasmo. Revisa las fotos de los buenos tiempos, mira películas familiares de celebraciones especiales cargadas de alegría, sonrisas y buenos sentimientos. Llénate de ellos.
Estírate y mueve tu cuerpo. No te quedes quieto, tenso y apretado… vamos suéltate un poco, ponte en movimiento, camina, haz ejercicio, ponte en actividad, sobre todo si ésta te divierte, te gusta o te hace sentir muy bien.
Saludos
Mel.