Hay una célebre frase popular que circula entre las parejas y amigos a la hora de referirse a las mujeres: “mujer que no molesta, no es mujer” y se usa para referirse a lo complicadas y exigentes que suelen ser muchas mujeres, al punto que no hay día que no se origina una pelea con la pareja por algo que a ellas no les gustó, o por una grave falta de comunicación y entendimiento entre las partes.
Pero, ¿cuál es la causa de ello? ¿Es que acaso las mujeres somos así de nacimiento? Sucede que nosotras pensamos diferente que los hombres, amamos los detalles y las atenciones, somos más reflexivas e intuitivas al momento de enfrentarnos a un problema o una tarea.
Cuando las cosas no salen como deseamos, empieza la desazón que se convierte en queja, luego en exigencia y finalmente en una pelea. Los hombres son más prácticos y más simplistas a la hora de analizar un problema y lo que ellos pueden estar pasando por alto como un detalle sin inportancia, para nosotras puede ser todo lo contrario.
Por ello, y para evitar andar renegando por todo, aquí te ofrecemos algunos consejos para que tu vida en pareja ya no tenga pleitos de por medio:
-Discute en vez de pelear. Si algo no te parece, no te lances a crear la Tercera Guerra Mundial; habla con él y escucha sus argumentos, sus porqués y traten de hallar juntos una solución.
-No exagerar. No exageres al juzgar un problema agrandando las cosas, ante todo, cálmate y analiza el problema en sus reales dimensiones.
-No le hagas sentir menos. No trates de parecer la que lo soluciona todo o la más lista, recuerda que son un equipo y las soluciones son de ambos. Puede que en lo que creas que tienes la solución, sea todo lo contrario.
-Dedícale tiempo. Abrázalo, bésalo, conversa con él y trata de entender cómo piensa. Así, frases hirientes y reclamonas pueden convertirse en pedidos hechos con tino y cariño. Recuerda que es tu pareja, no el enemigo.
-No lo achaques cuando haga algo mal. Frases como “ya era hora” o “por fin”, simplemente no funcionan. Prémialo con algo especial que le guste.