Nada más contradictorio que ser mujer...
Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence por el amor.
Que vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.
Que vive buscando la perfección y vive tratando de buscar disculpas para los errores de aquellos a quienes ama.
Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró.
Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen.
Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor no perciba más esos detalles.
Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores que siente en el alma, sólo para que nadie lo note.
Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a llorar sobre su hombro.
Feliz del hombre que tan solo por un día sepa, entender el alma de la mujer.
Para mi es, eso mismo, ser capáz de gritar de alegría, de desesperación, de miedo, de asombro o de broma.
Poder llorar por una película, o por un detalle, o por un atardecer, o por una caricia, o por unas palabras, o por enfado, o por desesperación, o por tristeza o quiza hasta de alegría.
Es tan bello ser mujer , que la verdad no me imagino como seria mi vida de no serlo? ¿Cómo haría para armar un escandalo por un ratón, o por una araña, y al mismo tiempo enfrentar al mundo entero si es necesario por defender a los míos.
Ser una mujer que se desarrolla profesionalmente, y que además cocina, borda, juega, seduce, coquetea, siente,festeja, se enfada, cura, sufre, llora, rie, escucha, atiende, baila, cuida y se divierte a lo largo del día.
Y que al paso de los años le va poniendo distintos colores a los años, cada que estos aparecen en la cabeza y nos notamos en el espejo.
Sí, ¡me encanta ser mujer!
Mujer que piensa con el corazón, actúa por la emoción y vence por el amor.
Que vive un millón de emociones en un sólo día, y transmite cada una de ellas con una sola mirada.
Que vive buscando la perfección y vive tratando de buscar disculpas para los errores de aquellos a quienes ama.
Que hospeda en el vientre otras almas, da a luz y después queda ciega, delante de la belleza de los hijos que engendró.
Que da las alas y enseña a volar pero no quiere ver partir los pájaros, aún sabiendo que no le pertenecen.
Que se arregla toda y perfuma la cama, aunque su amor no perciba más esos detalles.
Que como una hechicera transforma en luz y sonrisa los dolores que siente en el alma, sólo para que nadie lo note.
Y aún tiene fuerzas, para dar consuelo a quien se acerca a llorar sobre su hombro.
Feliz del hombre que tan solo por un día sepa, entender el alma de la mujer.
Para mi es, eso mismo, ser capáz de gritar de alegría, de desesperación, de miedo, de asombro o de broma.
Poder llorar por una película, o por un detalle, o por un atardecer, o por una caricia, o por unas palabras, o por enfado, o por desesperación, o por tristeza o quiza hasta de alegría.
Es tan bello ser mujer , que la verdad no me imagino como seria mi vida de no serlo? ¿Cómo haría para armar un escandalo por un ratón, o por una araña, y al mismo tiempo enfrentar al mundo entero si es necesario por defender a los míos.
Ser una mujer que se desarrolla profesionalmente, y que además cocina, borda, juega, seduce, coquetea, siente,festeja, se enfada, cura, sufre, llora, rie, escucha, atiende, baila, cuida y se divierte a lo largo del día.
Y que al paso de los años le va poniendo distintos colores a los años, cada que estos aparecen en la cabeza y nos notamos en el espejo.
Sí, ¡me encanta ser mujer!